EN BUSCA DE LA LIBERTAD (CITRUS)

ESPECIAL DEL 14 DE FEBRERO

ESTE ESPECIAL NO TIENE TRASFONDO EN LA TRAMA ORIGINAL, SOLO SIRVE COMO UN PEQUEÑO SPOILER Y TAMBIÉN DE ILUSTRARLOS UN POCO MÁS CON RESPECTO A LOS PERSONAJES Y COMO ES SU VIDA SENTIMENTAL.

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Que le veía a ella, ¿qué tenia esa mujer que ella no? No era más que una mujer sin chiste que gustaba de seducir y arrancar el verdadero amor para suplantarlo con algo vulgar. Era desesperante, es qué nadie entendía nada ni mucho menos su amor.

El amor no es un juego, es algo serio que no debe tener perturbación alguna. Un sentimiento tan poderoso que es una ley imprescindible. De eso sabia ella y también entendía que existían los malditos estorbos y saboteadores. Las personas que buscan romper el amor rondan por el mundo en espera de joderlo todo y no lo permitiría.

-Mm, mm, mm. -forcejeo la chica con pánico.

Le miro con desprecio y pateo con asco, se paró sobre ella y se inclinó un poco para dejarle ver su expresión.

-Cállate. -dijo molesta. -No tarda en llegar y lo estropearas.

La chica comenzó a forcejear más y miro con horror una mesa elegante con velas y cosas románticas mientras un camino de rosas rojas guiaba a la mesa. Siguió ese camino y se perdía en la oscuridad de esa enorme bodega abandonada de todo. Comenzó a salivar para despegarse la cinta de la boca pero era imposible, no llegaba hasta la barbilla y a los lados, tenía que hacer algo.

-Vendrá... y se dará cuenta de que soy la indicada y no tú. -dijo perdida en sus pensamientos y se alejo para llegar a la mesa. -Justo como dijiste. -miro a su lado.

La conversación con aquella presencia siguió y eso desconcertó a la víctima. No entendía mucho pero no esperaría a eso, con esfuerzos intento zafarse la cuerda que sujetaba sus muñecas, como estorbaba su pulgar-

Cerro los ojos dándose valor y, con ayuda de sus dedos de la derecha, se luxo el pulgar. Lloro del dolor y chillo revolcándose en el sucio suelo. Su captora no le prestó atención, seguía discutiendo con lo que fuera que estaba a su lado y eso le permitió sacar su mano izquierda y librarse.

-Me va a elegir, lo sé. -dijo discutiendo mientras terminaba de preparar los cubiertos. -Desde niños lo juramos, que nos íbamos a casar... me dijo que me amaba. Solo debo deshacerme de ella y podremos estar juntos al fin.

La chica pensó en intentar noquear a su captora, aunque era físicamente más fuerte que ella no debía hacerlo, estaba en una mesa con tenedores, cuchillos y copas de cristal. Si la veía ir le mataría sin dudar... y esperar a la oportunidad seria apostarlo todo en un par de sietes contra un posible póker de ases de su contrincante...

- ¡DONDÉ ESTAS! -el grito retumbo en el lugar y petrifico a ambas mujeres.

-Ya llego~~ -dijo feliz mientras se alisaba el vestido blanco.

Los pasos estaban más cerca.

Y más cerca...

Y más cerca...

Ya estaban en esa habitación.

Jadeaba con el sudor mojándole la piel y cuando detallo el escenario emprendió carrera y se arrodillo junto a su chica.

-Por dios, ¿qué le hiciste? -dijo sollozando al verle cortadas en la cara.

-Eso no importa, siéntate a comer. -dijo sonriendo mientras estaba a cuatro pasos de ellos. -Recuerda las reglas; haz lo que yo te digo o ella morirá.

Le miro frustrado e indeciso.

- ¿Por qué haces esto? -le pregunto con voz quebrada. -Dime, ¿no te das cuenta que es una locura?