No debía sonreír, aunque quería en estos momentos. Tetta Kisaki siendo expulsado de la Touman, por fin. Es un alivio pero una cucaracha no la para ni una bomba nuclear, tengo claro que Kisaki encontrará otra manera de jodernos. No sé si es porque toda mi vida me la he pasado rodeada mayormente de psicópatas, pero sigo pensando que para resolver esto hay que matarlo. Incluso me doy miedo a mi misma al pensar seriamente en esa opción.
Chifuyu le reportó a Mikey sobre lo que ocurrió la noche de Navidad, pero yo también. Aunque me hubiera gustado explicarle sobre los viajes en el tiempo no es algo que se pueda decir como si de un chisme se tratara. Tal vez podríamos liarsela y meter a Kisaki en la cárcel.
Creo que sigo yendo muy lejos, pero con el escándalo que está formando no puedo ni pensar bien.
— Me está dando dolor de cabeza. —
— Al menos ahora está fuera. — Chifuyu parecía sorprendido al respecto, y Takemichi aun más.
Me estaba molestando mucho, estaba intentando manipular a Mikey? Ya me estaba acercando a él cuando Jiro se estaba marchando. Todo de ese hombre me era repulsivo, su cara, su voz, sus gestos. Luego de lo de Baji, la confirmación de Takemichi... Para mi Kisaki es ahora mi peor enemigo, me da igual cuales sean sus motivos, no pienso aceptar ninguna excusa al respecto. Nunca había tenido tanto odio en mi.
— Tú...
Mi puño se estampó directo a su cara, haciendo que sus gafas cayeran al suelo, sin dejarle acabar lo que iba a decir.
De repente el silencio se hizo en el lugar pero su estúpido perro guardián también tenía que estropear eso. — Serás zorra. —
— Otra palabra más y esto acabará muy mal para vosotros. — Draken atrapó el puño de Hanma por la muñeca, apretandosela a tal punto de querer romperla.
— Estás muerto. — Smiley se acercaba mientras crujía sus nudillos, aunque sonreía como era costumbre no parecía muy feliz al respecto, Angry por su lado expresaba exactamente como se sentía.
— Parece que esto si va a acabar mal. — Mitsuya se empezó a acercar también, con Hakkai siguiéndole sin decir nada pero de igual manera serio. — Kat, ¿Estás bien? —
— Estaré mejor en cuanto le meta un puñetazo al perro guardián. —
— Es tu momento. — Chifuyu se unió.
Ahora mismo estábamos en un aprieto, si íbamos más lejos podríamos causar otro enfrentamiento y esta vez Touman está reducida a 100 miembros.
— Hanma vámonos. — Kisaki se levantó ya con sus gafas puestas, Ken soltó su muñeca y este se levantó de manera brusca mientras escupía al suelo.
— Tienes suerte de que Mikey no te haya visto. —
— ¡¡Esta reunión ha finalizado!! —