Padres Inexpertos©

[59] Sobrepasó los límites.

—No te ves bien —pronunció Lottie, bebiendo un sorbo de su café cuando me uní a ella y a Sally en la mesa del centro del campus—, además, has estado muy distante últimamente y… aislada ¿Qué pasa?

—Estoy exhausta, es todo —respondí en un suspiro, pasándome una mano por el rostro y tragando.

—No te creo, algo te pasa —bramó, observando y arrugó sus cejas—, ¿Estas así por Heakie?

La sola mención de su apodo me causó estremecimiento y di un respingo que disimulé con sutileza, ignorando aquello. Todavía no hablaba con él, seguía ignorándole, no quería verle o escucharle si quiera. No podía ni siquiera escuchar su voz en las canciones sin sentirme mal.

—No.

—¡Por cierto! —exclamó, golpeando sus palmas sobre la superficie de la mesa—, ¿los chicos les enviaron la invitación formal a la premier del documental? ¿no les parece increíble que su premier será aquí en la ciudad el 15 de diciembre?

Quince de diciembre, faltaban diez días para eso. Me mareé un instante, conduje la pajilla de mi smoothie hasta mis labios para darle beber y… me entraron unas náuseas desagradables que me llevaron a escupir a un lado el trago que había dado, tuve ganas de vomitar, que desagradable. Lottie hizo una mueca de asco y Sally frunció sus cejas hacia arriba preocupada.

—¿Estas bien? —me preguntó la menor de nosotras.

—Si —respondí, cuando mi verdadera respuesta debía ser no.

No me sentía nada bien, y los días solo lo empeoraban. Esperaba a que a partir de hoy todo fuese más sencillo puesto que era el último día de facultad, había sobrevivido milagrosamente a todo un semestre de clases y no solo eso, si no que había aprobado todas las clases que tenía.

Así que por un lado estaba orgullosa de mí misma.

—Los chicos llegarán mañana —chasqueó Sal, sonriendo—, me parece increíble que hayan pospuesto hasta enero el lanzamiento del álbum hasta mediados de enero, así están un poco más desahogados.

Los chicos esto…  Los chicos lo otro… Los chicos blah blah blah.

—¿Cuándo sus vidas comenzaron a girar en torno a ellos? —entrecerré mis ojos, pasándolos entre ambas que ante mi inquietud guardaron silencio—, ¿no se dan cuenta de que es de todo lo que hablan cuando estamos juntas? Ya no quiero.

—No es cierto…—saltó a decir Lottie.

—¿Qué no? —me reí con ironía—, Lottie por Dios, tu eres la primera que está viendo que es lo que dicen de quien y que hace quien. Además, estas muy en cuidado con Asher por su problema con el alcohol…—señalé con un poco de amargura, luego miré a Sally—, y Sal, tu y Zach no saben hacer nada sin decírselo al otro, luego vienes a contarnos todo lo que te dice como si necesitáramos saberlo. No, no lo necesitamos, al menos no yo.

—¿Qué te sucede? —Lottie arrugó las cejas.

—¿A mi? —inquirí—, estoy cansada, estoy sumamente cansada de esta rutina. Ya no me gusta, ya no. Me enferma.

—Pero si Luka y tu son los primeros en…-

—Ya no —le corté.