una eternidad contigo (Gip)

Capítulo 6

Narra calle

“Por que somos iguales” le conteste a Laura.

Laura: ¿qué quieres decir? (pregunto confundida)

Calle: yo también he sufrido mucho, no tuve una familia, tu tienes una qué te dio la espalda y eso es la peor traición del mundo (dije sería) al menos conociste un poco de amor cuando vivías con ellos pero yo no tuve padres, soy huérfana, mis padres me abandonaron cuando naci.

Laura: lo siento (dijo triste)

Calle: no importa, eso no me afecta (dije sería) ahora solo cumple con lo que pedí, concéntrate en tus estudios, de lo demás me encargo yo.

Narra Laura

Vaya quien diría que a pesar de ser rica a sufrido incluso más que yo.

Ella se fue dejándome sola en la casa, no sabia que hacer así que recorrí la casa.

Realmente era enorme, tal vez incluso más grande que la de los Ruiz y los jauregui.

Al caer la noche calle aun no había vuelto y yo me preocupe.
Salí de la casa para ver si la veía por algún lado pero no.

Camine un poco y entre los árboles del bosque pude ver al animal qué me atacó perfectamente.

Parecía un lobo, pero era enorme y estaba parado en dos patas como un hombre.

Me quede quieta en mi lugar por alguna razón mi cuerpo no se movió y mi cuello comenzó a arder.

Mire como la bestia se coloco a cuatro patas y se comezo a acercar a mi.

Yo estaba asustada, quería correr pero mi cuerpo estaba paralizado y mi cuello cada vez ardía más.

La bestia llego a mi y se paro en dos patas.
Dios santo era enorme.

Se agacho y me olio y luego se movió hasta quedar detrás de mi.
Al no poder moverme no pude ver que hacía.
Solo escuche unos ruidos extraños y luego sentí unos brazos en mi cintura.

Senti como la persona a mis espaldas daba una lambida en mi cuello y el ardor se calmo un poco.

X: tranquila bonita, no te haré daño (dijo seria)

Yo me sorprendí, sin duda esa voz se parecía a la de calle pero no era ella, lo sabia, había algo en su voz qué la diferenciaba.

X: eres hermosa.

Lo siguiente qué sentí fue una mordida en mi cuello.
Lejos de sentir dolor comencé a sentirme relajada.
Sentía como la chica a mis espaldas bebía mi sangre y luego se aparto.

X: volveré por ti mi luna, mientras tanto puedes estar tranquila qué te estaré cuidando.

Calle: Laura!! (grito)

Escuche el grito de calle y luego observe como la bestia corría de nuevo al bosque.
Yo al fin pude moverme y corrí a la mansión y en la entrada encontré a calle.

Calle: ¿donde estabas? (pregunto sería)

Yo no sabia que decir, tal vez si le contaba lo que paso pensaría qué esoy loca, así que mejor me guarde silencio.

Calle: vamos la cena estará lista pronto (dijo sería)

Entramos a la casa y esperamos a que la cena estuviera lista.
Una vez cenamos me fui a mi habitación y me di una ducha.

Al salir me mire en el espejo y mire la mordida en mi cuello.

¿Que era esa cosa? Me pregunte.

Y más intrigante, ¿quien era esa chica?

Narra poche

Dios santo, cuando vi a calle en el baño quería que me cogiera ahi mismo y que todos escucharan mis gritos.

Cuando nos despedimos yo volví con camila pero ella estaba discutiendo con lauren.
Me acerque rápidamente a ver que estabas pasando.

Camila: largate no quiero verte ni saber nada de ti (dijo molesta)

Lauren: sabes que eso no es cierto camz (dijo sería) quieres que te tenga en mi cama gritando mi nombre.

Yo llege antes de camila respondiera y empuje a lauren.

Poche: ya la escuchaste jauregui, largate (dije molesta)

Lauren me miro molesta y luego miro a camila.

Lauren: pronto estarás rogandome camz, te lo aseguro (dijo sería y se fue)

Yo abrace a camila y ella lloro.

Camila: por que actúa como si no le importara y luego viene a buscarme (dijo llorando)

Poche: es una idiota, por eso lo hace (dije molesta) pero no vas a darle el gusto de que juege contigo otra vez (dije con una sonrisa)

Camila se separo de mi y me sonrió.
Tomamos nuestras cosas y nos fuimos a tomar el resto de las clases.

Narra lauren

Maldita sea, camila me odia, lo tengo merecido eso lo se pero me duele.

Quise alejarme de ella para que no sufriera pero no puedo hacerlo, ella me tiene loca.

Llege a mi casa y entre molesta.
Encontré a mi padre y rápidamente me pregunto que me pasaba.

Michael: ¿qué pasa hija? (pregunto serio)

Lauren: ¿qué pasa? (dije molesta) pasa qué tengo 250 años y no he sido feliz ni una puta vez y ahora que lo soy me veo obligada a alejarme de ella.

Michael: es el precio que debemos pagar por la inmortalidad hija mía (dijo serio)

Lauren: para ti es fácil decirlo, mamá se volvió inmortal y ha estado a tu lado siempre (dije molesta) ¿por que no puedo hacer eso con ella? ¿Por que no puedo decirle lo que soy? (dije triste)

Michael: sabes que si dependiera de mi te apoyaría, pero esas son las nuevas reglas puestas por el consejo y si las rompes morirás (dijo serio)

Lauren: ¿y que sentido tendría vivir si no la puedo tener a mi lado? (dije llorando)

Michael: mi pequeña (dijo triste y me abrazo)

Me fui a mi habitación y me puse a pensar en mi vida.
Hace 230 años estaba muriendo luego de que unos hombres me golpearan por ser intersexual, casi me matan.
Pero michael llego y me salvo.
Me convirtió en un vampiro y me adoptó como su hija y yo mate a todos esos malditos.
100 años después adoptamos a chris y 30 años luego a taylor.

Yo siendo la mayor de los hijos con 250 años. Chris con 150 y taylor con 90 años.

Los 3 teníamos 20 años cuando nos convertimos.
Papá y mamá nos enseñaron a controlar nuestros instintos y nuestras habilidades.

Mi madre clara tenia 870 años y mi padre tenia 1150 años siendo el vampiro más viejo y fuerte qué he conocido.
Siempre recuerdo sus consejos.

“cuando un día te topes con otro vampiro y tengas qué pelear primero pregunta su edad y ve si puedes vencerlo, de lo contrario huye” era el consejo que más repetía ya qué los vampiros entre más viejos más fuertes son, pero dudaba qué hubiera vampiros más viejos qué el, incluso pienso que el es el primer vampiro de la historia.

Al final me puse a pensar en camila, cuantas noches la tuve aquí en mi cama desnuda, mientras le hacía el amor.

Deje salir unas lagrimas y me acosté abrazando la almohada en la qué ella dormía siempre qué sé quedaba conmigo.