-Lo..lo siento.-dije rápidamente con la cabeza baja.
-Deberías. -afirmó ella.-Ugh...¿cómo te atreves a tocarme?-despreció.
-Lo..lo..lo siento.-repetí pero esta vez más bajo.
Me costaba mantenerme de pie, mi vista se estaba nublando y comencé a perder el control de mi cuerpo. De pronto, ya no escuché más las quejas o tal vez los insultos de Tania. Pues perdí el equilibrio y caí para atrás.
-Esto va a doler.-pensé.
Sin embargo, no sentí el golpe seco contra el suelo. Alguien había detenido mi caída. Pero ya había perdido la conciencia en sus brazos.....
Caí en un profundo sueño, en donde las imágenes de mi niñez recobraron vida. Era como si volviera a vivir dichos momentos de nuevo: las peleas entre mis padres, los cumpleaños olvidados, la sensación de culpa por sus vidas infelices, el miedo al abandono, la infidelidad de ambos y finalmente su divorcio.
Desde el momento que existí, nunca fui deseada. Jamás usaría la palabra amor para definir su relación. Si tuviera que forzar a describirla diría que era tóxica, demasiada.
Pues mi madre tenía una severa obsesión por mi padre y él deseaba sólo su dinero. De esta manera terminaron juntos. Al principio parecía un cuentos de hadas: ella casada con su "amor verdadero" y él esperando a vivir una vida de lujos placenteros. Lo que ambos no sabían era que el destino les tenía otros planes . La familia de mi madre quebró por lo que el sueño de mi padre de vivir como rico se hizo añicos. Y para colmo, yo estaba en camino.
Por más que no quisiera, él tuvo que hacerse cargo de mantener a la familia. A pesar de las dificultades, se logró una estabilidad económica los primeros años. Pero todo cambió cuando el estado mental de mi madre empeoró: se volvió más obsesiva, más manipuladora, más histérica y más desquiciada...
Luego de aguantar 15 años, mi padre ya no la soportó más y comenzó sus odiseas en las camas de miles mujeres hasta llegar a la de su esposa actual, Linda. Esto desató la locura en mi madre y terminó internada en un psiquiátrico por un buen tiempo.
Debido a sus antecedentes de inestabilidad emocional, mi padre terminó quedándose a cargo de mí luego de su divorcio.
La única ventaja de ello era que no tenía que preocuparme por temas de dinero. La condición era que mantuviera distancia con su nueva familia. Y a decir verdad eso no era difícil....
De a poco abrí los ojos. Aún me sentía débil y mi cabeza dolía.
-Despertaste Lexi.-dijo Lana con alegría.- ¿Cómo te sientes?-cambió su tono a uno más preocupado.
-Mal...-aseguré.
-Sigues con fiebre.-comentó luego de tocar mi frente.- ¿Cuándo hará efecto la inyección?-se preguntó.
En ello me dí cuenta que no me encontraba en la escuela.
-¿Dónde estoy?-expresé mi duda.
-En el hospital.-respondió.- ¿Sabes el buen susto que me distes cuando me enteré de que te habías desmayado?
-Ah...ahora lo recuerdo. Choqué con Tania y después ví todo negro.-me acordé.
-Lo siento.-me apené.
-Deberías haberte quedado en casa.-suavizó su voz.-El doctor dijo que te sentirás mejor cuando baje la fiebre. Así que ahora solo necesitas descansar. -acomodó mis sábanas.
-Pero las clases....
-De eso no te preocupes. Ya está solucionado.-dijo.- Sólo vuelve a dormir. Todo estará bien.-tranquilizó.
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Dime por qué te gusto [COMPLETO]
Novela Juvenil¡El chico más sexy de la escuela está enamorado de mí! No soy de las más populares, ni de las más inteligentes y mucho menos de las más atractivas. Entonces, ¿cómo, cuándo y por qué pasó? Tengo tres reglas básicas para sobrevivir la secundaria que...