• CAZANDO A KITTY GARCÍA • Historia Original

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El equipo para la operación CKG fase 2 estaba formado por cuatro grupos: los que rodearían el edificio, los que ingresarían como humanos, los que se transformarían y uno mixto. Todos estaban bien entrenados y tenían un plan milimétricamente trazado. Además, tenían a Agust como jefe de operaciones, lo cual era una ventaja, pues, aunque recién había sido ascendido, era el mejor preparado para liderar.

—Ingresaremos a tus órdenes  —le dijo Hope.

—Diles que esperen —susurró— y que observen bien las ventanas del hotel y sus alrededores.

El Beta siguió instrucciones e hizo el anuncio a los subordinados. Sin embargo, no entendía por qué su compañero no prefería iniciar de una vez. O sea, todo ya estaba preparado, tan solo debía dar la orden y los equipos encargados ingresarían.

—No entiendo —le confesó—. ¿Qué estamos esperando?

—¿Crees que los mafiosos más importantes del Perú se reúnen sin un ejército de seguridad protegiéndolos?

De repente, se escuchó el disparo de una bala. Esta provenía del sexto piso, lugar en el que se suponía que había civiles.

—¡Ahora sí! —ordenó el Alfa, recibiendo el dispositivo de comunicación de las manos de Hope—¡Ingresamos ahora! ¡Manténganse atentos a los pisos superiores! ¡ Y no duden en disparar!

...

El grupo de mafiosos no se mantenía ajeno. Ellos ya tenían un plan. Decidieron que Afrodita y Kitty usarán los nuevos juguetes, pues sus animales eran más ágiles y eran las mejores disparando.

Se pusieron los trajes y los collares, mientras que Little Prince sacaba las armas de emergencia para Gucci, Queen y él. Estas eran pequeñas y ligeras, así que se les haría sencillo correr hacia la azotea. Luego, sacó un cinturón lleno de mini-granadas para él.

—En unos minutos el helicóptero estará llegando —anunció Gucci—. Debemos darnos prisa para subir justo a tiempo. —Luego miró a su Omega a los ojos, transmitiéndole fuerza. —Nuestros otros equipos ya iniciaron la evacuación en nuestros locales principales. Todo está yendo bien.

—Ahora solo debemos llegar vivos —susurró Kitty, quien aún tenía los ojos hinchados y la nariz rojita por la tristeza—. Excelente.

—¡Ya están aquí! —gritó Afrodita al ver a los Alfas que resguardaban la puerta caer— ¡Salgamos ya! ¡Chicos, ya!

Primero salieron Gucci y Little Prince, disparando a los miembros de la Policía Secreta, quienes vestían siempre el mismo uniforme azul noche. Detrás de ellos, una gata montés les siguió, cargando a una conejita blanca, ambas vestidos de negro y portando collares. Y, finalmente, Queen, quien era la más lenta a la hora de correr pero excelente al momento de atacar, como cualquier tigre.

Uno, cuatro, siete Alfas enemigos cayeron, abriendo el paso al grupo de Kitty. Así, fácilmente llegaron al primer piso, mas este estaba lleno de agentes armados con la más alta tecnología del Estado. Little Prince gruñó y, en tan solo un par de segundos, lanzó cinco de sus granadas, las cuales volaron en pedacitos a más de la mitad de los agentes.

La sangre y el humo bloquearon la vista de los policías que se encontraban en el exterior. Las amplias puertas transparentes estaban bañadas de un oscuro color rojo y el sonido de las explosiones aturdieron a los cambia-formas que no reaccionaron a tiempo para bloquear sus oídos. Todo se estaba tornando un lío.

El grupo subió las escaleras lo más rápido que pudo, sin apartar un ojo de las ventanas y pasillos de cada piso. Pudieron haber optado por el ascensor, pero no les convenía. Si cortaban la energía, estarían perdidos. Entonces, continuaron con esa carrera por cinco pisos seguidos hasta que se encontraron con un equipo de águilas y lobos, el cual los rodeó.