capítulo largo.
A la mañana siguiente despierto gracias a los rasguños que mi perrito le propina a la puerta de mi habitación. Estiro mi torso y mis brazos, acomodándome sobre el colchón de la cama dispuesto a avanzar hacia la tabla para abrirla.
Haru chilla desesperado y me brinca en los pies, saludándome como si no nos hubiésemos visto en años en lugar de haberme quedado aquí confinado tan solo unas cuantas horas. Se sube a mi cama y se hace una bolita allí, en el hueco que he dejado vacío al salir de mi habitación.
Me paso las manos por el cabello, acomodando el flequillo que me atraviesa la frente. Cuando estoy atravesando el pasillo puedo percibir un olor que proviene desde la cocina. El sonido de varias sartenes y varios platos chocar entre sí, me confirma lo que estoy pensando.
Hay música de fondo, y la voz de mi mejor amigo siguiendo la letra de algunas de las canciones hace que se me escape una risilla. Mis ojos se pasean por la mesa y por todas las ollas que se hallan en el centro. Arroz, carne, huevo, verdura e incluso un par de panqueques en el mueble del comedor. Y se ve delicioso.
ㅡ¿No crees que es demasiada comida para dos personas?ㅡ le cuestiono, sentándome en una de las sillas.
ㅡEs mi premio para ti, por animarte a dar un paso adelanteㅡ confiesa, dando una palmada en mi espalda antes de acomodarse a mi lado y colocando un par de vasos de malteadas sobre la superficie de madera. ㅡAhora cuéntame cómo te fue en esa cita... ¿la noche estuvo ardiente?
Con los palillos, escojo una porción de cada olla para servirle a mi plato. La mirada de mi amigo sobre mí y sobre cada movimiento que hago me obliga a sacar los detalles de la noche del día de ayer.
ㅡFue divertido, pero...ㅡ suspiro, llevando una de las bolitas de arroz a mi boca.
ㅡ¿Pero qué?ㅡ persiste.
ㅡElla me confirmó algo que, honestamente, no quería que sucediera desde un principioㅡ doy un trago a mi bebida. ㅡMe dijo que yo le gusto.
El castaño aplaude, con una enorme sonrisa en los labios.
ㅡ¡Te lo dije! Yo nunca me equivoco, ya diste un paso más, ahora solo falta...
ㅡNo te apresuresㅡ lo freno. ㅡAún no estoy seguro de si esto es una buena idea. No pienso hacerle pasar a ella lo que pasé yo.
El chico chasquea la lengua. Se queda callado por unos cuantos segundos para darle los primeros bocadillos a su desayuno y yo le imito, pensando.
ㅡ¿Y a ti no te gusta ni siquiera un poco?ㅡ interroga nuevamente. ㅡ¿No hay algo que te mueve de ella cada vez que la ves?
Parpadeo un poco, antes de pasarme el desayuno por la garganta.
ㅡNo... Es bonita, muy bonita... Pero no, Donghyuck, en estos momentos de mi vida no estoy listo para tener una responsabilidad tan grande que conlleva una relación, ¿entiendes?ㅡ me justifico.
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arôme de rose » nakamoto yuta, lee jeno
Fiksi Penggemar❝Tu aroma se disipó en el aire, tus mentiras ahora solo son ecos que resuenan en mis oídos, y las huellas de tus dedos, lejos de yacer simplemente en mi piel, ahora solo se aferran con fuerza, quemándome.❞ S E G U N D O L I B R O Kita Nanami ya n...