𝐷𝑒𝑎𝑟 𝐹𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦; 𝐺𝑢𝑠𝑡𝑎𝑏𝑜𝑤𝑙.

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Narrador;

Jacob entro a la mansión, saludo a los menores que estaban en viendo caricaturas en la televisión y pregunto por Gustabo.

— ¿Wilson dónde está? — Preguntó el mayor mientras se sacaba la chaqueta de su elegante traje negro.

— Arriba durmiendo — Hablo Cebralin sin quitar su mirada del televisor. Jacob sonrió y subió las escaleras hasta la habitación del rubio, al abrir la puerta no lo encontró por lo que supuso que quizás esté en la habitación de él.

Camino hasta su cuarto y sonrió al verlo durmiendo tranquilamente en su cama, se acercó lentamente para llegar al borde de esta y se agachó mirando al rubio. La sonrisa del rostro del pelinegro seguía allí viéndolo dormir, vio sus labios rosados y sonrió aún más al acordarse de la mamada que el ojiazul le había dado.

Acarició el cabello del menor y dejo un pequeño beso en su frente, haciendo que el rubio abriera los ojos lentamente.

— Hola bonito. — Saludo Jacob acariciando la mejilla del rubio. Gustabo se sonrojo al tenerlo tan cerca.

— Hola Roy — Devolvió el saludo sonriendo, Jacob se acercó más a su rostro aún agachado y dejo un pequeño beso en los labios del rubio.

— ¿Cómo estás? — Pregunto el de traje mientras se ponía de pie y se quitaba la camisa blanca para cambiarla por una playera negra. Gustabo lo vio y sonrió sonrojado al verlo con el pecho descubierto, vaya que tenía buen cuerpo.

— B-bien, dormí bastante. — Hablo Wilson viéndolo como se quitaba el pantalón y se quedaba en ropa interior. — ¿Tú, como estás? — Jacob miro al rubio y sonrió al verlo sonrojado mirándolo.

— Bien, estoy bien pero en un rato estaré mejor. — Hablo el mayor sonriendo con picardía mientras se colocaba unos jeans oscuros.

Gustabo se sonrojo al acordarse de lo que le había dicho Jacob unas horas atrás. ¿De verdad iba a tener un trío?

— ¿No tuviste pesadillas? — Pregunto Jacob mientras se sentaba en el borde de la cama para tomar al rubio de la cintura y sentarlo en su regazo con su trasero en su miembro cubierto por el jeans. Miro el rostro del menor y lo beso, dejo pequeños besos en cada mejilla, en la punta de su nariz, en la frente y por último en sus labios.

— Mmmh no, no tuve pesadillas. — Hablo el ojiazul tratando de recordar algún sueño pero nada llegaba a su mente. Jacob asintió y se levantó dejando al rubio sentado en la cama.

— Vale, ponte zapatillas que tenemos cosas que hacer. — Dejo un último beso el los labios rosados de Gustabo y  se dispuso a colocarse sus zapatillas. El rubio imitó su acción con un leve sonrojó.

— ¿A dónde vamos? — Pregunto el más bajo terminando de atar sus cordones.

— Ya lo verás. — Jacob se levantó de la cama y tomo la mano de Gustabo saliendo de la habitación.

Avisaron a los demás que iban a salir y quizás no volvían hasta el otro día, salieron de la mansión y subieron al coche del mayor. En el camino iban hablando de diversos temas o simplemente escuchaban la música que sonaba en la radio del coche. Llegaron a una casa frente a la playa, bajaron del coche para ir a golpear la puerta.

La puerta fue abierta por Gringo luego de que unos pasos apresurados se escucharán, un sonrojo apareció por el rostro de Gustabo al verlo. Entraron a la casa mientras John saludaba, el rubio se sentó en el sofá que había allí, Jacob se sentó junto a él mientras sonreía, Gringo fue a la cocina para buscar tragos y vasos.