Dragon Ball Super: Capítulo 64

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"Planeta Pot-au-feu"

– Que divertido es esto, para la próxima iremos más lejos. – dijo con entusiasmo el peli-lila.

– ¡Claro! – habló Goten.

– ¿Qué es eso? – preguntó Gine en voz alta al ver una furgoneta con las puertas abiertas frente a Corporación Cápsula.

– Es la nave espacial del señor Monaka. – le contestó su mellizo.

– ¿Qué habrá traído a casa? – se preguntó el mayor y los tres fueron a ver si Monaka se encontraba en el vehículo.

– ¡Señor Monaka! – gritaron los dos menores, pero al asomarse se dieron cuenta que el susodicho no se encontraba.

– ¿Ya vieron? No está dentro. – fueron a la parte trasera de la nave para ver si tampoco estaba ahí – Y dejó las puertas abiertas. – dijo el de ojos claros.

– Eso no está bien. – comentó Goten.

– Aquí adentro tampoco está el señor Monaka. – habló Gine al verificar que no había nadie.

– ¡Que increíble! – exclamó Trunks al ver una espada de juguete, la sacó de su empaque e hizo un par de movimientos – ¡Esto es súper!

– Aquí hay algo más. – el pelinegro mostró el otro juguete – ¿Qué bonito verdad? Voy abrirlo solo para verlo. – al tratar de abrir la caja, el muñeco comenzó a inflarse.

– ¿Qué es esta cosa? – preguntó Trunks empezando ser aplastado por el muñeco.

– ¡¿Qué hiciste torpe?! – le regañó su hermana.

– No lo sé.

Por el movimiento que había sucedido, las puertas de la nave se cerraron y el muñeco se desinfló luego de que de pinchara con el filo de la espada de juguete.

– Se cerraron las puertas. – habló Gine y se acercó para tratar de volver abrirlas. Goten y Trunks también lo intentaron, pero fue inútil.

– Se atoraron. – comentó Goten.

– ¿Y si las rompemos? – propuso el peli-lila, pero antes de golpear las puertas de metal se detuvo – Pero si hacemos eso vamos a poner en problemas al señor Monaka.

– Lo vamos a tener que esperar.

– Nos quedaremos encerrados. – dijo algo desanimado el mayor de los mellizos.

– Solo por un rato. – trató de animarlo Trunks.

Monaka salió apurado del edificio de Corporación Cápsula mientras murmuraba lo tarde que se le había hecho por ayudar a Bulma en su nuevo proyecto.

– No puedo creerlo, ya se me hizo muy tarde. – musitó y luego prendió la nave para poder despegar e ir hacer su última entrega.

Los tres niños se fueron hacia atrás con el movimiento tan repentino del vehículo, haciendo que Goten se golpeara, Gine cayera encima de su amigo y este se golpeara la espalda.

– Me golpeé la cabeza. – se sobó el pelinegro la parte afectada.

Gine al ver que estaba encima de Trunks se salió rápidamente de ahí y trató de desaparecer el sonrojo.

Una Guerrera - Son Gine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora