Mandy estaba pálida. No estaba segura si era por lo que había dicho o porque todo el mundo nos estaba mirando. Cuestión que pasó de ser la diva que fingía ser a la chica vulnerable que tenía delante mío.
Supongo que se preguntarán qué fue lo que pasó, ¿ no?
Paciencia, antes de eso les contaré una anécdota de mis épocas en Kinder.
Aunque no lo crean, en aquel momento era una niña bastante sociable, muy alegre y tal vez un poco traviesa. Obvio que todo eso fue antes de que mis padres se divorciaran o bueno antes de que las discusiones fueran algo muy habitual en casa.
Recuerdo que un día llegó una nueva niña a nuestro salón. Llevaba grandes lentes rosados y un bonito moño que decoraba sus cabellos rizados. Se notaba que era bastante coqueta. La maestra la sentó al lado mío. Entusiasmada me presenté ante ella, y ella contestaba a mis preguntas tímidamente. Era de muy pocas palabras y se sonrojaba casi todo el tiempo. Bastante similar a mi yo de ahora. Aún así, me agradaba.
Sin embargo, esa niña se cambió de Kinder a mitad del mismo año debido a las burlas y las bromas pesadas de unos compañeros acerca de su sobrepeso. Sus palabras eran demasiado crueles para una pobre pequeña. De hecho muchas veces mis padres terminaban citados para hablar sobre mis peleas con aquellos niños....
¿Adivinaron quién era aquella niña?
Sí, ella era Mandy, la "secuaz" de Tania Cooper. Irónico, ¿no? La víctima se había vuelto una victimaria. Pero viéndola así, ya no estaba molestada por las palabras hirientes que me había dicho previamente, sino que sentía pena por ella.
-Tú.....-balbuceaba ella.
-Cambiaste mucho.-dije.
-Mandy, ¿de qué está hablando esta chica?-preguntó Liza aún sin poder creer que su amiga súper segura de sí misma en este momento parecía un pobre cachorro herido.
-Sí, Mandy. Habla, no te quedes así. Nos están viendo todos.-murmuró Mina. -¿Quién te crees para hablarnos así?-dirigió su cuestionamiento hacia mí.-Vete a inventar cosas a otro lado. Te has metido con las personas equivocadas.-advirtió.
-Supongo que no tienes ni siquiera el valor de admitir quién solías ser.-ignoré las palabras de Mina.- Y te convertiste en lo que antes más odiabas.-continué.
-¿Cómo te atreves a hablarnos así?-se molestó Mina.
-¿Qué le pasa a esta chica? No para de interrumpir. Su complejo de superioridad es realmente grave.-pensé.
-No te estoy hablando.-la miré fastidiada.
Al instante sus ojos se agrandaron.
-¿Qué crees que pensará Tania si supiera que fueron "sus amigas" quienes subieron el video?-refiriéndome a aquel en el cual Nathan la rechazaba.
Todas las palabras que estaba a punto de soltar quedaron estancadas en su garganta. Quedó totalmente shockeada, al igual que el resto de las dos.
-Eso...¡eso no es cierto!-finalmente reaccionó Mina, pero ya era tarde.
Todo el mundo ya lo había escuchado, y con sus miradas juzgaban a las tres.
En realidad no había pensado en revelarlo. No porque me diera lástima Tania sino porque no quería generar más dramas. Sin embargo, ante sus malas intenciones y actitudes infantiles decidí no quedarme de brazos cruzados.
Ya había sido suficiente tener que soportar las críticas de los demás solo por salir con el chico que me gustaba, y ahora tener que aguantar que tres chicas con el ego por las nubes intentaran hacerme sentir menos era el colmo.
ESTÁS LEYENDO
Dime por qué te gusto [COMPLETO]
Teen Fiction¡El chico más sexy de la escuela está enamorado de mí! No soy de las más populares, ni de las más inteligentes y mucho menos de las más atractivas. Entonces, ¿cómo, cuándo y por qué pasó? Tengo tres reglas básicas para sobrevivir la secundaria que...