Una Guerrera - Son Gine

31: "¿Una nueva transformación?"

- No te preocupes - posó una mano en el hombro de la peli-azul. - Ya verás que Trunks llegará con bien, te lo prometo Bulma.

- Pero...

- Ya verás que todo saldrá perfecto, porque él tiene el privilegio de ser el hijo de Vegeta y tuyo. - Su amiga asintió y el pelinegro se dirigió donde su menor hijo. - Goten, espérame aquí.

- Sí, papá.

Acaricio su cabeza y río orgulloso. - Eres un buen niño, tú y tu hermana lo son. - colocó ambos dedos en su frente y desapareció de aquel lugar.

Una vez que encontró su ki, apareció frente al mago y su creación que volaban a toda velocidad. Se vieron forzados a detenerse al ver aquel hombre.

- Hola. - saludó el saiyajin.

-Eres tú. - dijo con una voz temblorosa. - Ya veo, pensé que habías sido asesinado por Vegeta, pero aún sigues con vida. Pero debo darte las gracias, porque gracias a tu ayuda, Majin Boo logró despertar.

- Vegeta y yo subestimado sus poderes, no imaginábamos que Majin Boo era un ser tan poderoso, era algo imposible para nosotros.

- Naturalmente, porque mi padre se esmeró mucho para crearlo. - se acercó un poco más. - Y dime, ¿Qué es lo que quieres de nosotros? - Vio bien al mayor. - Oh, ya veo, con que viniste a decirnos dónde se encuentran esos cuarto granujas.

- ¿Cómo crees?, jamás haría eso los dos menores son mis hijos. - Puso sus manos en forma de tetera. - Solo vine para advertirles algo.

- ¿Advertinos? ¿A nosotros? No me hagas a reír. - comenzó a reírse. - será muy divertido. - siguió riéndose. - es cierto, dejaremos que los terrícolas escuchen.

- Pongan atención, dentro de muy poco tengan por seguro que esas cuatro personas aparecerán, cuentan con mi promesa. Por eso les pido que sean pacientes y no anden molestando a los débiles, ni destruyan las ciudades.

- ¿Y por qué tenemos que estar esperando? ¿Acaso tienen algo planeado?

- Sí, están entrenando especialmente para derrotarlos. - Babidi y Majin Boo empezaron a carcajearse y entre risas Babidi decía que era simplemente un desperdicio que estuvieran entrenando. - ¿De verdad lo creen? - sonrió seguro.

- No vamos a esperarlos toda la vida, tendrán que venir o seguiremos eliminando a todos los que viven en la Tierra. Y créeme, ver destruida la ciudad es algo que me divierte.

- Seguramente, ya sabría que dirías eso. Pues entonces creo que me revelaré ante ustedes, aunque sea solo un poco.

- Sí, será muy divertido. - se giro hacia la creación de su padre. - Majin Boo, muéstrale lo terrible que pueden ser tus poderes, ese granuja tiene más deseos de morir que el tonto de Vegeta. - Pero vio que no se movía. - ¿Eh? ¿Qué sucede Majin Boo? - al ver que no se movía el de piel rosada, gritó más fuerte. - ¡¿Qué te pasa?! ¡Acaba con ese sujeto de una vez por todas! ¡No te quedes ahí! - señaló a Goku. - ¿Qué esperas? ¡Muestrale todos tus poderes! ¡Te estoy hablando!

- Está bien, ya entendí. - empezó agitar sus brazos, Babidi al ver que le hacia caso, suspiró con alivio.

- Vaya, se supone que tú eres muy fuerte ¿Y aun así obedeces a lo que te dice Babidi?

- ¡Callate! ¡No te metas en lo que no te importa! ¡Majin Boo es uno de mis hombres, es natural que obedezca todas las órdenes que yo le de! - a Majin Boo no le gusto lo que dijo. - ¿Por qué pones esa cara? ¿Acaso quieres que te encierre de nuevo?

- Si tú me encierras, ese sujeto te matará, no tienes salvación. - A Babidi le extrañaba aquella actitud de la creación de su padre. - Pero de todas formas lo pienso matar, porque soy un buen niño y no me simpatiza.