Capítulo 49 - La tentación

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NARRACIÓN EXTRA

Pasado un largo tiempo, Nathan decidió ir a buscar a Lexi. Ya se estaba tardando demasiado en la búsqueda de snacks para la próxima película.

Al llegar a la cocina quedó impacto del desastre que había por doquier. A donde miraba había rastros de un líquido que parecía ser batido de chocolate.

-¡Dame eso!-exclamó Dylan.-Ya no puedes...

Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, Lexi se había tomado el contenido del vaso.

Satisfecha por su victoria, ella sacó la lengua en señal de burla.

-Nathan me matará.-suspiró él.

-Sí.... queeee sí.-asintió ella riendo.

Después de todo el alcohol ingerido, estaba muy ebria. No podía decir nada de corrido y todo le parecía gracioso.

-Tú solo búrlate.-respondió él sarcásticamente limpiando la mesada en donde yacían los restos de su bebida.

Ella siguió riendo bobamente hasta que visualizó a Nathan.

-Hooolaaa Naaathan.-saludó como una niña.

Inmediatamente Dylan se volteó.

-¡Suerte que llegastes!-dijo como si hubiera visto la salvación.

Tiró el trapo y se dirigió a él.

-Antes que digas algo, nada de esto.-señaló toda la cocina.- Fue mi culpa.-decretó.

Y antes de que su primo respondiera algo, se limpió la camisa y tomó su abrigo.

-Me tengo que ir.-se apresuró.-Una fiesta me está esperando. Te dejo a cargo este lío y a tu noviecita.-alzó sus cejas y salió huyendo de la escena del crimen.

No obstante, al rato asomó su cabeza.

-Te recomiendo no darle más alcohol.-quiso fastidiarlo.

Nathan le lanzó el trapo sucio. Solo que para su mala suerte su primo lo esquivó escondiéndose detrás de la pared.

-¿Crees que no lo sé?-le lanzó una mirada asesina.

Con Lexi en dicho estado, no tenía más opción que llevarla a casa. La noche de películas se había arruinado....

-Ya te dije que no fue mi culpa. Cuando bajé ella ya se había tomado toda la jarra.-explicó.-Me tengo que ir. Pásala bien, no me agradezca primito.-se despidió sin olvidar bromear.

-¿Quieeeres?-escuchó a sus espaldas.

Lexi le estaba ofreciendo una lata de cerveza que seguramente Dylan no recordó guardar.

-¿Quieres?-volvió a preguntar como niña buena.

Cuando iba a agarrarla, ella rápidamente lo escondió detrás.

-No hayy paara tí.-dijo entre risas.

Nathan quedó asombrado de su comportamiento. Jamás se imaginó que embriagada fuera todavía más tierna. Por lo que soltó una ligera risa.

-Bien, bien.-dijo con cariño.-Te llevo a que te cambies, ¿si?

Ella se miró el vestido manchado y miró a Nathan.

-Mmmm...bueno.-accedió ella.

Dejó la cerveza a un costado y sin perder más tiempo comenzó a desabotonar su prenda.

Dime por qué te gusto [COMPLETO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora