Dragon Ball Super: Capítulo 68

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"Idiota orgulloso"

– ¿Una máquina del tiempo? – inquirió Pilaf.

– ¡Eso es increíble! – exclamaron Shu y Mai.

– Y lo mejor de todo, es que esta máquina del tiempo es parte de nuestras creaciones, eso significa que fue un invento creado por mi. – alardeó.

– Con que en verdad funciona... – musitó el Trunks del presente.

– En realidad te conocimos tiempo atrás cuando eras apenas un pequeño bebé de brazos. – le sonrió su yo del futuro.

– Sí, en ese tiempo me caías mejor. – comentó la saiyajin mayor con una sonrisa burlona a su compañero cuando regresó del baño.

– ¿Qué? – se sorprendió.

– Así es, eras muy tierno, has crecido mucho. – sonrió Gine al menor, haciendo que desvíe la mirada con un leve sonrojo en su rostro.

– Vaya, estoy estupefacto por tantas sorpresas. – comentó Whis.

– Nunca pensé que fuera posible la existencia de una máquina del tiempo. – habló el Dios.

– Y yo que pensé que era imposible de construir para los humanos. – dijo el asistente.

– A mi me parece fascinante y a Eclipse también. – comentó Hayami a la pelinegra menor mientras cargaba al felino de pelaje negro.

– Y ahora que lo saben, ¿Qué opinan? – preguntó Bulma.

– Debo decir que es extraordinario, ¿pero sabe usted que viajar hacia el pasado o el futuro, o controlar el tiempo, es un delito? – preguntó Whis.

– ¿Qué? – dijo con asombro la peli-azul.

– Pongan atención, porque no lo repetiré. – se aclaró la garganta – Controlar el tiempo y viajar ya sea al pasado o al futuro se considera un delito bastante grave. El tiempo tiene que transcurrir en un solo sentido, si por casualidad regresas para cambiar el pasado y decides cortar aunque sea una pequeña flor, eso afectaria la historia de un objeto y podría alterar drásticamente las ciudades, incluso una civilización. Y como consecuencia provocaría la destrucción de un planeta dentro de su universo.

– Sabía que era algo complicado, pero no tanto. – confesó la ojizul.

– Pues si lo es querida. Ese es el motivo por el cual el viaje en el tiempo está prohibido entre los dioses.

– Exactamente. – afirmó Bills.

– ¿Los dioses? – musitó la joven del futuro.

– Verán, ellos dos forman parte del mundo de los Dioses. – les explicó el pequeño peli-lila.

– ¡¿Qué?! – exclamó Trunks del futuro.

– Será mejor que no se quejen cuando sean destruidos. – advirtió Bills.

– ¿Cómo que destruidos? – musitó el peli-azul con nerviosismo.

– Esto tiene que ser una broma, además, quien construyó esta máquina fui yo, pero en el futuro.

– Es lo mismo. – dijo Bills.

– ¡Claro que no es lo mismo! – Bulma se iba acercar, pero Trunks se colocó de rodillas frente a Whis pensando que él era el Dios.

– E-espere gran Dios, no lo haga.

– El Dios está a tu derecha. – apuntó el asistente.

– Él es un Dios, pero de la destrucción. – le explicó Bulma.

Una Guerrera - Son Gine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora