Una Guerrera - Son Gine

42: "Orgullo saiyajin"

La masa fue directo hacia el cuerpo de Majin para acoplarse a él, mientras que Goku bajaba a recoger el zarcillo que había soltado Gohan antes de ser absorbido por aquel monstruo.

La ropa de Majin Boo volvió a cambiar, esta vez tenía la parte superior del dogi de Gohan, no solo cambio su ropa, su poder se había incrementado más de cuando absorbió a Gotenks.

– Perfecto, tengo más poderes que cuando absorbi a esos enanos y lo mejor de todo es que ahora no cuento con un límite de tiempo.

– Ya no puedo hacer la fusión con Gohan, Majin Boo ha cambiado todo. Ni hablar buscaré a alguien más con quien fusionarme. – al voltear solo pudo ver a Dende, Gine y Míster Satan.

Él no podría fusionarse con Dende, porque al hacerlo, las esferas del dragón dejarían de existir. Sólo tenía dos opciones y ninguno era muy buena. Gine no estaba recuperada de su enfermedad y eso en la fusión le jugaría en contra, y Míster Satan, bueno... es Míster Satan.

– ¿Y ahora que piensas hacer? Si acabo de apoderarse de tu querido Gohan, con el que pensabas fusionarte. – se reía. Mientras Goku veía a todos lados para encontrar alguna solución, pero no había ninguna por el momento.

– Eres un tramposo Majin Boo, solo te gusta jugar sucio absorbiendo a los demás.

– Porque todo depende si les gano a ustedes y acabo de obtener la ventaja, tranquilízate no creas que esto será tan desesperante, haré que te sientas mejor, solo sufrirás con todo.

– ¿Ustedes saben porqué Majin Boo sigue con vida? Si yo les disparé varias veces, eso no me agrada nada, ya no me quedan más balas para disparar, no podré darle el golpe final.

– Sí, como usted diga. – respondió Gine aguantando a decirle toda la verdad.

– Como soy muy generoso, te daré la oportunidad de que te fusiones y hagas tu sueño realidad.

– ¡¿Eh?! – musitó Goku.

– Fíjate bien lo que haremos, contaré hasta cinco para que decidas con quien quieres fusionarte. ¡A la una! – Goku volteó hacia los tres – ¡A las dos! – vio la opción de fusionarse con Dende, pero él no pertenecía a la misma raza guerrera que Piccolo – ¡A las tres! – vio a Míster Satan, claramente no era una opción – ¡A las cuatro! – su única alternativa era Gine.

– Solo me queda arriesgarme, ¡Gine! – la pelinegra vio como su padre se preparaba para lanzarle el zarcillo – ¡Toma esto y date prisa! – antes de lanzar un nuevo ki se hizo presente.

– ¡Y a las cinco!

– Es Vegeta... – murmuró y no le hizo caso a Majin Boo.

– ¿Qué sucede? ¿Ya no quieres fusionarte? ¡Entonces muere de una vez! – se preparó para atacarlo, pero él saiyajin desapareció con la técnica de la teletransportacion.

[...]

– ¡Vegeta! – apareció frente al príncipe – ¡Estupendo, estaba seguro de que eras tú!

– ¡¿Qué?! ¡¿Kakaroto?!

– Hola.

– Goku, ¿Qué estás haciendo aquí? Se supone  que no puedes regresar más a este mundo, esto no puede ser posible. ¿Qué significa esto? La aureola que tenías en la cabeza desapareció, eso significa que te revivieron. – formuló Uranai Baba.

– Ah, esto es porque el supremo Kaio-sama de hace quince generaciones sacrificó su vida para que yo viniera aquí- – Goku se calló al sentir el ki de Majin Boo acercarse – Después les contaré todo lo que sucedió, Majin Boo viene hacia acá a una gran velocidad. Uranai Baba tiene que irse de aquí cuanto antes. – le sugirió.