Free me | zayn |

Capítulo 38

Ambas estaban en el salón: Perrie sentada en el sofá con Harley a sus pies, que mordía la correa como entretenimiento, y Shazia de piernas cruzadas en uno de los sillones junto a la enorme ventana.

Con sus cortas uñas jugaba levantando una de las esquinas de la capa del cómic que no había soltado en ningún momento, incómoda y sin saber qué hacer o decir. Sentía la penetrante mirada azul sobre ella mientras Perrie no dejaba de estudiarla, preguntándose por qué nunca supo de ella si tan importante era para la familia Malik que se quedaba en su hogar. Nada de eso le cuadraba, le olía a gato encerrado.

-Y dime, Shazia. ¿Desde cuándo conoces a los Malik?

Ella alzó la cabeza tan pronto pronunció su nombre. Tragó saliva, y suplicó por que esto no fuese el comienzo de una tanda de preguntas que no sabría contestar con rapidez suficiente como para sonar creíble. Odiaba mentir. Deseó que Zayn estuviese por llegar. Ya se había tardado lo suficiente, y comenzaba a impacientarse, realmente se sentía incómoda bajo aquella mirada felina. Nada de esto tenía pinta de terminar bien.

-Eh...- se mordió el labio, pensativa.

Perrie la miró de arriba a abajo, y puso cara de disgusto. Estaba siendo maleducada con ella, y aquello le molestaba, porque no había hecho nada para merecer aquel trato, no tenía derecho de comportarse de ese modo con ella.

-Eres un poco lenta, ¿no?

Fue como apretar el gatillo de una pistola, eso le dolió. No se mordió la lengua al contestar, su timidez había quedado olvidada en una esquina dentro de su cabeza cuando soltó su contestación.

-Y tú olvidadiza, ¿no acabas de escuchar la entrevista?

Abrió la boca, pero volvió a cerrarla un segundo después, sin respuesta a aquello, y volteó la vista hacia otro lado, intentando ocultar sus mejillas sonrojadas.

Ahora fue Shazia quien se la quedó mirando largo y tendido, pensando en que si esta era la Perrie habitual, ¿cómo pudo Zayn siquiera aguantarla tanto tiempo si apenas toleraba una sola orden de Griffits y Magee? Era cierto que había un atractivo en ella que hacía que no pudieses dejar de verla: piel clara y limpia, ojos azul como el cielo, cuidado cabello rubio y un cuerpo bonito. "Perfecta". No podía encontrar ni un solo defecto. Pero si su carácter era el que estaba demostrando con ella, realmente no comprendía su paciencia.

Enfadada como estaba, sintió un gran alivio cuando escuchó la puerta principal abrirse.

-Shazia, llegué- La voz de Zayn llegó débil hasta el salón, y Harley se puso como loca al escuchar la voz de su dueño. Comenzó a ladrar, y Perrie no pudo amarrar la correa a tiempo. Salió corriendo hacia el pasillo.- Hey, amiga, ¿que haces tú aquí?- sonó más cercano sobre el llanto alegre de Harley, y sorprendido- ¿Shaz?

-En la sala de estar- gritó.

El moreno entró, y confirmó sus sospechas al ver a a rubia junto a Shazia.

-Perrie.

-Hola- sonrió ligeramente, sonando mucho más dulce que hace un par de minutos.

-¿No ibas a llamarme? Quedaste en avisarme si ibas a venir- Frunció el ceño.

La morena se puso en pie, su rostro seguía con una sombra de malestar que no pudo ocultar.

-Si me disculpáis, me retiro.

Zayn la vio ir, extrañado. Nunca la había visto así, son su ánimo habitual

-¿Te encuentras bien, Shaz?

No se molestó en girarse para contestar.

-Perfectamente.

Tras salir del cuarto, el chico se quedó mirando la salida por un minuto en silencio. Harley seguía girando a su alrededor, pero no obtuvo la atención que buscaba. Se giró bruscamente de pronto, su expresión dejaba ver que no estaba exactamente contento con lo que acababa de suceder.