[31] Contrólense para no traer más bebés preciosos al mundo.

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El restaurante estaba casi vacío y eso era algo bueno, los chicos conversaban animadamente como hacia tiempo no los veía hacerlo. Harold estaba de cumpleaños y había organizado una cena para su celebración, aunque era muy probable que después se iría de fiesta, era Hal, después de todo.

Miré a mi alrededor mientras reían, Caleb aún no había llegado y me pregunté muy dentro de mi si él vendría esta noche. Dejé salir un suspiro acomodándome el cabello para atrás y después mis ojos dieron con lo de Zach que estaba cargando a Sky mientras se tomaba fotografías con Sally y ella.

—Kiki es el regalo de cumpleaños adelantado que Luka y Max le han dado a Hal —bromeó Lottie, que estaba en el lado extremo de la mesa al que me encontraba yo.

—Y bien que adelantado —vaciló Zach, riendo—, ¿no se suponía que nacería este mes?

—Si —le respondí—, pero no quiso esperar.

—Niña rebelde —bromeó el de cabello naranja, bajando sus ojos a la pequeña que miraba curiosamente a su alrededor. Todavía no podía creer que ya casi iba a tener un mes desde que estaba en nuestras vidas.

—Me la quiero comer —murmuró Sally, tocándole una mejilla y noté como Luka arrugó las cejas pero guardó silencio—, me dan ganas de tener un bebé, Zachy.

 —Pues yo definitivamente no quiero un bebé, nena —Zach miró a su novia y ella curveó su labio inferior en un puchero—, además, tengo la sospecha de que esta niña va a valer por cinco bebés y es la única condón roto que Lost Kingdom necesita en un buen tiempo.

—¡Hey! —Luka se quejó, los demás rieron y yo igual, la manera en que Zach hablaba era imposible que no causara gracia—, no te metas con mi solecito.

—No me estoy metiendo con tu «solecito» Heakie —explicó Zach, blanqueando los ojos—, solo digo que tu solecito causó una gran polémica y conflicto aquí y que si alguien va a tener un bebé, solo dejen que se calmen las aguas un poco, por favor.

—Si, concuerdo completamente —musitó Asher, llevándose la botella de cerveza que sostenía en su mano hasta la boca.

En realidad sospechaba que todos concordábamos en aquello.

Mis ojos se desviaron hacia la entrada del restaurante al notar que el quinto miembro de Lost Kingdom venia llegando, me le quedé mirando hasta cuando se acercó y saludó, colocándole las manos a Harold sobre los hombros y esbozando una sonrisa divertida.

—Feliz cumpleaños, ricitos bonitos —le dijo al cumpleañero—, felices diecinueve.

—Ha llegado el rey de Roma —siseó Lottie.

—Claro que soy lo mejor de este grupo —presumió Caleb, paseando su mirada y detuvo un instante en Kiki. Dejé mis ojos en él notando como analizaba a la bebé y tras unos segundos dejó de verla para ubicarse en la silla disponible junto a Harold.

Intercambié mirada con Luka, una media sonrisa surcó en sus labios.

—No, pero en serio es increíble lo tranquila que es —murmuró Sally, tomando a la bebé en brazos.

—Es la niña más tranquila de todas —dijo Lu, orgulloso—, literalmente es una angelita.

Mis ojos buscaron a Caleb en la mesa por pura curiosidad, pero él no estaba poniendo atención, observaba su teléfono. Un segundo después se lo guardo en el bolsillo de la chaqueta negra que vestía y se acomodó, dejando recaer sus ojos en Luka durante un instante. Me sentía un poco incomodaba y él era la razón.

—Oigan...—Hal pronunció de pronto, llamando la atención de todos los que estábamos en la mesa. En ese momento Sally le pasaba la bebé a Luka—, ¿se enteraron de donde vamos a tocar en mes y medio?

Padres Inexpertos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora