𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌

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— ¿Juegas al shogi? — Sanzu indicó con la mirada el tablero que teníamos en frente, la fama de este bar se debía a que podias acompañar tu comida con un juego de mesa.

— Que no se entere mi padre pero soy más de ajedrez. —

— No hay mucha diferencia, al final el objetivo es el mismo, el rey es más importante que todos los demás. — Resoplé en respuesta, captando más su atención.

— Algo que no tiene el shogi, y si el ajedrez, es una reina. — Haru alzó las cejas mientras me escuchaba curioso. — La reina se puede mover en cualquier dirección, avanzando o retrocediendo el número de casillas que se desee, eso la vuelve la pieza más útil y poderosa. —

Removí el batido que me había pedido y tomé un sorbo para luego continuar hablando. — Entonces, ¿Qué hace al rey más importante?... ¿El título? — Maldecí en mi interior al ver la cara de Sanzu, de nuevo había hablado más de la cuenta. — Lo siento, es que lo convierto todo en filosofía, al final es solo un juego. —

— Para nada, tienes razón. — Sanzu sonrió, haciéndome sonreír de la misma manera, aunque él llevara mascarilla. Cuando lo conocí no solía llevar puesto nada para cubrir sus cicatrices, me pregunto cuando agarró ese complejo.

— Haru... ¿Puedo llamarte así? — Pregunté recordando que hacía tiempo que dejé de llamarle de esa manera.

Asintió con la misma sonrisa. — Eres la única que me llama así, ¡Me gusta! —

Y pensar que en el futuro sería parte de Tenjiku, tal vez pueda evitar eso también.

— Haru, ¿Por qué llevas ahora esa máscara? No creo que necesites ocultar quien eres, ni a los demás ni a ti mismo, al final es parte de tu historia y de tu pasado. Desde pequeña se me enseñó que el dolor te hace más fuerte. — Volví a caer en que me estaba volcando en temas profundos, apoyé mi mano en mi frente, maldiciendome de nuevo.

— Aún no es el momento, pero serás la primera en verlo, es una promesa. —

Ambos nos sonreímos nuevamente, Sanzu Haruchiyo no es un mal chico, y yo lo sabía.