Viviendo SIN sexo

Azoteas con sangre

Un alivio de verlo ahí parado bajo la luz del rayo me recorre todo mi cuerpo y juro que en ese momento soy la más feliz.
Pero después veo el rostro de su papá en donde no hay sorpresa alguna. Casi como si lo esperara ahí, con la pistola en la mano.
— Que sorpresa James.— su voz está llena de sarcasmo.
James respira agitadamente y cuando lo veo con mas cuidado logro ver lo cansado que está jugando o con manchas de sangre por toda su ropa.
— Arodillate y pon las manos sobre la cabeza.— el señor se le queda viendo por unos segundos como si lo estuviera estudiando. Como verías a un perro que solo ladra.
— ¿qué crees qué haces con eso?— siento el sabor de metal en mi boca al igual que vomito dándome más arcadas, Tyler se revuelve en mis brazos para susurrarme muy cerca.
— trampa
— ¿como?— no lo logro escuchar bien así que le acaricio el cabello que se siente como cenizas en mis dedos. Quito de mi cabeza los horrores que ha pasado y me concentro en James gritándole a su padre.
— ¡No estoy para tus juegos mentales! Nunca te he odiado es cierto, ¡porque se supone que eres mi padre! Mi familia que debías de protegerme contra el mundo y tú eres aquello que no me deja dormir en las noches!— James está rojo de rabia y siento una punzada de dolor por el. De pronto su mano tiembla como si no fuera capaz de matar a su padre y él ve ese pequeño líjero movimiento haciéndolo sonreír.
— Vamos hijo, suelta el arma y tráeme a Vanessa y todo volverá a ser como antes. Tú y yo ganando dinero en las peleas.
— Olvídalo. Es una vida de mierda.
— Entonces que esperas? Mátame.— James agranda sus ojos azules al escuchar las palabras de su padre. Azules. Tan azules como el mar en una tormenta.
— Una pregunta. ¿Tanto... te costaba amar a tu propio hijo?— la voz de James se quiebra al pronunciar esas palabras y algo en mi alma que le pertenece a James también.
— Si.
Se escucha un balazo y cierro los ojos con fuerza por el miedo, al volver a abrirlos es James quien está en el suelo, con los ojos aún más abiertos que antes sorprendido que alguien le haya disparado y lo peor. Por la espalda.
Suelto un grito. Otro. James voltea a verme mientras trata de levantarse aún asta por mi. Sus ojos están perdiendo aquel azul intenso. No no no.
Más hombres con pistolas salen de aquella puerta que nadie había notado. James abre la boca para pronunciar "corre" y lo hago.
Trato de salir por la puerta principal pero ya está rodeada y mi única salida son las escaleras, así que subo lo más rápido que puedo, estoy temblando y tropiezo unas cuantas veces pero el dolor es nulo, solo siento la adrenalina en mis venas cuando llego hasta la puerta de la azotea y la cierro con candado.
Se escuchan un golpe. Tras otro. Por la puerta y me permito gritar.

— Abre Vanessa no tenemos todo el día.— se escucha a través de la puerta. No se cuanto tiempo ha pasado seguro fueron minutos pero lo sentí como horas. Ahí afuera gritando con todas mis fuerzas.
Tratando de apaciguar tanto dolor dentro de mi.
— ¿¡como pudiste?!— digo entre llantos.
— Simple, siempre tengo hombres de remplazo. Abre.
No tengo a donde ir.
— ¿me vas a hacer matar a tu William?
El mundo se detiene por un segundo y el solo pensar que ya tienen a Will entre sus garras me hace palidecer horriblemente y si tuviera alguna voz gritaría de terror.
— Quiero oírlo.
Se escuchan unos pasos y movimientos entonces un golpe brusco y un gemido de dolor de Will.
Cierro los ojos de frustración.
Tienen a Will, tienen todo.
Lentamente abro el candado de la puerta y me sobresalto al verlos entrar rápidamente con Will entre ellos.
Lo golpearon. Lo golpearon hasta cuando no pudo defenderse. No se digna a alzar la cabeza y veo como qué tal vez ni siquiera pueda.
— Llévenme. No me importa, pero deja a Will libre— lo sigo con tanta desesperación que el papá de James encarna una ceja.
Los guardias se ríen entre ellos como si mi sufrimiento les hiciera algún tipo de entretenimiento.

