𝐷𝑒𝑎𝑟 𝐹𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦; 𝐺𝑢𝑠𝑡𝑎𝑏𝑜𝑤𝑙.

18;

HORACIO;

Conway me miraba esperando a que le contara todo lo que tenía que ver con Pogo. No quería contarle nada, pero sentía la necesidad de hacerlo por el bien de Gustabo.

— No debería de hacerlo, porque le prometí a Gustabo nunca contarle esto a nadie. — Dije cruzándome de brazo pensado bien en lo que iba a contar. — Se lo cuento por qué confío en usted y me preocupo por mi hermano. — Suspire fuertemente.

— ¿Vale?

— Eh, Gustabo tiene un problema.

— ¿Que problema? — Pregunto mirandome confundido.

— Tiene un problema de hace muchos años, muuuchos años. — Dije alargando la U en muchos.

Me quedé en silencio, nervioso y con algo de rabia.

— ¿El que? — Volvió a preguntar, se le notaba impaciente.

— Y en teoría estaba solucionado, ya hacía mucho tiempo que no le pasaba, pero al parecer volvió a pasar. — Volví a quedarme en silencio. Me era difícil contar todo esto, no quería que Pogo se enterase de que conté el secreto de Gustabo al viejo y pensara que estaba traicionando al rubio.

— ¿¡Que coño ha pasado, Horacio!? — Exclamó Conway ya arto de la situación.

— ¿No le suena de nada de Pogo? — Pregunte mirándole y poder ver alguna reacción al escuchar ese nombre, algún escalofrío o una mueca de miedo o algo pero nada, ningún gesto o reacción corporal.

— Ni puta idea. — Se quedó pensando y me miró un poco alterado. — Espera-. —

— Pogo. — No dejé que terminara de hablar y volví a mencionar el nombre. — Gustabo aveces-. — Ahorra él me interrumpe a mi hablando bajo.

— Pogo. — Hablo más para él mismo que para mí.

— Bueno es que-. — Me quede en silencio, los nervios aumentaban cada vez más.

Conway me miraba con un semblante serio, tenía el entre cejo fruncido y los brazos cruzados a la altura de su pecho.

— Continúa.

— No, no es aveces, es que hacía muchos años que no le pasaba esto pero él tuvo problemas en el pasado. — Le miraba con angustia, y es que de verdad así era como me sentía, angustiado y nervioso. — Que se transformaba en otra persona de repente, en Pogo y al parecer él ya volvió.

— ¿Que crees que hizo que volviera Pogo? — Me pregunto mientras sacaba un cigarrillo de su cajetilla y lo encendía.

— Pues la verdad no lo sé, él vuelve cada vez que Gustabo se siente precionado, con estrés o simplemente cuando se siente mal. — Mire a nuestro alrededor y suspirando.

— Quizás los de esa mafia de mierda le está haciendo algo a Gustabo y por eso habrá vuelto Pogo. — Dijo soltando el humo del cigarrillo.

— No lo sé si es por el estrés o por qué es, no lo sé. — Dije con dificultad. — O si es porque está nervioso, pero ha vuelto el problema y hacía muchos años que no lo veía así. — Sentí como mis ojos se humedecian.

— ¿Que coño hace pogo? — Preguntó mientras terminaba su cigarrillo.

— El mal.

— ¿Cómo que el mal?

— No es bueno tener a pogo cerca. — El me miró algo confundido. — Créame.

— ¿Cosas de que estilo? — Preguntó.