𝐷𝑒𝑎𝑟 𝐹𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦; 𝐺𝑢𝑠𝑡𝑎𝑏𝑜𝑤𝑙.

22;

(jaja no m maten)

Conway;

Habían pasado ya dos días desde el plan que había pensado y como de costumbre, lo iba a cumplir.

Estaba junto a los integrantes del CNI, estábamos preparándonos para la misión que teníamos dicha.

Investigue todo el alrededor de Gustabo, amigos, relaciones amorosas y otras cosas, sobre todo a su “verdadera familia” como dice él. Me sorprendió bastante ver qué uno de sus amigos era cercano a Los verdes, Lamar Jackson. ¿Por qué no matar dos pájaros de un tiro?

Si capturabamos a ese chico, sería un golpe bajo para ambas organizaciones.

Investigamos si era cercano a Garcia y por lo visto si lo era, Lamar veía a Gustabo como un hermano menor y el rubio lo veía como un hermano mayor. ¿Será doloroso perder a la persona que ves como un hermano?

Lamar y Juan Camilo, a simple viste pensé que no se llevaban tan bien con el rubio por lo que me tomo por sorpresa al ver cómo estos tres salían de vez en cuando a fiestas.

— Estamos listos, C — Hablo el ruski mientras llegaba a mi lado con una carabina. Asentí para luego salir de las oficinas del CNI e ir directo al estacionamiento subterráneo. Subí a un vehículo completamente negro con las ventanas polarizadas.

— ¿Conway, en serio cree que esto es necesario? — Hablo el chico de cresta a mi lado.

— Claro que es necesario. ¿No quieres tener a tu hermano junto a ti denuevo? — Le pregunté mirándolo, este asintió sonriendo para luego ponerse su pasamontañas.

Prefiero mil veces matar a ese niñato de mierda y a la maldita mafia a qué vuelva a estar con Horacio.

— Llegamos. — Aviso Michelle por la radio compartida que teníamos.

Habíamos llegado a un lugar descampado, al bajar del vehículo lo primero que ví a lo lejos fueron cinco personas, dos arrodilladas y tres apuntando a los dos chicos.

Nos acercamos a dónde estaban estos sujetos, Lamar Jackson y Juan Camilo. Estos nos miraron asustados cuando llegamos al frente de ellos.

— ¿Q-que quieren? — Dijo el de rastas rubias mirándome con miedo, sus manos se encontraban en su nuca al igual que el otro chico.

— Información, eso queremos. — Hablé sacando mi AP. Si, tenía una carabina colgando de mi espalda, pero esa la usaría más tarde ¿No?

— No tenemos nada, solo somos dos chavales ganándose la vida. — Hablo Juan Camilo alias Macaco. Este se veía tranquilo pero en sus ojos se notaba el miedo.

— ¿Sabes que puedes buscar un trabajo legal para ganarte la vida, no? — Dijo Horacio. Lo mire de reojo, en su mirada se veía una chispa de celos. ¿Por qué?

Ambos chicos se quedaron en silencio, pero algo no paso desapercibido ante mi, Lamar miraba a H en busca de algo.

— ¿Por qué lo miras tanto, anormal? — Pregunté serio.

— Nada, solo que me parece conocido por su regular forma de vestir. — Respondió nervioso. — ¿No es esto algo serio? — Soltó una risa nerviosa.

Bufé al ver cómo andaba vestido Horacio, andaba con unos jeans rosas y un suéter negro grande, tenía la leve sospecha de que ese suéter era de Volkov, unas zapatillas con luces y su pasamontañas verde. ¿Combinaba? No.

— Es gilipollas. — Dije bajo para mí mismo.

Los tres agentes restantes se retiraron a hacer perímetro en el momento que se escucharon varias motos pasar por el lugar.