Una Guerrera - Son Gine

20: "Aprendiendo a volar"

– Bueno ya es hora de irnos. – dijo terminando de desayunar y levantándose de la mesa.

Los dos pequeños de la casa gritaron al unísono "¡Sí!" Y se dispusieron a salir de la casa,  pero antes de que salgan, su madre les dijo que no interrumpan el entrenamiento de su hermano mayor y le recomendó a Gine que escondiera su cola.

Los tres fueron corriendo por el bosque, pero por el transcurso los mellizos se distraian por los animales que se encontraban.

– ¡Gohan! – la voz de su hermana interrumpió el ataque que iba hacer. – ¡Mira que lindo está!

– ¿Qué es lo que traes ahí?

– Mira es un insecto. – levantó su mano en donde traía el pequeño animalito.

Después de un rato volvieron a desaparecer por las rocas en busca de más animales. Gine no encontró ninguno, así que decidió regresar donde se encontraba su hermano mayor.

– ¡Gohan encontré una lagartija gigante! – apareció de pronto Goten cargando un largatija sobre su cabeza.

– ¡Oye deja de estar haciendo eso Goten! ¡Recuerden que nosotros no vinimos a jugar! Dejen de hacer esas tonterías y porque mejor no se ponen a entrenar como se debe. – a Gohan no le agradaba la idea de ser estricto con sus hermanos, de hecho era todo lo contrario, él solía consentir un poco (bastante) a sus hermanos, en especial a Gine.

Gohan volvió a concentrarse y esta vez sin interrupciones, golpeó unas grandes rocas que se encontraban cerca del lugar.

– ¡Gohan! – esta vez eran ambas voces.

– ¡¿Ahora qué quieren?!

Gohan se giro y pudo ver a Goten en la cola de un dinosaurio y a Gine en el lomo. – ¡Mira atrapados un dinosaurio enorme!

El dinosaurio intento quitarse a Goten de su cola, por lo que quiso golpear esta con una de las grandes rocas que habían.

– ¡Cuidado! ¡No! – lanzó una ráfaga de energía, rompiendo así la roca antes de que su hermano se haga daño. Goten se soltó de la cola y cayó al piso golpeándose la cabeza.  Por otro lado Gine se preocupó por su hermano y bajo del lomo de aquel dinosaurio. – ¿Te encuentras bien Goten?

– Sí, me asuste un poquito. – respondió aun sobandose la cabeza.

– No puede ser ¿En qué están pensando? ¿Qué no ven que es peligroso? ¡Ya no hagan más tonterías! Quédense sentados donde yo los pueda ver.

Ambos asintieron con la cabeza baja y se sentaron para poder observar a su hermano entrenar. Su hermano sintió un poco de pena, él jamás había sido estricto con ellos, así que luego de un rato les pidió ayuda para que pueda entrenar.

Les pidió que reúnan en un lugar pequeñas rocas. Gine no entendía porqué les había pedido tal cosa, pero no cuestionó. Después de recolectar bastantes y dejarlas en un solo lugar, la curiosidad le ganó y decidió preguntar.

– ¿Qué vas hacer con todas estas piedras?

– Esto me servirá para despertar todos mis reflejos, así responderán mucho más rápido.

Ninguno de los menores entendió a lo que se refería su hermano. Gohan trazó una línea en el suelo y les ordenó que se coloquen detrás de esta para que le lancen.

– Muy bien estoy listo, arrojenmelas ya.

– ¿No importa que sea en esta distancia?

– Bueno en realidad puede ser más cerca, pero al principio lo más recomendable es de ese lugar.