— No. verás, que me impide matarlos a todos aquí ahora?
— ¿de que te sirve matarnos? ¿Como ganarás dinero?— el se ríe.
— a veces querida...— no logra terminar porque James y Tyler entran por detrás y comienzan a disparar a los trabajadores de su papá. James susurró solo para mi mientras la felicidad que parece dentro de mi cada vez que lo veo es presente.
Tyler se ve igual de amolado como cuando lo deje en las escaleras, pero hay algo de él Tyler anterior en sus ojos.
Me agacho y gateo hacia Will quien está tirado en el suelo, intenta levantarse pero su propio peso lo lleva de nuevo abajo y uno de los señores levanta su bota para parearlo y me levanto a toda la velocidad que puedo para ir directamente hacia él y empujarlo, haciéndolo caer desde la azotea del edificio a la calle de abajo, más de 10 pisos. Me asomo hacia el precipicio y veo como su cabeza estalla contra el pavimento. Yo hice eso. Probablemente tenga que ir al psicólogo después de esto.
— Te fuiste.— no sabía que eso sería lo primero que le diría al verlo pero veo como no puede hacer ninguna expresión con su rostro.
— dtenia qgue hazerlo.— lo miro con la sonrisa más tierna que puedo hacer. Aunque no haya entendido nada de lo que apenas puede pronunciar. Lo acaricio y lo llevo a mis brazos en algo que se podría llamar un abrazo.

Me levanto buscando a James o Tyler con la mirada pero veo a Tyler apuntando a uno de los guardias a James apuntando a su papá y dos guardias apuntando a James y a tyler. Todos inmóviles entre sí pero con el dedo en el gatillo por si uno de ellos dispara. No se como pudieron terminar así pero tiemblo de nuevo. No de nuevo. Esta noche he temblado más de lo que he hecho en toda mi vida.
— Vanessa,— veo Justo debajo de su pecho donde James se sujeta la herida jadeando.
— si?— no se más que hacer. Lo he pedido tantas veces. No se si podría soportar perderlo otra vez.
— Quiero que sepas que... yo no tenía nada. No lo sabía pero estaba muerto.
Busco por el suelo una pistola mientras que los 4 están viéndose fijamente.
— no entiendo que me quieres decir James...
— yo no tenía nada.— se ríe.— hasta que apareciste tu. Y volví a vivir. Me despertaste. Lo tenía todo. Entonces te perdí...— encuentro la pistola y busco la mirada de James, esperaba ver tristeza o melancolía pero solo hay paz. Parece estar recordando lo que vivimos.— Pero me hiciste el hombre más feliz. Mi mundo eras tú. Pero tú mundo es otro. No puedo hacerte feliz como tú me hacías, he visto cómo lo miras, y estoy seguro que Will te hará más feliz de lo que yo podría. Te amo.— aún no logro procesar sus palabras cuando James aprieta el gatillo y le dispara a su padre, después apunta a él que tiene la pistola hacia Tyler y vuele a disparar, pero el otro señor le dispara a James y alzó la pistola pero es muy tarde, James es baleado, no solo una vez, dos veces.
Disparó al señor que le disparó y que estaba a punto de disparale de nuevo.
Corro hacia James y me tiro al lado de él sosteniéndolo para que no muera con frío o solo.
— yo también te amo.— lo abrazo mientras las lágrimas inundan mi cara, el cuerpo inmóvil y probablemente muerto de James.