Donde se hace daño se debe esperar la venganza, la consecuencia y el caos. Es de sabida por todos pero para el infractor esas penalidades contra suya no es más que una joda en el culo. Bien dicen que es fácil obrar mal pero no el recibir la cuota a pagar. Ahora Kirito estaba con los nervios erizándole la piel, con la incertidumbre en sus manos y el miedo de morir de la peor forma. Aun recordaba cuando conoció a Akira Choi;
La facultad de leyes y administración empresarial era una institución meramente exclusiva; los hijos de poderosos e influyentes entraban y Kirito ambicionaba entrar allí pero los Kitajima no alcanzaban en ese entonces todavía los recursos necesarios para entrar en el circulo. No era como las escuelas privadas normales donde una beca o pagar más dinero al mes era valido para entrar, las familias recibían la cordial invitación a inscribir a sus herederos a la institución que prometía una educación completa y una gran amistad entre familias con el fin de fortalecer el sector privado y formar una red prometedora entre todos. Dicho instituto era propiedad de Akira Choi, pero su nombre real no aparecía en los papeles sino era el de Miramoto Yuanzhe. Kirito lo había seguido unas ocasiones y con un plan que en ese entonces él creí infalible permaneció como un acosador hasta que un día vio algo que no debía.
Ese algo fue como metían varios niños a un almacén y seguidos de ellos entraba gente de alto prestigio en el gobierno. Kirito había tomado las fotos necesarias del exterior pero era obvio que necesitaba más comprometedoras entonces con el cuidado precario de un adolescente con pésimo control entro, brinco algunos guardias que realmente eran descuidados. En las vigas corroídas por el oxido tuvo que caminar con sumo cuidado, sin dejar de contener su propia respiración y secándose el sudor a cada cierto tiempo, descubrió que debía bajar escaleras, la fiesta era realmente secreta. Los guardias en el punto de acceso miraban al frente en silencio y no parecían divagar en nada. Kirito quiso ponerse bajo ellos para poder ver mejor cuando se venció una viga y cayo al suelo contra esos hombres. El estruendo que debió resonar fue apagado por el ruido del camión arrancando para marcharse de allí. Kirito se había jodido el brazo y pensó en retirarse cuando noto que el hacerlo seria desaprovechar la enorme suerte que tuvo.
Miro a los guardias muertos de contusión y desnudo a uno con rapidez y se coloco el uniforme y metiendo los cuerpos a un cuarto lleno de animales muertos decidió que estaba listo. Trago fuerte y tras colocarse la cámara perfectamente oculta en el traje, con su mano hizo un movimiento de tocarse el pecho y dio clic en el botón, cuando saco la cámara se dio cuenta que la cámara había tomado perfectamente la foto. La volvió a guardar exactamente como anteriormente y tras respirar hondo tomo el arma de uno de los muertos y entro repitiéndose que debía salir todo perfecto.
Los rostros enmascarados lo miraron alarmados pero este centro su mirada en otro lado con la actitud de alguien que solo patrulla por protocolo así que todos siguieron en su asunto de mirar a los niños y acariciarles ya fuera el rostro, muslos, genitales o nalgas. Kirito no mostro señal de asco o desconcierto sino que su papel estaba siendo magistral. Las fotos que tomaba rápidamente tenían pinta de ser excepcionales y pensaba en como podría chantajear al pobre idiota del director, incluso no pediría estudiar allí solamente sino que le diera los contactos directos junto a buena suma de dinero. Estaba celebrando hasta que otro hombre de traje se le acerco para hablarle.
-El jefe te habla, Yun. -le dijo aburrido. -Te llevo.
Kirito sintió que no estaba bien aquello pero el decir que no era como lanzarse la soga al cuello. Intento meditarlo y salir de allí sin levantar sospecha.
- ¿Y qué hay del otro? No sabe que me habla el jefe, debo avisarle. -dijo aminorando el paso.
-No, lo hare yo. -dijo su acompañante sin inmutarse.
Kirito se sintió peor de pálido y se detuvo completamente.
-No me tomara mucho el ir y volver. -insistió.
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EN BUSCA DE LA LIBERTAD (CITRUS)
FanfictionMei Aihara siempre tuvo una vida recta y educada sin cuestionar ninguna orden. Un día, decide ir a una fiesta por curiosidad y conoce a Yuzu; una joven que siempre hace lo que quiere sin miedo. Comienza a darse cuenta de que no quiere una vida llena...