EN BUSCA DE LA LIBERTAD (CITRUS)

CAPÍTULO LX: LAS ACCIONES TIENEN CONSECUENCIAS (1)

ADVERTENCIA, EL PRESENTE CAPÍTULO TIENE UN APARTADO CON VIOLENCIA SEXUAL DESCRITIVA QUE PUEDE DAÑAR LA SUCEPTIBILIDAD DE ALGUN LECTOR. PARA NO TENER PROBLEMAS CON LA PLATAFORMA LES PEDIRE DISCRECION Y QUE SINO LES GUSTA NO DENUNCIEN, PORQUE DE SER DADA DE BAJA LA HISTORIA YO DE INMEDIATO LA CANCELARE LA HISTORIA Y NO HARE NADA POR SUBIRLA A OTRO LADO. GRACIAS Y DISFRUTEN.

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Luka estaba sentada, mirando intermitentemente a Jun y Mei, como un emperador oyendo las suplicas de sus concejales para conceder un favor o simplemente para abstenerse de una estúpida idea sobre ejecutar a algún rehén político importante. Parecía calmada pero la verdad era contraria y se imaginó Mei que Luka sacaría una hacha y cortaría las cabezas necesarias para calmarse la bilis junto algún trago de sake perfectamente conservado y lleno de vitalidad lista para emborrachar sin dejar secuelas.

- ¿Estas segura de esto? -dijo al fin Luka con un tono bastante pensativo y misterioso.

-No. -reconoció Mei. -Pero necesito asegurarme de todo en este punto, Luka.

Jun no decía nada, la orden de Mei fue callarse todo y oír atentamente, aunque ella sabía que Mei confiaba en Luka, otra parte de todo eso le decía lo opuesto y eso, realmente era lo que desconcertaba. Aunque la evidencia contradecía todo, la desconfianza era de entenderse. Jun esperaba que todo se resolviera todo de una vez antes de que se jodiera más.

-Correcto. -dijo levantándose y mostro expresión amable. -Vamos ya.

- ¿A dónde? -cuestiono Mei intentando conocer el itinerario.

-Un hospital de confianza neutral ya que conseguiste hacerte pasar por una doctora. -respondió con tono peligrosamente desdeñoso y Mei sintió un escalofrió. -No puedo creer que tú y Yuzu sean tan, ¡agh! ¡Жалкие дураки! -grito con un tono tan nuevo que se sorprendió Mei de eso.

-Ah... ¿eso es malo? -cuestiono Jun incomoda. -Digo, ah, sé que significa porque Kata no lo decía seguido a Tsubasa y a mí pero... jamás lo espere de usted, Yukimura-sama.

-Bueno, también las personas como yo se enojan. -dijo amablemente. -Y más porque se le dijo a Mei que se quedara aquí y de eso no hemos hablado realmente.

El interrogatorio tendría que esperar así que salieron de la habitación y, a nada de salir encontraron a Noa, se notaba pálida e insegura de algo, en cuanto las vio se quedó parada esperando algo por oír.

-Tarde de chicas, ya sabes, intentamos llevarnos bien. -dijo Luka cansada.

- ¿Con Jun? -dijo crispada por el descaro de la mentira.

- ¿Punto medio? Ya sabes, soy alguien celosa y rencorosa sobre Yuzu.

Noa frunció el ceño y no dijo nada por unos minutos y eso puso ansiosa a Mei que sintió la mirada inquisitiva de su cuñada que quería con ella. Trago saliva discretamente.

-No pueden ir solas. -dijo al fin dando por cerrado el tema por el bien de las tres. -Y lo saben, son muy importantes para Yuzu onee-sama.

-Comprendemos pero... -dudo Mei desviando la mirada. -Es... importante que solo seamos las tres.

Noa suspiro y negó con la cabeza.

-Lo siento, pero no será posible eso.

-Entonces iremos con los hombres que me mando Yuzu, ¿eso está bien? -dijo Luka seria y molesta.

Noa y Luka se miraron tan intensamente que dio la impresión acertada de estar manteniendo una pelea con la mirada y eso sí que era de sorprenderse ya que ambas tenían una buena interacción y parecían tan cercanas como lo serían las amigas o amantes.