Una Guerrera - Son Gine

28: "El sacrificio de Vegeta"

– Miren se rompió. 

– ¡Trunks eres un torpe! – le exclamó Gine.

– ¡¿Por qué lo hiciste Trunks?!

Los tres se asomaron de aquella montaña con el miedo de haber sido descubiertos por aquellos sujetos.

– Que bueno, aun no nos han descubierto. – dijo con alivio el mayor de los tres pequeños guerreros.

El monstruo de color rosa tenía una flecha atravesada, y aquel sujeto de piel naranjosa estaba discutiendo con el más pequeño o al menos así lo veía Gine. Ambos se giraron a ver al de piel rosa, al ver que se quito la flecha y el hoyo que tenia se regeneró.

Ahí empezó una pelea entre el de piel rosa y el de piel naranjosa. El más alto empezó a darle golpes y lo mando al suelo, haciendo un gran hoyo, pero salió de ahí como si nada, empezó a hacer movimientos raro gritando "Te comeré, te comeré".

– El ki de ese sujeto se está incrementando mucho. – Habló el peli-lila, refiriéndose al más alto que ahora estaba en las alturas lanzando un poder hacía su oponente.

Gine cada vez se sentía peor. De sentir que no tenía energía, ha sentir un dolor punzante en el pecho. – Esto no me agrada. – comentó.

Majin Boo, que así lo dedujo Gine al ver que él era el más fuerte, salió ileso de esa explosión, diciendo aquella frase de hace unos momentos. El más grande empezó a lanzarle saliva de su boca, sin embargo, Majin Boo sólo lo esquivaba, hasta que lanzó un ataque convirtiéndolo en una galleta para luego el comérselo.

Goten, Gine y Trunks, estaban anonadados por lo que acababan de presenciar.

– Se lo comió, ese señor transformó al otro en galleta y se lo comió. – Gine y Trunks asintieron.

Gine volteó a ver y se dio cuenta que aquella estatua de Krilin se convirtió en el Krilin real. – Oigan miren, es Krilin.

– ¿Qué hacen aquí niños? – los tres bajaron. – Se supone que estaban en el torneo.

– ¿Qué pasó? – preguntó Goten.

– Sí, hace unos momentos aquí había un muñeco de piedra.

– ¿Un muñeco de piedra? – se preguntó para si mismo. – Es cierto, cuando Dabura apareció frente a nosotros y me arrojó saliva , mi cuerpo se comenzó a convertir en piedra y después ya no supe nada.

– Tal vez era ese sujeto al que convirtió en galleta y se lo comió, ¿Ustedes que creen? – preguntó Gine.

– Sí, tienes razón Gine.– le dio la razón Trunks. – cómo ya se murió, era de esperarse que Krilin volviera a la normalidad. – ahí fue en donde recordó que el había roto el muñeco en forma de Piccolo.  – Esperen un momento iré a ver que esta pasando.

– ¿A donde vas? – preguntó Goten cuando vio a su amigo subir.

– Ya sé, lo que pasa es que el muy torpe rompió la figura del señor Piccolo. – dijo Gine.

Una vez que Trunks subió, aprecio el cuerpo hecho pedazos de Piccolo, bajó rápidamente advirtiendo que era mejor no verlo.

– Porfavor no le vayan a decir a nadie, será un secreto. – dijo petrificado.

– ¿Cuál es el secreto? – se escuchó la voz de Piccolo. Todos miraron hacia arriba y ahí estaba Piccolo, como si nada hubiera pasado, pero él se giró y se agacho evitando que lo vean. Los tres subieron y se pusieron al lado de Piccolo.

– Señor Piccolo ¿Cómo fue que regresó a la normalidad, si Trunks lo destruyó? – preguntó Gine, pero recibió una mala mirada de parte de su amigo.