Dragon Ball Super: Capitulo 70

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"Positivo"

[...]

– Ustedes también me ayudarán. – dijo Bulma refiriéndose a la pandilla de Pilaf, los cuales se negaron enseguida – No me salgan con eso, están viviendo en mi casa de gratis, al menos trabajen.

– ¡Sí! – los tres se reunieron a secretearse cosas para robar la tecnología del futuro y con esta conquistar el mundo.

– Ustedes tres, ¿qué tanto se secretean?

– Es que no podíamos contener la emoción, ¿no es así, Mai y Shu?

– ¡Sí!

– ¿Mai? – musitaron ambos jóvenes del futuro. Trunks y Gine se miraron y se pusieron a la altura de la nombrada.

– Oigan, ustedes, ¿qué quieren con Mai? – preguntó Pilaf.

– Él, acaba de llamarte Mai, ¿no es así? – inquirió Trunks.

– Pues sí, yo soy Mai.

Gine se levantó y la miró bien. Realmente era su mejor amiga.

No la reconoció, pues ellas se encontraron tras descubrir que la terrícola dirigía un pequeño grupo de sobrevivientes. Al poco tiempo de conocerse, entablaron una bonita amistad, que lastimosamente se fue hacia ya unos meses.

– Ahora lo comprendo. – colocó una mano en el hombro de la que fue su mejor amiga, haciendo que la terrícola se sonroje un poco por la cercanía de los jóvenes del futuro, que por si no fuera poco, ambos eran bastantes atractivos.

– No te reconocí. – murmuró Trunks.

Mai intercambiaba su mirada entre la pelinegra mayor y el peli-azul sin saber que decir – ¿Y-yo también vivo en el futuro?

La joven tragó saliva y bajó la mirada. Bulma no lo pasó por inadvertido e intervino – Chicos, llegó el momento de trabajar. Vamos, hay que llevarla al laboratorio. – se acercó hasta la Gine de esa época y le entregó la máquina del tiempo ya convertida en cápsula – Vamos Gine, sé lo mucho que te gusta reparar máquinas. Krilin, Piccolo. Arreglen el patio por favor. Andando.

Todos se adentraron a Corporación Cápsula. Sin embargo, la curiosidad de Mai por saber cómo era ella en el futuro era mayor, por lo que volvió a preguntar – ¿Cómo soy en el futuro?

– Pues eres alguien muy valiente, que se dedica a ayudar a los demás del infierno en el que vivimos. Y no solamente a los indefensos, siempre nos diste ánimos de seguir hasta cuando todo parecía perdido. – la de ojos oscuros creyó que con aquellas palabras la terrícola se quedaría satisfecha, pero al ver que su rostro aún seguía con curiosidad, volteó a ver a su compañero buscando apoyo.

Antes de que Gine o Trunks del futuro digan otra palabra, Goku apareció y detuvo a su hija – Espera un segundo.

– Papá...

– ¿Qué no se había ido a entrenar? – inquirió el peli-lila menor que se había quedado a escuchar más sobre el mundo del futuro.

– Kaio-sama no estaba de buen humor, no me quiso hacer de comer y yo me estoy muriendo de hambre. – se agarró el estómago y se volvió a voltear hacia los jóvenes – Primero que nada necesitan descansar, además los veo muy nerviosos desde que llegaron a esta época.

– Es cierto, señor Goku. – concordó el peli-azul.

Vio la expresión de su hija y esta reflejaba seriedad – Tu cuerpo no resistirá mucho más Gine, ve a descansar, viniste en un mal estado y aunque te hayas comido una semilla del ermitaño, no quiero que te pase nada.

Una Guerrera - Son Gine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora