Capítulo 48

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—Despierta Bella Durmiente— una voz susurró en su oído. Besos templados bajaron por la línea del cuello, dejando un rastro húmedo y cosquilleante.

Shazia se removió bajo las sábanas, ocultando el rostro bajo ellas a la vez que refunfuñaba. Con una pierna intentó apartar a Zayn, medio sentado, medio recostado a su lado. Pero la atrapó antes de que pudiese conseguir su objetivo. Abrió un ojo, luego el otro. Su rostro estaba a escasos centímetros, aún tenía sueño en la comisura de sus ojos, mechones de pelo disparados en todas direcciones, una perforación roja e hinchada en su nariz, y aliento mentolado. 

—Pensaba que era la princesa Jasmine— murmuró contra las sábanas, frotándose un ojo.

—Quizás. Un poco de Jasmine, un poco de Pocahontas.

—Mmm...— asintió incoherentemente, y volvió a cerrar los ojos. Quería seguir durmiendo, tenía aquella sensación de que no había dormido mucho, y seguramente era porque Zayn la estaba despertando a las ocho de la mañana.

—Necesito que te vistas.

—¿Por qué?— Balbuceó.

— Porque nos vamos. Ah, y prepara una bolsa con ropa.

—¿Y puedo saber a dónde demonios vamos tan temprano un viernes?

—Es una sorpresa— sonrió, ahora que estaba despertándose, se levantó.

—Claro que lo es— si estuviese un poco más espabilada, hubiese rodado los ojos.

—Haz lo que te digo, el desayuno espera— dijo con un tono exageradamente mandón , señalándola con un dedo,  y salió para darle un poco de privacidad.

A duras penas se puso en pie, estirando cada extremidad de su cuerpo.  Le resultaba extraño que volviese a comportarse con normalidad tras ver el Zayn risueño, tonto, y de ojos llorosos que era ayer. Nunca había visto a nadie colocado, pero Zayn, Louis y sus amigos le habían dado un clarísimo ejemplo de las consecuencias de la marihuana. 

Volviendo a la realidad, no tenia ni idea de lo que estaba tramando. Aquello era siempre una incertidumbre, dado que era imposible sonsacarle algo a no ser que estuviese cien por cien dispuesto a compartirlo.

Entró al baño a asearse y luego abrió armario, dispuesta a ponerse un par de shorts y una camiseta. Pero, ahí, olvidadas a un lado, estaban las bolsas de ayer, llenas de ropa, libros, discos. Pensó en lo que dijo Lynn de crear su propio estilo, darse a sí misma un poco de personalidad. Por eso terminó abriendo una de las bolsas y vistiendo un vestido flojo, con estampado de pequeñas plantas y flores en blanco y negro. Dejó su ondulado cabello suelto y bajó a acompañar a Zayn en el desayuno que ya esperaba.

***


El viaje en coche no había sido tan largo como pensó que sería. De hecho, se le hizo corto. Apenas conducieron una hora y Preston (razón por la que sospechaba que irían a algún lugar público)  ya había aparcado en un campo de hierba completamente repleto de coches. Los dos guardaespaldas que hoy los acompañaron salieron primero, y el hombre que no conocía sostuvo la puerta para ella.

Zayn abrió el maletero y tomó las dos bolsas con las que habían salido de casa mientras Shazia estudiaba a su alrededor. Estaban rodeados de bosque y campo, había bastante gente, y un poco más allá divisó un la parte superior de un escenario.

—¿Dónde estamos?

—Cerca de Oxford.

—No me refiero a eso.

—Lo sé— sonrió. Preston tomó las bolsas que Zayn le tendía, y comenzaron a caminar hacia la entrada, donde muchos guardias vigilaban la zona, revisando las muñecas de la gente que entraba y salía. La tomó de la mano, entrelazando los dedos.— Es un festival.

Free me | zayn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora