Capítulo 41: Final I

20.5K 1.5K 192
                                    

*NOTA: Como avisé este no será el capítulo final, ya que será dividido en dos partes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*NOTA: Como avisé este no será el capítulo final, ya que será dividido en dos partes.

Después de que todos los agentes abandonan la pequeña estancia, Zed y yo nos quedamos a solas.

Tenerle a mi lado es tan extraño como ver un cerdo volador. Quizás en el pasado no le presté demasiada atención, y si hubiese actuado de forma diferente nada de esto hubiese ocurrido.

Aunque, ahora ya no tiene sentido pensarlo, el destino está escrito para todos nosotros, y de una forma u otra, sucederá.

—Lo siento Violet, nunca te conté con detalle como acabé en la mierda —explica removiéndose en el sillón—. No quería darte más pena.

—No pasa nada, al menos con tu confesión podremos lograr que atrapen a esos cabrones.

Meredith abre la puerta y toma uno de los asientos, parece ansiosa y no para de darle vueltas a un bolígrafo azul con los dedos.

—Perdone, pero nos gustaría poder avisar a nuestras familias para que puedan ponerse a salvo, no sabemos que pasará si destapan al cártel —digo y tomo un poco de agua del vaso.

Debo avisar a mis padres, ellos pueden estar paseando tranquilamente y toparse con alguno de esos malditos, mientras huyen de la DEA.

Ella niega con la cabeza e imita mi acto, realmente está nerviosa.

—No podemos dar información al exterior, sería correr un gran riesgo y debemos llevar a raja tabla el protocolo...

—¡No, no, no! Yo les he contado todo lo que sé, y lo mínimo que exijo es protección para nuestras familias, joder —exclama un Zed muy molesto que no para de bambolear el pie derecho.

Hacia muchísimo tiempo que no le veía imponerse, él era un hombre muy seguro y protector. Jamás permitía que nadie pusiera un dedo en las personas que amaba, es increíble como unas sustancias destruyeron todo lo que era.

—Está bien, tiene razón señor Todd, llamaremos a la policía de Spokane para vigilar a sus seres queridos hasta que esta operación finalice.

Unos segundos después Barner vuelve, cargado de papeles, carpetas y con un semblante bastante serio, aunque a decir verdad el gesto de su rostro no varía con absolutamente nada.

—Violet, tengo un pequeño dilema sin resolver —deja todo lo que lleva en las manos sobre la mesa—. Sé que Chung tuvo la valentía o quizás cobardía de atacarte en mitad de Seattle.

—Sí.

—¿Cómo saliste ilesa?

Ni siquiera lo sé, esa noche estaba enferma, sufrí un shock térmico y acabé ingresada en un hospital.

Fue la noche que Archie me pidió matrimonio por primera vez.

Jason jamás me confesó a que especie de trato llegó con ese maldito de Chung, no soltó ni una sola palabra. Nada.

Sugarbaby.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora