Una Guerrera - Son Gine

45: "¿Kid Boo?"

- Mi papá... y el señor Vegeta... - musitó Gine.

- ¡Dime Dende! ¡¿Ahora qué demonios pasará con este planeta?! - agarró Míster Satan al namekiano desde su ropa.

- Lo siento, pero ya no hay guerreros lo suficientemente fuertes para detener a Majin Boo, solo nos queda esperar tranquilamente el momento de nuestra muerte.

- Suéltalo. - ordenó Gine.

El terrícola le hizo caso y luego suspiro. - Esto no puede ser, se supone que tu eres la hija de Goku, ¡¿No pueden hacer algo usando uno de sus mejores trucos?!

- El hecho de que sea de una raza guerrera, no significa que yo pueda detenerlo. - la menor apretó sus puños. - Ese monstruo absorbió todos los poderes de mis hermanos y mi padre, también la del señor Piccolo, el señor Vegeta y Trunks, sin contar de todos los que estaban en la Tierra. - bajo la mirada decepcionada. - se podría decir que es invencible.

- Y yo lamentablemente no pertenezco a una raza guerrera, no creo ser capaz de derrotarlo. - habló Dende.

- Demonios...

[...]

El comportamiento de Majin Boo empezó a cambiar luego de que estuviera unos cuantos minutos quieto en el mismo lugar. Gritaba y se quejaba mientras un humo blanco salía de su cuerpo y rodeaba el lugar en donde se encontraba.

A los segundos Gine pudo ver que todos los que el monstruo había absorbido, habían vuelto aparecer en un abrir y cerrar de ojos. Pero al parecer Gohan, Goten, Trunks y Piccolo no estaban despiertos, por eso Goku y Vegeta los llevan cargando en sus brazos.

Cuando ambos saiyajines se dispusieron a esconderse en algún lugar antes de que Majin Boo se diera cuenta que se habían escapado, este comenzó a transformarse hasta tomar una apariencia mucho más pequeña, como si de un niño se tratase.

- ¿Ese es Majin Boo? - inquirió el de cabello afro. - Más bien parece un niño, entonces aprovecharé este momento para hacerlo trizas.

- Aunque el poder de Majin Boo haya disminuido, jamás podrá ganarle Míster Satan.

- Se equivocan, no es lo que ustedes piensan. La transformación que sufrió su cuerpo es muy notoria. - intervino Dende.

- Al parecer la figura de Majin Boo se convirtió en la de un infante. - comentó El príncipe.

- Lo primero que tenemos que hacer, es dejar a Gohan y a los demás en un refugio.

Ambos adultos se dirigieron detrás de unas rocas, ahí dejaron a los tres saiyajines inconscientes y al namekiano que se encontraba en el mismo estado.

Vegeta tenía la mirada hacia el aquella roca en donde se encontraba Majin Boo con la apariencia de un infante, su vista bajo a su primogénito que seguía con los ojos cerrados y tumbado en el suelo.

- Gohan, reacciona, ¡Oye Gohan, despierta! - dejó de moverlo a penas vio una expresión de fastidio que hacía su hijo mayor. - Vegeta no te preocupes, por fortuna todos se encuentran bien. Boo se está moviendo. - comentó al sentir el ki del nombrado moverse.

Majin Boo empezó a fabricar a liberar su poder, causando que caigan varios rayos, edificios se destruyan y que la Tierra tiemble, sin mencionar que su grito era demasiado fuerte. Tanto que obligó a los únicos seres que quedaban con vida a taparse los oídos.

Al detenerse, miró a punto fijo en la Tierra y estiró su mano para luego lanzar una esfera de energía rosada.

- ¿Qué hace? - se preguntó Goku al ver que hacía dicha acción, sin embargo, Vegeta fue más rápido y lanzó una ráfaga azul, evitando que aquel poder estrellara contra la Tierra. - E-eso estuvo cerca, ese domonio estuvo apunto de destruir toda la Tierra con ese diminuto poder, gracias Vegeta.