Free me | zayn |

Capítulo 50

**Voy a dejar un par de canciones a lo largo del capítulo en los que me inspiré. **

I'm shipping up to Boston - Dropkick Murphys

Un grupo de cerca de ochenta personas rodeaban una enorme hoguera, acompañados por un grupo que sonaba melodioso y relajante, incluso hipnotizante. Eso era lo que había llamado la atención de Shazia en primer lugar. Estaban buscando dónde cenar, y había encontrado el lugar perfecto. Tomó a Zayn del brazo y tiró de él sin ninguna delicadeza, haciéndolo tropezar con sus propios pies. Preston y Mike (el otro guardaespaldas al que no le ponía nombre) tuvieron que acelerar el paso tras ellos.

Se habían adentrado en el bosque y dado con un pequeño campo abierto, y ahí fue donde dieron con aquel mágico sitio. Había una verbena en la que vendían bebidas y una parrilla en la que hacían una barbacoa.

— Shazia, tranquila. No se van a escapar.

—¡Pero me estoy muriendo del hambre!

Sin nada más que decir, se fue directa a la barra, ignorando todas las miradas que caían sobre ella mientras empujaba a la gente para poder llegar a su destino. Se inclinó sobre la barra como una niña pequeña, intentando llamar la atención de algún camarero, y continuó así hasta conseguirlo. 

—¿Qué tipo de carne cocináis?— Preguntó, señalando la parrilla.

La mujer de loco cabello rizado la estudió por un momento con una amistosa sonrisa.

—Es mixta. También hay verduras.— Se acercó un poco más— déjame adivinar: ¿cerdo no?

— Sería muy amable por tu parte.

—¿Para beber?

Estudió la barra, viendo que la bebida que más frecuentaba era cerveza. Pidió una.

— ¿Y para el chico?

Zayn, que la había alcanzado en ese mismo momento, le lanzó una mirada desde detrás de su novia, un poco perdido por lo imprevisto que fue todo. Estudió el tablero que colgaba de un árbol.

—Una ración normal, y un medio litro. 

La mujer se alejó, gritándole a los de la parrilla los pedidos y sirviéndoles las respectivas cervezas minuto después: un botellín y un enorme baso de plástico con el mismo líquido amarillento y burbujeante. Zayn le tendió un billete y esperaron a que llegase la comida, dándole un par de tragos tragos a sus bebidas.

Shazia hizo una mueca al tomar el primer sorbo.

— ¿Por qué pides cerveza si no te gusta?— Preguntó con un tono de diversión.

— Porque quiero hacer lo que la gente de mi edad hace.

— No tienes que sentirte obligada a hacer algo que no te guste, Shaz.

—¿Me estás diciendo que te a ti te gustó desde el primer día?— Alzó una ceja, y tuvo que callarse porque tenía un punto.

Los platos llegaron, hasta arriba de carne recién hecha y coloridas verduras. Buscaron un sitio en el que acomodarse, y lo encontraron junto a una alpaca vacía un poco más alejada de la hoguera y de la música, pero se conformaron.

Unas chicas señalaron a Zayn, conmocionadas. Pero antes de superar los diez metros, Mike salió prácticamente de la nada.

— No hay fotos hoy chicas.

—Pero...

Zayn dejó el plato a un lado, y se acercó a ellas. El guardaespaldas lo avisó con la mirada. Lo ignoró.