Free me | zayn |

Capítulo 30

*Simplemente... Violad el botón de votos, ¡y petad e tablón de comentarios, cuando queráis y sobre lo que queráis!*

Se quedó con el teléfono contra el oído por unos segundos tras una conversación ya más que finalizada. El silencio le dio tiempo a pensar, de pensar en su posible próximo paso. Visto lo visto, la ayuda de Simon había sido completamente nula.

Era consciente de que no podía culparlo, al fin y al cabo tenía razón, ¿cómo podría ayudar él? Es cazatalentos, no traficante, ni falsificador de documentos. Fue estúpido al llamarlo, sólo ha logrado perder más tiempo y aumentar su angustia, algo no demasiado bueno. El estrés reducía su apetito y aumentaba sus ganas de fumar un cincuenta por ciento. Ahora mismo tenía ganas de fumarse toda una cajetilla.

Liberando el aliento contenido en una fuerte exhalación irregular metió el teléfono en el bolsillo y se dejó caer sobre la cama deshecha, cabeza escondida entre sus manos, yemas frotando los ojos con excesivo vigor, hasta tal punto que empezaron a escocerle.

Estaba echo un lío, no sabía cómo dar el siguiente paso. Sabía que la única posibilidad posible era realmente peligrosa para Shazia, y para él. Iba a ser un movimiento excesivamente arriesgado y aventurado a la par de difícil, se temía. Pero si algo tenía claro es que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir su propósito, y si como consecuencia tendrían que arriesgarse, lo harían.

Un par de golpes contra la puerta lo distrajeron. Sin echar un vistazo pero sabiendo perfectamente de quien se trataba, la dejó pasar soltando un gruñido.

Shazia entró con sutileza, cauta al advertir la pronunciada respiración de Zayn. Su pecho se inflaba con brusquedad, y se desinflaba con igual rapidez. Por un momento pensó que le estaba dando un ataque de pánico, pero descartó la idea tan pronto estuvo a la suficiente distancia para darse cuenta de que no era para tanto. Trepó sobre la cama hasta estar a a misma altura que el moreno y se tumbó a su lado de costado, sin tocarlo, ni moverse más. Simplemente esperó, la mirada fija en su perfil mientras esperaba a que se calmase un poco.

—¿Tan mal fue la llamada?— Preguntó en cuanto Zayn descubrió su rostro, dejando ver una expresión neutra, pero con la mirada perdida en algún punto indefinido.

Asintió silenciosamente, aún con los ojos clavados en el techo.

—¿Me lo puedes contar?

—No hay mucho que contar. Quizás recalcar mi estupidez, pero poco más.

Shazia frunció el ceño.

—No creo que seas estúpido.

—La gente cree demasiadas cosas, ¿no es así?— Divagó con una media sonrisa vacía en humor.

Ella se encogió de hombros.

—En eso se basa la vida, en creer, y en confiar. Sin eso no seríamos nada.

—Quizás tengas razón— puntualizó.

Por vez primera se encontró con su mirada, girándose para quedarse de costado, de modo que pudiese enfrentarla a ella y a su penetrante mirada llena de preguntas y respuestas. Alzó la mano, apartando un mechón que caía sobre su rostro, luego se fijó en el cielo estrellado que se apreciaba tras el ventanal, y por último, en el reloj que colgaba de la pared.

—Es la una de la madrugada.

Asintió en conocimiento, sin apartar la mirada de su rostro exhausto, apartando esta vez ella parte del flequillo que tapaba parcialmente sus ojos chocolate, daban la impresión de estar cubiertos por una fina capa de cristal.