Una Guerrera - Son Gine

44: "Chocolate relleno de café"

– Cielos, ese sujeto está tan enfadado que la sangre ya se le subió a la cabeza, hay que detenerlo o esta dimensión, más bien, el universo entero explotará. – se dirigió hacia Majin Boo, pero el ki que estaba desatando había hecho una barrera a su alrededor, imposibilitando a Vegetto atravesar para que pudiera detenerlo. 

La fusión logró atravesar luego de aumentar su poder y le dió un golpe en el rostro al sujeto, haciendo que se detenga y cayera al agua. El cielo se despejó y las ventanas de diferentes dimensiones que se habían abierto por culpa del enojo de Majin Boo, volvió a la normalidad.

– Pero... ¿Qué pasó? – se preguntó a si mismo  al salir a la superficie.

– Mmm, estuvo cerca. – el de piel rosa volteó hacia donde provenía la voz. – Vaya, tienes unos poderes que son capaces de destruir esta galaxia. Lo que quiero es que me ataques con todos esos poderes, no te cuesta nada mostrarmelos Majin Boo. – sonrió burlón. – Claro, si es que te haces llamar el guerrero más fuerte.

[...]

Luego de que Vegetto derrotara a los fantasmas que había expulsado Majin Boo,  este volvió a expulsar unos cuantos más que eran bastante similares a los anteriores.

– Vamos es hora de comenzar, ¡Vayan a atacarlo! – ordenó.

– No cambiaran las cosas porque aumentaste unos cuantos. – habló confiado mientras se rascaba la cabeza.

– ¡Hágan el ataque Kamikaze de los super fantasmas! – exclamó ignorando el comentario de la fusión. Los fantasmas hicieron caso, pero Vegetto despareció del lugar. – A la derecha.

– ¿Qué? – musito al ver que los fantasmas se encontraban apuntándole y estaban frente a él. Todos empezaron a hacer aquella pose que conocía tan bien para lanzar un Kamehameha. – No puede ser.

Vegetto empezó a huir de ahí, sin embargo, aquellas ráfagas lo perseguían gracias a que sabían como controlarlo. Llegó hasta estar en una grieta que se habia formado por las diversas explosionesque se dieron en la pelea. Al mirar al frente pudo ver a tres fantasmas que tenían las palmas de sus manos cruzadas en sus frentes.

– ¡Masenko! – dijeron los tres, tres ráfagas de color dorado salieron de ahí y se juntaron para dirigirse hacia la fusión de saiyajines.

Vegetto se detuvo al ver que no tenía salida, tenía los Kamehameha detrás de él y el Masenko justo al frente. Ambos poderes se chocaron entre si, creando un cráter en aquel lugar.

– ¡Eso te pasa por creer que las técnicas de niños son inofensivas! – dijo burlón al ver el humo salir en donde se había creado la explosión. Pero la sonrisa se le borro al no ver ningún rastro de Vegetto en el lugar.

Al darse la vuelta pudo ver una luz acercarse hacia él, antes de que pudiera reaccionar esta la impacto en el rostro.

– Te equivocas, pueden ser estúpidas. A ver si ya te das cuenta.

Las masas que habían quedado se volvieron el rostro de Majin Boo. – Usaste la teletransportacion.

– Admito que fue una buena idea. Con esa técnica hubieras dejado incosiente a cualquiera, el Kamehameha y el Masenko son dos de las técnicas más fuertes. – esas palabras hicieron enojar al monstruo. – Pero las técnicas de niños, no son más que un juego, te dije que no me lastimarias con eso Majin Boo. Pensé que ibas a ser un poco más fuerte, creo que ya va a ser hora de que me provoques para pelear en serio.