Durante el camino a la parada de autobús, me empezó a doler el brazo.
¡Nathan era demasiado alto! Mi cabeza ni siquiera llegaba a la altura de sus hombros. Así que sostener el paraguas para los dos era un esfuerzo muy grande. De pronto, no sentí el peso del mismo. Nathan estaba sosteniéndolo. Sin embargo, eso no fue lo que más me dejó con los ojos abiertos.
¡Nuestras manos se estaban tocando!
Bueno, mejor dicho, su meñique estaba rozando mi dedo índice.
-Mejor lo sostengo yo.- dijo sonriendo.
Asentí con la cabeza, e inmediatamente, solté mi mano. Y realmente fue un alivio para mi brazo.
Una vez pasado el dolor, me percate lo cerca que estábamos los dos, tanto que su brazo hacia roce con el mío.
Tal vez si hubiera traído un paraguas más grande, no estaría pasando esto....
-¿Te molesta que te llame Lexi?
-¿Qué?-levanté la cabeza y nuestras miradas se cruzaron.-Eem, n..n..no.
-Es un bonito nombre.
-Gra..gracias.-volví a bajar la cabeza.
-¿Qué te pareció la clase de hoy?
-Mmm, bien.- contesté
-Me parece agradable el profesor Lanster.- comentó y asentí de nuevo con la cabeza.
-¿Quién iba a creer que hablar con el chico más sexy de la escuela fuera tan incómodo? Me dió la sensación de que estaba buscando tema de conversación, aunque eso parezca super extraño. ¿Por qué quería hablar conmigo?-me pregunté.
-¿Te parezco raro?-.Levanté la vista sin poder disimular mi asombro.-Lo siento...soy torpe con las palabras. Sólo que siento que no te agrado mucho.
-N..n..no es así. Emm es..es.. so..solo que no..no.. soy bue..buena hablando. Lamento si te ofendí.-Traté de explicar.-Me me pongo nerviosa cuan...cuando hablo.
-Estaba bromeando contigo.-dijo entre risas.-Sólo quería romper el hielo. En adelante seremos compañeros de entrega, así que será difícil no trabajar juntos. Simplemente quería dejarte una buena impresión y creo que solo logré mostrar mi lado charlatán.-decía mientras reía para evitar poner más incómoda la situación.
No pude evitar reírme.
Nunca imaginé que el galán más deseado de la escuela fuera tan, cómo decirlo, ¿simpático?
Era difícil asociar esta versión con la que usualmente mostraba.Siempre pensé que era un chico frío, distante y de pocas palabras. Aun así, las chicas se morían por él.
-Supongo que no importa nada mientras que uno sea atractivo.-concluí.
-Tienes razón, nunca creí que fueras charlatán.
-Solo con las personas que quiero...-sus ojos me miraron fijamente por un segundo.- Ya viene el autobús, ven.
Y antes de que pudiera reaccionar, ya estábamos corriendo hacia la parada tomados de la mano.
¡Sí, de la mano!
Por alguna razón, el tiempo se hacía cada vez más lento. Ya no sentía tanto el viento que soplaba en mi cara, ni el agua que salpicaba en mis pies mientras corríamos, sólo el calor que transmitían nuestras manos frías al contacto. Esa sensación, inmediatamente, se expandió por todo mi cuerpo dejando rojos mis cachetes.
Una vez en el autobús, nuestras manos aún no se habían separados....
ESTÁS LEYENDO
Dime por qué te gusto [COMPLETO]
Jugendliteratur¡El chico más sexy de la escuela está enamorado de mí! No soy de las más populares, ni de las más inteligentes y mucho menos de las más atractivas. Entonces, ¿cómo, cuándo y por qué pasó? Tengo tres reglas básicas para sobrevivir la secundaria que...