Capítulo 22 - parte 2

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-¿Te echó de casa? - los ojos de Shazia se abrieron de sopetón, sin poder creerse todo lo que el moreno le había contado. No pudo echar a Zayn, tenía que ser una broma.

Zayn suspiró pesadamente, cerrando los ojos y dejando caer su cabeza hacia atrás hasta quedar apoyada en la pared del balcón.

-No lo dijo con esas palabras, pero sí- susurró, sintiéndose exhausto de pronto. - No los veo desde entonces- su voz se quebró en contra de su voluntad, e intentó tragar el nudo que se le hizo en la garganta, estúpido y vulnerable.

-Yo...- No supo qué decir, tenía el corazón en un puño. Zayn negó con la cabeza.

-Pero no fue sólo lo de Perrie, Shazia. - La cortó con una sonrisa totalmente falsa y vacía- Sí hice algo que no debería de haber hecho nunca, algo que hizo que mamá terminase desbordando, que causó que aquel día me hubiese dicho lo que dijo.

Hizo contacto directo con aquellos ojos verdes por primera vez desde que le contó todo, y vio preocupación y dolor en ellos. Inhaló y exhaló lentamente por la boca y se mordió el labio interior. La herida en su pecho estaba mucho más abierta de lo que había imaginado.

-No lo hice porque sí, lo hice porque estaba cansado de todo: de la gente dándome órdenes, prohibiéndome casi todo lo que quería hacer, llevándome de un lado a otro prácticamente a ciegas, obligándome a decir palabras que no quería pronunciar. Me hacían ser alguien que no soy, Shazia, y me estaba matando por dentro. Cada vez que entrábamos en un plató y sonreía de forma falsa, me sentía enfermo- cerró los ojos con fuerza, las emociones invadiéndole sin previo aviso, golpeándolo en la cara con fuerza. - Nos tenían bien engañados, pintándolo todo de colores vivos y alegres. Pero la verdad fue tan distinta, tan... Devastadora.

A ella se le apretó el corazón, afectada. En ningún momento se le pasó por la cabeza que aquella mirada triste tuviese tanta historia atrás, nunca se imaginó que Zayn hubiese pasado por todo aquello. Quiso decir algo, pero no se atrevió a cortar el río de palabras que salían de manera tan dolorosa, pero sabía que era bueno que siguiese hablando, que se desahogase, y por ello no lo detuvo, sólo se quedó ahí, en frente suya, escuchando con pena la historia de Zayn.

-Los cinco comenzamos pensando que habíamos cumplido un sueño hecho realidad, todo era genial al principio, éramos nuevos en este mundo lleno de éxito y dinero. Pero fuimos creciendo, comenzamos a tener nuestros gustos y opiniones, y no nos dejaron cambiar, no nos dejaron crecer de la manera en la que me gustaría- tragó saliva, y entrelazó los dedos sobre sus rodillas, mirando fijamente sus manos. - No sé por qué al resto no les impactó tanto como a mí, el resto de los chicos supieron llevarlo mejor, pero yo me aparté, me quedaba callado durante las entrevistas, aunque no es como si hablase mucho en ellas, de todos modos- sonrió irónicamente. - El caso es que cuando nos hartamos realmente de ser unas malditas marionetas, tuvimos que luchar mucho, discutir y dejar clara nuestra postura por meses antes de conseguir un poco de libertad- esta vez rio de verdad, sumido en sus pensamientos- me acuerdo de Louis tirándole unos tirantes a nuestro mánager a la cara cada vez que nos reuníamos a discutir. "Póntelos tú con una jodida camisa a rayas e intenta no sentirte ridículo con ellos" decía.

Negó con la cabeza, recordando el pasado.

-Finalmente conseguimos lo que quisimos... En una pequeña proporción. Pudimos Empezar a dar nuestras opiniones sobre los peinados que llevábamos o la ropa, a no tener que llamar cada vez que saliésemos de casa y para qué. Pero seguíamos teniendo que decir mentiras, lo que las fans querían escuchar, a ir a sitios sin previo aviso... Y llegó lo de Perrie- hizo una mueca amarga, y volvió a dirigir sus ojos a los de ella- Es un sentimiento horrible, el saber que no puedes hacer nada, el tener que salir con alguien por el que no tenías un mínimo de interés.

Asintió con la cabeza, reconociendo ese sentimiento al cien por cien. Un escalofrío le recorrió la espina dorsal.

-A Louis y a mí no nos pareció para nada suficiente lo que nos ofrecían. A él también lo privaron de muchas cosas, lo apartaron de su mejor amigo. Harry y él tenían algo especial, una amistad única, y lo echaron todo a perder por puros rumores. Él estaba dolido, yo indignado. Liam, Niall e incluso Harry encaró sus problemas de un modo que ahora respeto mucho, después de todo lo que le hicieron pusieron la otra mejilla y siguieron poniendo buena cara, pero nosotros dos no fuimos capaces, y en el segundo Tour empezamos a buscar una salida a nuestra manera, hartos de que nos usasen como putos objetos, de ver en nosotros sólo interés, y dolidos.

Ya no podía parar las palabras, salían a trompicones, saliendo de él como nunca antes habían hecho, estaba en trance, sólo una pequeña parte de él consciente de que Shazia estaba ahí, escuchando, el resto de su mente perdido en los recuerdos.

-Al principio era solo de vez en cuando. Nos reuníamos en uno de los buses y nos colocábamos, era la única manera de salir. Nuestros seres queridos estaban lejos, sólo teníamos nuestro apoyo mutuo, y la marihuana, era, junto con los conciertos, el único momento en el que me sentía relajado, a gusto.

>> Con el tiempo se fue volviendo rutina, Louis fue asimilando que había perdido una amistad, yo fui aceptando a Perrie en mi vida y convenciéndome que si la aceptaba, incluso podríamos tener una buena relación, aprendí a quererla- rodó los ojos, sonriendo irónicamente- me lo creí de tal modo que incluso acepté de buena gana cuando nos propusieron la idea de comprometernos. Pero todo se me fue de las manos.

Se llevó las manos a la cara y se frotó las mejillas, suspirando con fuerzas. Cambió la postura hasta quedar con las piernas cruzadas y se inclinó hacia delante, hablándole a sus pies.

-Hace un par de meses, Louis y yo salimos con unos amigos más, él estaba enfadado, aunque nunca supe por qué. Nos fuimos de fiesta, y todo se descontroló de una manera que nunca imaginé posible. Él no paraba de beber, y yo no supe hacer otra cosa que imitarlo, contagiado por su humor. Fumamos, pero nunca lo habíamos hecho borrachos. ¿Sabes lo que pasa cuando mezclas alcohol y marihuana?

Le preguntó de sopetón, ella no se lo esperaba, pero aun así pudo reaccionar y sacudir la cabeza en respuesta negativa.

-Parece que no es nada, que no te hace efecto, pero sí lo hace. Acabas incluso más mareado e inconsciente de tus actos. Y eso pasó, llegamos a un punto que no éramos apenas consecuentes de nosotros mismos, Louis peor que ninguno. Conoció a no sé qué tipo en aquella fiesta privada, y terminamos yendo a su casa por voluntad propia, riendo como idiotas. Londres no me pareció nunca tan divertida como aquella noche. Lo estábamos pasando bien, puedo asegurarlo. Llegamos a nuestro destino, nos ofrecieron no sé qué cosa, y ahí es donde terminó la noche.

>> Lo último que recuerdo es esnifar alguna substancia, y despertarme en casa de mis padres.


Free me | zayn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora