NARRACIÓN EXTRA
Pasado un largo tiempo, Nathan decidió ir a buscar a Lexi. Ya se estaba tardando demasiado en la búsqueda de snacks para la próxima película.
Al llegar a la cocina quedó impacto del desastre que había por doquier. A donde miraba había rastros de un líquido que parecía ser batido de chocolate.
-¡Dame eso!-exclamó Dylan.-Ya no puedes...
Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, Lexi se había tomado el contenido del vaso.
Satisfecha por su victoria, ella sacó la lengua en señal de burla.
-Nathan me matará.-suspiró él.
-Sí.... queeee sí.-asintió ella riendo.
Después de todo el alcohol ingerido, estaba muy ebria. No podía decir nada de corrido y todo le parecía gracioso.
-Tú solo búrlate.-respondió él sarcásticamente limpiando la mesada en donde yacían los restos de su bebida.
Ella siguió riendo bobamente hasta que visualizó a Nathan.
-Hooolaaa Naaathan.-saludó como una niña.
Inmediatamente Dylan se volteó.
-¡Suerte que llegastes!-dijo como si hubiera visto la salvación.
Tiró el trapo y se dirigió a él.
-Antes que digas algo, nada de esto.-señaló toda la cocina.- Fue mi culpa.-decretó.
Y antes de que su primo respondiera algo, se limpió la camisa y tomó su abrigo.
-Me tengo que ir.-se apresuró.-Una fiesta me está esperando. Te dejo a cargo este lío y a tu noviecita.-alzó sus cejas y salió huyendo de la escena del crimen.
No obstante, al rato asomó su cabeza.
-Te recomiendo no darle más alcohol.-quiso fastidiarlo.
Nathan le lanzó el trapo sucio. Solo que para su mala suerte su primo lo esquivó escondiéndose detrás de la pared.
-¿Crees que no lo sé?-le lanzó una mirada asesina.
Con Lexi en dicho estado, no tenía más opción que llevarla a casa. La noche de películas se había arruinado....
-Ya te dije que no fue mi culpa. Cuando bajé ella ya se había tomado toda la jarra.-explicó.-Me tengo que ir. Pásala bien, no me agradezca primito.-se despidió sin olvidar bromear.
-¿Quieeeres?-escuchó a sus espaldas.
Lexi le estaba ofreciendo una lata de cerveza que seguramente Dylan no recordó guardar.
-¿Quieres?-volvió a preguntar como niña buena.
Cuando iba a agarrarla, ella rápidamente lo escondió detrás.
-No hayy paara tí.-dijo entre risas.
Nathan quedó asombrado de su comportamiento. Jamás se imaginó que embriagada fuera todavía más tierna. Por lo que soltó una ligera risa.
-Bien, bien.-dijo con cariño.-Te llevo a que te cambies, ¿si?
Ella se miró el vestido manchado y miró a Nathan.
-Mmmm...bueno.-accedió ella.
Dejó la cerveza a un costado y sin perder más tiempo comenzó a desabotonar su prenda.
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Dime por qué te gusto [COMPLETO]
Teen Fiction¡El chico más sexy de la escuela está enamorado de mí! No soy de las más populares, ni de las más inteligentes y mucho menos de las más atractivas. Entonces, ¿cómo, cuándo y por qué pasó? Tengo tres reglas básicas para sobrevivir la secundaria que...