𝐷𝑒𝑎𝑟 𝐹𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦; 𝐺𝑢𝑠𝑡𝑎𝑏𝑜𝑤𝑙.

31;

Narrador;

Cinco días más habían pasado, en total siete días, una semana. Los chicos de la mafia estaban desesperados por encontrar alguna respuesta por el ojiazul.

Jacob se había contactado con Brown para que mantuviera vigilando a Conway, pero nada, el de traje pasaba en comisaría o en atracos.

Durante esos cinco días the unión había elaborado un plan, tenían todo listo pero menos la ubicación exacta del chico de cresta, si, lo iban a secuestrar y pedirle a Jack que les entregará a Gustabo.

¿Cómo sabían que el Súper Intendente tenía al rubio? Fácil, si fuera otra mafia ya abrían llamado por alguna recompensa, pero solo habían recibido la foto de Gustabo atado a una silla y sangrando.

Repasaron el plan una y mil veces, Jacob se alejo de los chico e hizo una llamada.

— ¿Xavier, estás en tu posición? — Pregunto uno de los jefes de la mafia. — Recuerda, si no encontramos al crestitas en dónde tú nos digas vamos a matarte — Hablo serio el mayor sin ninguna expresión en su rostro.

— Si, jefe. — Respondió nervioso pero a la vez seguro. — Le prometo que no le fallaré. — Jacob asintió y cortó la llamada para luego volver a dónde los demás.

En la casa se escuchaba lo que era la nada misma, la risa de Juanjo ya no se escuchaba, los gritos de Tonet o los de Raúl, todo ahora era un silencio total. Les hacía falta el rubio para alegrar esa mansión.

[•••]

Cada uno se encontraba en su posición, Nadando de tirador junto a Roy en un edificio, Juanjo, Tonet, Raúl y Emilio dentro de la furgoneta, el último mencionado iba de conductor, todos llevaban sus características máscaras. Brown estaba estacionado un poco más adelante, había seguido a Horacio hasta su departamento, dónde los de la mafia ya estaba allí antes de que ellos llegarán.

Horacio había bajado de su coche hace unos veinte minutos, esperaban pacientes a que saliera por su nuevo turno en comisaría.

— ¿A qué hora empieza su siguiente horario? — Pregunto Nadando por la radio mientras miraba por las calles.

— En diez minutos debería empezar. — Hablo Brown mirando hacia la puerta del edificio donde vivía el chico de cresta.

— No nos estés jodiendo, Xavier. — Hablo Calavera por la radio. — O el tiro de mi franco te lo llevas tú. — Apunto con la mira al coche y sonrió de lado.

Un suspiro de alivió salió de los labios del chico al ver cómo su compañero del CNP salía por la puerta principal comiendo una manzana.

— Va saliendo. — Hablo por la radio bajando de su coche mientras se ponia su bandana dejando sus ojos descubiertos.

El de cresta se asustó al ver cómo un chico le apuntaba con una pistola y le pedía todas sus cosas, iba a entregárselas pero un culatazo por la parte de atrás de su cabeza llegó.

Raúl y Juanjo tomaron de los brazos y piernas para llevarlo a la furgoneta, lo subieron y subieron ellos cerrando las puertas.

— Yun, ya vamos. — Hablo Tonet por la radio.

— ¿Ya lo tienen? — Pregunto el asiático que se encontraba junto a John con unos coches negros blindados.

— Afirmativo. — Respondió Xavier por la radio.

— ¡Eh, se metió un picoleto! — Hablo con una sonrisa divertida en su cara.

— Que te jodan, chino de mierda. — Insulto el policía y salió de la frecuencia.

La furgoneta iba tranquilamente por las calles para no levantar sospechas y que los civiles no avisarán a la policía por exceso de velocidad.

Calabera y Nadando bajaron del edificio dejando los francos en el tejado escondidos, fueron hasta donde el de cresta había tirado su manzana y la recogieron, entraron al edificio tranquilamente, subieron al ascensor y marcaron el piso correspondiente, al llegar salieron buscando el número del departamento de Horacio.

Al encontrar el departamento del menor, Jacob se agachó dejando la manzana en la puerta y Nadando pego una notita en ella.

“Sorpresa” Era lo que se veía en el papel blanco que estaba pegado en la puerta de madera.

Volvieron al ascensor, al llegar al primer piso, el de traje se acercó a la chica de recepción y le dejo un fajo de billetes.

— Espero borres toda grabación dónde aparezcamos nosotros y los demás. — Dejo otro fajo de billetes. — O ya sabes, hay un lindo niño en una escuela, sería una lastima que le pasará algo. — Luego de decir aquello salió del edificio junto al de gorro de pescador y volvieron a subir por los francos al otro edificio.

💐

jelouuuu, que tal todo? 🧐

Besito pa ustedes <3