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— ¿Es aquí?

— Sí.

— No hay otra manera, Taka no responde el teléfono.

— ¡¡¡Taakaaa vamos a jugar!!!

Me tapé los oídos tras el grito de Hakkai, realmente innecesario a mi parecer. — ¿No podemos tocar a la puerta como las personas normales?

— ¿Acaso somos personas normales?

— Ustedes desde luego que no.  — Respondió Inupi a Chifuyu.

La hermana de Mitsuya abrió la puerta, algo molesta mandandonos a callar.

— Takemichi es mejor que hables tú solo con él. — Sugerí después de escuchar la explicación de Luna, entendía perfectamente por lo que estaba pasando ahora Mitsuya y lo mejor era darle su espacio.

Todos estaban atentos a la conversación entre Takemichi y Mitsuya, intentando escuchar lo máximo posible.

— Hey Kata, ¿podemos hablar?

Asentí a Inupi y me alejé del grupo junto a él, Hakkai y Chifuyu estaban tan concentrados en escuchar al otro par que ni se dieron cuenta.

— No tienes porque arriesgarte, eres libre de decidir si formar parte de la pandilla.

— Lo sé, por eso estoy aquí. — Lo miré confusa esperando algo más de su parte.

— Me refería por tus estudios, no arruines tu futuro por esto.

— Inui, mi futuro se arruinó hace mucho. — Se hizo un silencio donde no me atreví a mirarle, hasta que decidí desviar el tema. — Estar con mi padre no te ha sentado bien, anda volvamos con el resto.

No quería que todo esto acabase en una situación incómoda, así que regresé con los demás donde Takemichi ya se había unido.

— Chicos... No podemos invitar a Mitsuya.

Lo suponía, es lo mejor para él. Hay personas que aún tienen un futuro brillante por delante.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora