47

594 90 5
                                    

— ¿Cómo no recuerdas nada? — Pregunté mientras salíamos de la casa, ambos nerviosos por lo que había ocurrido hace unos minutos.

— Te estoy diciendo que nos dimos la manos y te desmayaste. — Repitió de nuevo Chifuyu.

— Entonces he viajado de una manera distinta a la de Takemichi. —

— Recapitulemos. —

Asentí y empecé a hablar. — Al darnos la mano viajé al pasado, antes de que Baji se fuera con Valhalla. Sin embargo aquí no ha pasado el mismo tiempo, dices que han sido unos minutos. Para colmo tú no has sido afectado debido a que mantuvimos la conexión por el apretón de manos. — Dejé de caminar al ver que él también lo hacía.

— ¿Estás segura que fue por eso? ¿Y a dónde vamos? —

— ¿Por qué más sería? Vamos a la tienda de animales en la que trabajas, ya que para ti nada ha cambiado necesitamos descubrir que ha pasado. — Aceleré mi ritmo y él me siguió por detrás intentando alcanzarme.

— Pero aún no es mi turno. —

Hice una seña para que se callara y así lo hizo, continuando con nuestro camino hasta llegar al lugar.

— Bienvenidos, ¿En qué puedo...

— ¡¿Baji?! — Chifuyu se lanzó a abrazar al peli-negro no pudiendo contener las lágrimas.

Entonces es cierto, tengo la memoria de ambas lineas temporales, es decir, mis recuerdos están mezclados. No puedo creer lo que ha pasado... Lo que está pasando.

— ¿Y a este que le ocurre? —

— Larga historia. — Yo aún tenía que terminar de asimilarlo del todo. — ¿Has oído hablar de la paradoja del gato de Schrödinger? —

— ¡No! — Gritó Matsuno separándose de Keisuke.

— Si es de gatos me interesa escucharlo. —

— Estás trabajando y nosotros te estamos molestando, nos vemos luego Baji. — Prácticamente me arrastró a fuera, me despedí con la mano y ambos salimos de la tienda. — No vuelvas a hablar de ese gato. —

— Ese gato ha ayudado a que nuestro amigo esté vivo. — Empezamos a alejarnos, sin saber donde ir ahora. — Seguimos sin saber que más ha cambiado. —

— Tenemos que hablar con Takemichi. —

— Katana. — Me giré al escuchar mi nombre, para nada me esperaba que fuese Sanzu quien me llamaba.

Chifuyu y yo nos miramos, entendiendonos sin necesidad de decir ninguna palabra. — Te espero aquí. —

— Que casualidad encontrarte por aquí Katana. — Lo decía como si estuviera feliz de verme.

Antes de viajar al pasado, tras la pelea con Tenjiku, no supe más de él, y ahora lo tengo aquí en frente como si nada. Doy por hecho que las cosas han acabado bien, no estoy segura. Pero sí que la pelea ha sucedido de todas formas.

— Puedes llamarme Kata. — Dije tratando de sonar amigable.

— Lo sé, ya me lo has dicho, pero me gusta tu nombre. Hace poco le rendí homenaje. — Intenté disimular mi confusión, fallando en el intento. — Como te prometí, eres la primera en ver mi nuevo yo. — Dicho eso, Sanzu se quitó el cubrebocas, que había llevado tanto tiempo puesto, dejando por fin ver esa sonrisa que tenía en el rostro, junto a sus características cicatrices.

Sonreí de la misma manera hasta que me besó, pillandome por sorpresa y sin tiempo a reaccionar.

— Disculpa, tenía tantas ganas de este momento, espero que tú también reina. —

No sabía que decir, lo único que se me pasaba por la cabeza era Mikey.

Definitivamente he cambiado el futuro.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora