t h i r t y s e v e n

2.1K 163 200
                                    

El aroma de las sábanas me resulta familiar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El aroma de las sábanas me resulta familiar. Se percibe suave y masculino. La superficie de la almohada me hace una caricia en la mejilla y a mis ojos les toma su tiempo asimilar la luz del día que se asoma entre las delgadas cortinas blancas de las ventanas.

Estoy segura de que ya había estado aquí antes.

Estiro mis piernas por debajo de las colchas, sintiendo lo frías que están y parpadeo incontables veces para acostumbrarme a la iluminación solar.

La cabeza me da punzadas, como si hubiera ingerido litros de alguna bebida alcohólica y enderezarme en el colchón ajeno me toma una eternidad.

Presiono las yemas de mis dedos sobre mis párpados y suspiro, haciendo una búsqueda exhaustiva en mi memoria sobre los eventos ocurridos la noche anterior. Estrellas, un juicio, un baile en el balcón de algún restaurante, vino de ciruela, y después...

ー¡No puede ser!ーChillo, cubriéndome la bocaーEres una estúpida...

Desesperada, salto de la cama con intenciones de buscar mis pertenencias, pero tropiezo con uno de mis tacones, casi cayendo al suelo, de no ser por el buró que forma parte de la decoración de la alcoba. Sí, estoy aquí. Estoy en su casa. Me confirmo mentalmente.

Trato de peinarme lo mejor que puedo y me coloco los zapatos correctamente. El camino por las escaleras es largo y tedioso, las piernas me tiemblan y me es difícil poder enfocar la vista por dónde estoy caminando. Estoy hecha un desastre.

Tan solo bajaré y le escribiré una nota a Jeno. No tiene que verme en este estado tan vergonzoso. Ese es el plan que ideo apresuradamente, al momento de pisar el último peldaño.

Su hogar se conservó tal y como lo dejé aquella noche de abril. Parece como si se hubiera congelado en el tiempo, y tras la tormenta, fuera el único objeto que permaneció intacto en esta historia. Siguen luciendo igual esas fotos de Haru desde pequeño colgadas en la pared, esos libros que en sus interiores resguardan la historia de planetas milenarios, el papeleo meticulosamente ordenado en el escritorio de su estudio y un objeto en particular que llama por completo mi atención.

Me detengo en medio del pasillo, centrando mi atención en un documento adornando la parte superior del muro, en el cual se puede leer cómo título "certificado estelar" adornando el encabezado. Y una sensación nace desde mi estómago cuando logro transportarme al día donde tuve la oportunidad de dárselo al propietario de esta casa.

ーTienes que cerrar los ojos primeroーAdvierto, entrando al cubículo otra vez. Me percato de que sus párpados estén cerrados para colocar en sus palmas extendidas mi obsequioーListo, puedes abrirlos.

Sus cejas se juntan, mientras intenta arrancar el papel ansiosamente. Eso me hace reír, parece como un niño recibiendo regalos en Navidad. Entrelazo mis manos, sintiéndome nerviosa.

Su expresión al revelar lo que se esconde entre el cartón y el papel es de una sorpresa que nunca antes había visto. Muerdo el interior de mi mejilla, buscando algo qué decir.

arôme de rose » nakamoto yuta, lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora