ㅡ¿Me está diciendo que sabe manejar todas las leyes de este país pero que no tiene una idea de cómo utilizar la palanca de velocidades?ㅡ mi maestra grita, desesperada. ㅡ¡Era nuevo! Lo acababa de adquirir de la agencia.
ㅡEntiendo completamente su reacción, señoraㅡ desde el final del pasillo puedo alcanzar a distinguir esos rizos altos. ㅡPero yo me comprometo a pagar cada yen mientras su coche esté en el taller.
Mi profesora suspira, colocándose una mano sobre el pecho.
ㅡEs que no se trata sólo de dinero, ¿entiende?ㅡ inquiere. ㅡTiene que ser más cuidadoso. No todos le van a perdonar la vida como yo.
El muchacho se agacha exageradamente, casi hasta el piso, y junta las manos, disculpándose.
La escena me roba una risa.
ㅡ¡Discúlpeme, por favor!ㅡ chilla. ㅡ¡Seré más cuidadoso cuando maneje!
ㅡNo es necesario que haga esoㅡ bufa, alzando las manos en un ademán que le indica que se despegue del suelo. ㅡLevántese por favor.
Mientras escucho cada detalle de lo que acontece, continúo con mi trayecto a la cocina. Donde apago el horno, y extraigo del interior la charola con el pequeño postre que dejé ahí durante los minutos pasados. Inhalo el aroma a manzana y canela mientras desprendo del molde el pastel.
ㅡSeñora Ishihara, buenos díasㅡ todas mis extremidades se paralizan al momento en el que escucho esa voz que me persigue desde hace ya bastante tiempo. ㅡEspero no haberla interrumpido, pero su auto ya se encuentra afuera, está en espera de una grúa que lo traslade al taller mecánico.
Incluso mi maestra parece quedarse silenciada. Estoy segura de lo que ha de estar pensando en este preciso momento. Debe de estar pensando en mí o en cómo voy a reaccionar cuando vea que él está fuera de la casa que compartimos juntas.
ㅡOh...ㅡ pronuncia lentamente las dos letras. ㅡSí, ahora voy.
ㅡLa acompañoㅡ dice Hiro.
Y después todo es silencio. Rápidamente me olvido de la tarta que preparé y corro hasta esconderme en el muro de la cocina. Atraigo mi espalda al concreto y muerdo fuertemente mi mejilla, reconociendo el cosquilleo molesto que amenaza en mi abdomen.
Estiro el cuello hacia el final de la barrera dónde me estoy escondiendo, visualizando a Jeno plasmado junto a la puerta. Exhalo aire y palpo mi celular en el bolsillo de mi atuendo.
Doy con el de inmediato.
Nirāni, Jeno está afuera.
11:25 a.m.Agradezco que sea rápida para responderme.
Nirāni • ᵕ •
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arôme de rose » nakamoto yuta, lee jeno
Fanfiction❝Tu aroma se disipó en el aire, tus mentiras ahora solo son ecos que resuenan en mis oídos, y las huellas de tus dedos, lejos de yacer simplemente en mi piel, ahora solo se aferran con fuerza, quemándome.❞ S E G U N D O L I B R O Kita Nanami ya n...