Free me | zayn |

Capítulo 70

  Una cálida presión sobre sus párpados lo hizo salir lentamente de su modorra. Primero uno y luego el otro, aire caliente chocando contra su frente mientras la somnolencia desalojaba poco a poco su cuerpo. Apretó los ojos, soltando un suave gemido cuando sintió otro beso, esta vez un poco más abajo, sobre los lagrimales y ojeras.

Mientras su mente iba despertando, se hizo consciente de las almohadas bajo su cabeza, un cálido y peludo cuerpo entre sus brazos y un húmedo hocico respirando contra su brazo, las sábanas enredadas entre las piernas y el sol calentándole la nuca gracias a los rayos que se colaban entre las cortinas que nunca se llegaron a cerrar. 

Otro beso, mismo lugar, distinto ojo. Parpadeó un par de veces, removiéndose.

—Buenos días—canturreó aquella dulce voz a la vez que apartaba mechones que le caían sobre la frente, haciéndolos a un lado, dedos acariciando su frente y sien.

  — Hmm...— farfulló, bajando la cabeza y encontrándose con lo que había adivinado, era el caluroso cuerpo de Harley. ¿En qué momento se había colado en su cuarto? ¿En qué momento llegó a subirse a la cama? Escuchó la suave risa de Shazia.

  — Despierta, oso perezoso.

— No quiero, es época de hibernar.

— Es otoño.

—¿Y?—Dedos seguían mimándolo, masajeando su cabello. Si lo que quería era despertarlo, no iba a conseguirlo así. Prácticamente ronroneaba bajo su tacto.

  — Me voy en media hora— en cambio, eso sí que era una táctica muy eficaz.

Suspiró lánguidamente, dejando de abrazar a su mascota, que perezosamente se movió hacia los pies de la cama y continuar su letargo.

Zayn finalmente conectó su mirada con la de la chica, párpados perezosos y pupilas acristaladas por el sueño. Ella estaba recostada a su lado, un pequeño espacio -antes ocupado por Harley- separándolos.

  — No quiero que te vayas— lloriqueó con espeso acento, voz ronca.— ¿No puede quedarse tu hermano aquí? Una semana, el mes entero si quiere.

Se acurrucó a su lado, abrazándola por la cintura y hundiendo el rostro contra su vientre como si fuera un niño pequeño. A Shazia se le derritió un poco el corazón. Cuando el chico tenía una buena noche de sueño amanecía como un melindroso en busca de afecto y cariño, algo que, siendo realistas, siempre encontraría en ella.

  — No puede, tiene trabajo.— Dijo en cambio, frunciendo ligeramente el ceño— no le voy a pedir que renuncie a él solo para que se quede aquí.

— Puedo buscarle otro, más cerca. Así no tendrás que ir hasta allá. Liverpool está tan lejos— gimoteó.

  — Zayn...— no quería discutir, no quería irse de ahí enfadada con él.

— Lo sé, lo sé. Lo siento— se apresuró a decir, pasando el bazo por su espalda. Suspiró— estoy siendo un novio empalagoso, ¿verdad?

— No lo podría con esas palabras. 

Soltó una pequeña risa ante la respuesta.

— Eso me hace sentir mucho mejor, gracias.— Shazia rió con él.

— Te estás comportando como si me estuviera subiendo al Titanic, Zayn. Sólo serán un par de días.

— Eso no quita que te vaya a echar de menos. Me aburriré tanto.

— Tienes un montón de trabajo, no veo eso como algo posible. 

  — Casi todo reuniones en las que me citarán todas las razones por la que no podemos un poco de R&B en nuestras canciones, escribir canciones que no me interesan y aguantarme los pedos de Niall. Estoy deseando empezar. ¡Yuju!— Alzó un puño en alto, sarcasmo tiñendo sus palabras.