25

950 103 1
                                    

— Luego os quejáis de mis planes. —

A Takemichi le pareció una idea fantástica el traernos a la estación de Shibuya para posteriormente ir a Yokohama, pensando que pasará de pringado a ser el más fuerte yendo ahí.

— Yo paso. —

— Nos vemos. — Se despidió Chifuyu.

— Lo peor es que lo cree de verdad. — Empezamos a caminar para volver a donde estábamos.

— Es un imbécil que le vamos a hacer. — Nos giramos al escuchar que le llamaban, encontrandonos con Yamagishi y Makoto.

¿Un grupo de personas con gabardinas rojas? ¿Acason son nuevos?

El mismo grupo empezó a rodear a Takemichi. Vi como Matsuno corría hacia ellos y yo fui detrás sin pensarlo, le metió una patada al chico que estaba delante, dándole tiempo a los chicos a que salieran de ahí.

— ¿Por qué no corres? —

— No pienso dejarte solo con esta mierda. — Todo fue tan rápido, vi como de un puñetazo Chifuyu acabó disparado en el suelo.

— ¿A quién llamas mierda? — No me dio tiempo a reaccionar a nada cuando a mi me pasó lo mismo, luego lo vi todo negro.

Empecé a notar como era arrastrada pero estaba desorientada, cuando intenté abrir los ojos volví a ser lanzada. Tenía un gran dolor en la cabeza, era como si me palpitara, me sentía incapaz de levantarme por mi misma y no lograba entender que estaba pasando.

notaba como estaba siendo levantada, escuchaba voces pero no era capaz de identificar quienes eran o que decían, la cabeza me daba vueltas y se me dificultaba abrir los ojos. Cundo lo logré traté de mirar a mi alrededor.

— ¿Nahoya? ¿Souya? — Ellos eran lo que me estaban sosteniendo mientras los demás estaban en frente mio.

Intenté mantenerme por mi propia cuenta, fallando en el primer intento. Aun no lograba entender del todo que me decían, estaba desorientada y tenía demasiados pensamientos.

— ¡¿A dónde vas?! —

Ni sabía quién me gritaba, solo empecé a caminar en dirección a mi casa como pude, al principio cojeaba un poco pero luego pude estabilizarme. Me daba igual cuanto tardara, no iba a parar hasta llegar.

— ¿Kata? — De nuevo ignoré la voz de quien fuera y entré a mi casa, dejándome la puerta abierta. Por suerte no había nadie dentro, aunque no era algo que me preocupara. Como pude agarré una de las katanas de mi padre y salí de ahí cerrando la puerta.

— ¡Kata! — Me giré, o más bien me obligó a hacerlo.

— ¿Mmh? ¿Draken? —

— ¿Qué mierda te ha ocurrido? ¡Kata! — Draken se puso delante mía al ver como tenía la intención de irme.

— Eh, mirame, mirame Kata. —

— Vas a gastar mi nombre. —

— ¿Qué haces con esto, dámelo a mi. — Trató de agarrar la katana pero acabó quedándose con la funda, tras eso me posicioné el arma apoyándola en mis hombros del lado contrario al filo.

— Está bien cuentame quién te ha hecho eso, se las verá con todos nosotros, pero calmate. —

—Pero si ya van a por nosotros. — Traté de buscar las palabras, no podía descifrar como me sentía, los suspiros empezaron a salir de mi boca. Dejé caer la katana y me llevé la mano a la frente. — No lo sé, en Shibuya nos han rodeado, cuando he despertado estaban los gemelos, los otros se habían ido, vienen a por nosotros y yo que sé, no he pensado las cosas, se me ha ido la pinza lo siento. — Empecé a contar lo que pude, sin apenas pausar, ahora estaba más confundida.

— Está bien, voy a curarte, tendremos una reunión de emergencia. — Draken volvió a agarrar el arma, mientras volvíamos dentro me acariciaba la espalda tratando de calmarme, bueno eso intentaba.

Me volví a reunir con Chifuyu y Takemichi en la reunión de emergencia, pidiéndoles disculpas por mi comportamiento y comprobando que estuviesen bien. Ahí ellos me contaron sobre su nueva teoría. ¿Por qué todo acababa en Kisaki?

Draken me miró un instante antes de dar inicio a la reunión. Le pedí que no le contara a Mikey sobre lo que me había pasado, me aseguré de que no se me notara ningún tipo de herida en la cara, él no estaba de acuerdo pero acabé convenciendolo.

Empezaron a reportar lo que había sucedido, mientras yo me quedaba al margen. 

Por unos momentos empecé a desconfiar de mi misma y mis habilidades, pero no me iba a echar atrás ahora.

La reunión había terminado y Takemichi se despidió de nosotros con la intención de volver al futuro a conseguir información.

𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐁𝐄 | 𝖳𝗈𝗄𝗒𝗈 𝖱𝖾𝗏𝖾𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora