𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌

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— Katana, ¿Todo bien? —

— Me vas a castigar, ¿Cierto? —

Daiki negó. — Yo estuve en peores aprietos a tu edad. Está bien cielo, me alegra que seas alguien digna de confianza, pero debes tener cuidado y no ser tan imprudente e impulsiva. —

Le agradecí mientras mi padre continuaba acariciandome la mano.

— Están todos a fuera esperando. —

Asentí en respuesta, sentí como me besaba la cabeza para salir de la habitación.

Habíamos ganado la pelea con Tenjiku, mi padre me contó el resto, aunque él no entendía mucho. Izana y Kisaki habían muerto. Entonces, ya se ha solucionado todo? No lo creo.

He caído en cuenta de que el futuro no es tan fácil de arreglar, que cada acción lo cambie no significa que acabe en uno agradable.

Estaba convencida de que si me pasaba algo sería Kisaki el causante, sin embargo, ahora estoy en el hospital por culpa de Hanma.

La puerta se abrió distrayendome de mis pensamientos.

— ¡Feliz cumpleaños Kata! —

— No me hagáis esto. — Tapé mi cara con ambas manos de la vergüenza, aunque también de la emoción. Alguien me las quitó, mostrándome un taiyaki el cual tenía una vela encendida.

— Pide un deseo pastelito. —

Cerré los ojos y pensé en el mismo deseo que escribí en la víspera de año nuevo, posteriormente soplé la vela y todos aplaudieron.

— Gracias a todos. —

— Gracias a ti, nos protegiste a mi y a Draken. — El nombrado agradeció al igual que Takemichi.

— Y un poco más y acabas con Tenjiku tú sola. — Añadió Chifuyu.

— Entiendo que sea mi día pero tampoco me hagáis mucho la pelota. —

— Opino igual que Chifuyu, estoy sorprendido. — Dijo Inui.

— Por supuesto que sí, que os esperais, Kata es la más fuerte e inteligente, ¡Mi chica es la mejor! — Exclamó Mikey. — Sin ofender Hina. —

Todos nos reímos por su actitud.
Espero que de verdad todo haya acabado.