Capítulo 22: Grabación.

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Barro el suelo de la cafetería mientras canto la canción que suena en la radio, bostezo profundamente apoyada en el palo de madera de la escoba

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Barro el suelo de la cafetería mientras canto la canción que suena en la radio, bostezo profundamente apoyada en el palo de madera de la escoba. Volver al trabajo después de unos días de descanso es peor que darte un golpe en el dedo pequeño del pie, y más aún con este horroroso dolor menstrual.

Hannah sale del baño indicando que está limpio, Clary hace lo mismo con las mesas y sillas.

Salgo hacía al exterior para abrir las puertas de cristal y giro el cartel donde indicaba que el local estaba cerrado, ahora dice abierto.

Hannah entra en la pequeña oficina para solicitar un pedido, comparto una mirada cómplice con Clary.

Extraemos un donut relleno de vainilla, buscamos una vela entre los cajones y la colocamos encima de este.

—Seguro que se enfada como una mona, odia cumplir años —comenta Clary encendiendo la vela con un mechero rosa.

—Tan solo le gusta porque así tiene una excusa para armar una fiesta de diez. 

Recuerdo perfectamente mi primer día en este lugar, era justo el cumpleaños de Hannah y no comentó nada, lo descubrí al rellenar mi ficha ya que la suya estaba justo detrás. Aún así, la felicité y creo que de esa forma comenzó nuestra amistad.

Aguardamos detrás del mostrador, escuchamos sus pasos rápidos y salimos cantando como dos locas.

—¡Feliz cumpleaños! —gritamos al unísono llenándola de besos.

Una risa se le escapa, le entregamos el dulce y rápidamente lo divide en tres partes para compartirlo con nosotras.

—Sois lo peor, pero os quiero, como el año pasado espero en casa, he cazado a Simon organizando una fiesta sorpresa —dice entornando los ojos—. No sabe disimular muy bien.

Clary divisa una pareja sentada en una de las mesas y avanza hasta ellas para atenderlas.

Hannah apaga su teléfono, no quiere recibir llamadas, mensajes o menciones en Instagram relacionadas con su cumpleaños.

—Oye, ¿qué clase de manía le tienes a celebrar que tienes un año más? Tan solo cumples veintiséis —Le comento mientras leo las frases que vienen en los sobres de azúcar.

—No es por mí, Violet —suspira, se acaricia el tatuaje que lleva en el dedo índice con la inicial del nombre de su hermano pequeño—. Cada año que pasa es una señal indicando que el tiempo que le queda a Simon se acorta.

Sus palabras me dejan en blanco, no hayo manera de animarla, tampoco me gustaría darle falsas esperanzas, Simon no merece tal castigo, nadie lo merece.

—Pero, ¿y el nuevo tratamiento de la doctora que te recomendó Archie?

—Funciona, pero él hace tiempo que asumió que no debe aferrarse, tan solo se deja llevar por los días. Es mejor así, supongo —objeta intentando sonreír, pero no puede—. Ya no podemos hacer otra cosa.

Sugarbaby.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora