CAPÍTULO LIII:ELECCIONES PROPIAS (1)

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-Espero la recuerden, les presento a la señorita Noa Kitajima. -dijo Luka a los presentes con una sonrisa radiante y le dio espacio a aparecer.

Todos los presentes encontraron a Noa y murmuraban sorpresa, incomodidad y sobre todo una cantidad asombrosa de comparaciones; como si Noa fuera un doble de Yuzu que servía para aparecer cuando Yuzu estuviera ocupada. Eso incomodo a Noa terriblemente, aunque en el pasado había reemplazado a Yuzu en ese momento estaba haciéndose su propio espacio en el mundo así como su hermana.

-Se preguntarán porque ha aparecido hasta ahora pero ha tenido un terrible padecimiento que la ha tenido en... -miro a Ume a los ojos. -Cama por unos 13 años. Pero ha vuelto y en estos momentos planeamos una unión de familias con nuestro matrimonio.

Los murmullos recorrieron el salón y muchos se mostraban aterrados de imaginar cosas con un toque de magia negra, como si los Kitajima hicieran un pacto satánico para revivir a su difunta heredera. Aunque no era como si públicamente promulgaran la muerte de Noa, solo se dijo que ya no estaba y todos la olvidaron, como si enterraran algo insignificante en las arenas del tiempo.

-Un gusto volver. -dijo Noa sonriendo amenazadoramente a todos. -Espero nos llevemos bien en los negocios que deje pendientes con algunos de ustedes.

Algunos tragaron fuerte, eran obvio que daban por sentado su ausencia permanente de las inversiones y tomaron el dinero que le correspondía a Noa para adjudicárselo, estaban en un serio problema de haberlo hecho. Con eso contaban los tres. Noa saludo a muchos y converso rápidamente con los que si eran personas rectas. Luka permaneció a su lado, como si fuera una esposa pasible y a la vez su presencia tenía más importancia que la de Noa.

-Lo disfrutas mucho. -le dijo a Noa divertida. -aterrarlos con tu presencia y a la vez mostrarte afable es algo muy propio de los Okogi que de los Kitajima.

Noa la miro con expresión curiosa y sonrió confiada.

-Es porque me parece divertido, ¿no te parece? -ofreció el juguete.

Luka lo medito a consciencia y asintió conforme.

-De hecho lo es. -dijo sonriendo como niño feliz. -Deberías enseñarme un poco de eso... cariño.

Noa se alegro de ver el espíritu aventurero de Luka, era como ver un paisaje nevado en las montañas; hermoso blanco que lo cubre todo y da un frio que te deja hacer muñecos de nieve. Pero a la vez mortal y peligroso, el frio era terrible e inhóspito. Tal vez era así Luka por su sangre rusa y el apellido que literalmente significa "monte nevado" o "nieve de montaña". Era una mujer hermosa y peligrosa, eso era realmente interesante y más en lo que estaban planeando.

-Oh~~ Luka, realmente eres una mujer enigmática. -se acerco a ella con una sonrisa cómplice. -Ya entiendo porque Yuzu se enamoró de ti perdidamente.

-Me alagas. -dijo ella sonrojada. -Pero realmente quiero verte aterrorizar gente rica, ¿podrías?

Noa asintió y le extendió el brazo para caminar en busca de la víctima. Luka tomo el brazo y fueron con el señor Takeda Masumoto, un regordete hombre que fingía ser un tigre pero era menos que un gato. Aunque la distracción parecía funcionar, esperaba que Yuzu y Mei volvieran pronto.

***

La cena que esperaba Tetsuya para asegurar el compromiso de Mei con Noa Kitajima en un inicio se estaba llevando a cabo con toda espectacularidad provista de trabajadores diestros. Solo que había creído que Noa estaba muerta y por eso Yuzu ocupaba su lugar, con esa idea había accedido a la cena de compromiso tan apresurada que ofreció Yuzu y Yukimura. La idea era esa y ahora estaba contemplando a Luka comprometerse con Noa. Eso estaba siendo una completa locura y no sabia como sentirse al respecto.

EN BUSCA DE LA LIBERTAD  (CITRUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora