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¿Quién mierda eres tú?

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¿Quién mierda eres tú?

Esa es la pregunta que me hago, sin excepción, todos los días.

Había estado tan empeñada en los problemas exteriores que no me había percatado que yo me he estado pudriendo lentamente.

Y al recordarlo, las lágrimas salen por si solas. No preguntan, se adelantan y corren por mi rostro.

Una vez más, me enjuago la cara con el agua que brota de la llave, aparto todo rastro del líquido de mis ojos y suspiro, cogiendo la toalla que está colgada justo a lado del espejo. Tengo los ojos rojos, como de costumbre, y los párpados hinchados.

Nanami decidió ser la persona más infeliz habitando la faz de la tierra. Porque Nanami es su peor enemiga.

Apoyo ambas de mis manos sobre el mármol del lavabo, liberando un sollozo de mis labios seguido de un largo suspiro entrecortado.

Joder, cómo duele ser yo, duele demasiado.

Porque incluso esa chica que me observa a través del espejo, con una mirada que no refleja más que dolor, se desconoce a si misma.

La realidad es que me he perdido a mi misma, mucho antes de perder a Jeno o a alguien más.

ㅡVoy a estar bienㅡ hablo para mi con la voz entrecortada, tomando respiraciones profundas. ㅡ no nos va a hacer falta nada.

La soledad era mi compañera desde que recuerdo que tengo uso de conciencia. Ya no era el terrorífico monstruo que se escondía debajo de mi cama todas las noches, o en mi armario. Ahora no era más que una parte de mí, mi acompañante de a diario. Y si ya no temía de ella, ya no podía temer de algo más.

¿Qué te has hecho, Nanami?

¿Por qué estás aquí, pagando una culpa que no solamente te corresponde a ti?

Nunca iba a saber la respuesta.

❤️❤️❤️

No bajo a desayunar el siguiente lunes, prefiero quedarme durmiendo en la cama. Últimamente los fines de semana me agotaban y agobiaban más de lo normal, y prefiero reponerme de estos.

Aunque es inevitable no abrir los ojos al momento de sentir un olor dulce proveniente de abajo. Mi estómago produce un extraño ruido y sonrío.

ㅡ¿Qué dices?ㅡ le hablo a este. ㅡ¿Bajamos a ver qué está preparando Hinami?

Mentalmente me respondo por él, y empujo las colchas de la cama para iniciar mi recorrido a la puerta.

El aroma se incrementa cada vez que voy bajando los escalones, y cuando menos lo anticipo, encuentro a la castaña preparando panqueques.

arôme de rose » nakamoto yuta, lee jenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora