Free me | zayn |

Capítulo 103

  *Iba a avisar de que hay contenido sexual en este capítulo, pero luego me acordé que esta página está llena de gente perturbada. Así que, ¿dónde está el punto?*

Please be naked - the 1975

Sus dedos, fríos como el hielo, se colaron por bajo sus prendas. Arqueó la espalda en respuesta, un escalofrío recorriéndola de arriba a abajo. La lluvia continuaba empapándolos, pero ninguno de los dos parecía estar molesto en lo más mínimo. Demasiado ocupados en mirarse a los ojos, sus bocas a centímetros.

 Había una enorme tensión creándose, podían sentirla intentando empujarlos en la misma dirección. Como pequeñas corrientes eléctricas, cada roce de piel parecía intensificarse, y ni siquiera habían hecho nada aún. Pero Zayn la había seducido con sus palabras, no podía encontrar manera de salir de su hechizo.

Por supuesto, el muchacho se había dado cuenta de ello, pícara sonrisa formándose en los labios. Una que no había mostrado en lo que parecía una eternidad. Satisfecho. O bueno, a medias. En aquel momento no había monstruo que lo asustase. Cuerpo, mente y corazón absortos en la belleza de pestañas pegadas y cabello despeinado que tenía justo delante. No había tocado a nadie en tanto tiempo, y sentía tanto deseo por ella... 

Para él, Shazia era tomar la definición de libertad, personificarla y ajustarla a todas sus necesidades. Y desearía poder sentir que para ella también fuese algo tan mágico, aunque supiese que no, que todo lo que había hecho era cuidar de él mientras él no podía devolver el favor de ninguna manera. Sinceramente, no veía el día en el que pudiese dejarla ir. De hecho, aún no se había perdonado, ni nunca lo hará, por separarse de ella. Pero estaba ahí ahora, y no tenía intención de que algo malo les sucediera de nuevo. De hecho, lucharía cada vez que algo se interfiriera. Nada podría ser peor que lo que ya vivieron, ¿verdad?

Se relamió los labios, notando el sabor de la lluvia en la lengua.

  —¿Qué? ¿No te gusta la propuesta?— Tentó, acercando sus rostros un centímetro más.

  — Estoy esperando— contestó con voz ronca, restando a otro centímetro. Había tan poco espacio entre pieles que sentían el aliento del otro sobre ellos, respiraciones entrecortadas y corazones acelerados por correr uno tras el otro.

Pasó una mano por su cuello, enredando los dedos en el corto cabello sobre su nuca. Se quedaron así por un tiempo, tentándose en ver quien iba a ser el primero en inclinarse y acabar con el escaso espacio. Shazia rió con malicia cuando la respiración del chico se caló por su otra mano viajando por su abdomen.

  —¿No hay agallas a comenzar algo que no puedas terminar, Malik?— Dos podían jugar al juego de la seducción. Pasó la lengua por sus labios, sin apartar la vista de aquellas pupilas dilatas.— ¿Demasiado tiempo sin entrar en el juego?

Sin hesitar un momento aplastó la boca contra la suya, con fiereza. Tanta que sus dientes chocaron. Rieron, divertidos por la situación, pero no se apartaron un solo milímetro. Sus bocas volvieron a encontrarse, esta vez con un poco más de gentileza. Zayn ahuecó las mejillas de Shazia con firmeza entre sus manos, tomando el control al mismo tiempo que inclinaba su cabeza, moviendo sus suaves labios contra los de ella como si le diese la vida. Un suave gemido escapó de la garganta de Shazia, y él partió su boca con la lengua, acariciando con ella su labio inferior.

Sus labios se movieron juntos como si fuese lo único en lo que estuvieron pensando todo este tiempo. Él no la deja ir, en cambio la subió a su regazo de un salto, incitándola a que enrollase sus piernas alrededor de su cintura, comenzando a dirigirse al interior de la casa. A ella no le importa nada de lo que está pasando más que sus labios sobre los suyos, haciéndole recordar todo lo que es capaz de hacer si se lo propone, y eso solo acelera más su corazón, expectación rebosando por cada poro de su piel. Porque Zayn la conocía mejor que nadie, y eso significaba cada parte de ella, de cuerpo a mente.