Free me | zayn |

Capítulo 35

Shazia asomó la cabeza tímidamente tras tocar un par de veces la gruesa y oscura madera.

-Adelante, señorita- uno de los dos hombres hizo un gesto para que pasase.

Se adentró, y lo primero que hizo fue buscar Zayn con la mirada. Lo encontró en el otro extremo de la mesa, su cabeza girada hacia la ventana, sus tobillos cruzados y las manos metidas en sus bolsillos. Asemejaba que no tenía ningún interés de lo que estaba pasando aquí dentro.

-Siéntese ahí, por favor- uno de ellos señaló una silla de la larga mesa de reuniones, demasiado cerca de ellos y muy alejada de Zayn para su gusto y confianza.

Zayn le lanzó una mirada tranquila, y con ella creyó comprender lo que quiso decir.

¿Quería acatar órdenes de hombres desagradables y mandones que apenas conocía? Se dijo a sí misma que si quería cambiar su estilo de vida, y su forma de ser con la gente de su alrededor, debía de empezar ya; y cambiar la compostura que presentaría en esta reunión parecía un buen comienzo. Aunque no tuviese ninguna idea de lo que fuese a pasar, haría caso a lo que Louis le aconsejó, no se dejaría aplastar por estos hombres.

Daba la impresión de que los dos superaban los sesenta años, e iban vestidos con trajes de negocios.

El que llevaba gafas volvió a señalar el asiento, pero Shazia, decidida,se acercó lo máximo posible al joven, el cual, que al percatarse de su decisión tuvo que aguantarse una pequeña sonrisita.

-¿No nos vas a presentar, Zayn?- Preguntó el otro sin darle tiempo a sentarse, ignorando lo que acababa de pasar.

-Disculpe, pero puedo presentarme por mí misma- interrumpió lo más educadamente posible antes de que Zayn pudiese siquiera abrir la boca. Éste la observó expectante cuando decididamente se encaminó hacia los hombres y con una educada sonrisa sacudió manos con ambos.- Soy Shazia Jinnah- pronuncia con su marcado acento- un... ¿placer conoceros?- ¿Realmente lo era? Miró a Zayn de reojo, y ahora contenía una sonrisa real. Le había hecho gracia su pequeño momento.

-Lo mismo digo, señorita Jinnah- el de gafas se reorganizó, ajustándose la corbata.

-¿Y ustedes? No os habéis presentado- frunció el ceño ligeramente, dando unos pasos atrás.

-Claro, perdone.- Volvió a decir el mismo, y se señaló- Richard Griffits- y al otro- Harry Magee, somos los jefes de aquel muchacho.

Shazia asintió, y retornó para volver a sentarse junto a Zayn, cuya expresión volvió a ser la de antes: seria y desentendido.

-Vayamos al grano. Zayn- Griffits entrelazó sus manos sobre la mesa. Él alzó la mirada- ahora mismo nos vas a explicar quien es la señorita Jinnah, por qué demonios la trajiste y qué va a suceder con ella, porque nos ha traído, y disculpe si la ofendo,- interjectó sin mirarla siquiera, la educación había desaparecido por completo por arte de magia- muchos, muchos problemas.

Aquello la descolocó por un momento. ¿Qué había hecho? Quería preguntar, pero temió que no fuese el momento. Vio cómo Zayn apretó la mandíbula, pero se tragó su mal humor y en cambio respondió con un tono extremadamente calmo.

-Ella es alguien importante para mí, vino, no la traje, porque yo se lo pedí, y lo que sucederá es que probablemente se quede junto a mí por un largo tiempo.

-Comprendo- por lo visto, el de gafas era el manda más, porque el otro hombre sólo asentía a lo que él decía y observaba con ojos críticos.

-Si comprende, ¿cuál es el problema? ¿Por qué la hizo venir hasta aquí?- Se puso a la defensiva.