Recuerdos borrosos

1K 46 0
                                    

— ¡Vamos vamos!— le digo a Will mientras él acelera lo más que puede. Me lanza una mirada fría y me callo, mientras le marco por teléfono a Maia.
Trina tenía un calcetín en su puerta. Y las demás puertas estaban cerradas excepto la de Maia que estaba abierta pareciendo que ya había ido a la escuela a la hora correcta.
Eran las 9:01 y apenas Will estaba estacionado.
No contesta.
Le marco a Trina para dejarle un buzón de voz.
— ¡Trina! ¿Podrías explicarte? Acabo de perder pilates. Y todo por una fiesta. Que para calcar no recuerdo nada. — cuelgo y salgo del carro.

— ¿No recuerdas nada?— me pregunta Will siguiéndome. Niego con la cabeza con los lentes oscuros puestos.
Estoy hecha un desastre, apenas me levante me bañe y me cambie y tome una aspirina. Es todo.
Y me vine a la escuela. Arrastrando a Will para que me trajera.
Veo como vamos en la misma dirección.
— ¿Te toca francés?— el asiente y entramos en el mismo salón.
— ¿Porque tomaste tanto anoche?— me pregunta cuando nos sentamos.
— No se, no me gustan las fiestas y pensé que sería más fácil de llevar, después de que casi me matas— le digo reclinado la cabeza sobre el pupitre.

— Vaya, no pensé bien lo que hacía. No pensé que no te gustaran las fiestas, por cómo te veías ayer.
No eres nada de lo que esperaba Van.

¿Eso que se supone que significa?
— Hola chicos, cómo está es nuestra primera clase les dejaré hablar en español, pero desde la siguiente quien hable en español y no en francés tendrá puntos menos. Soy Madame Amelia y les estaré dando el curso de francés avanzado.
— No sabía que sabías francés.— le digo mientras suspiro lentamente. — Esto me está matando tengo hambre y ni siquiera se lo que digo.
Will frunce el ceño.— ¿cuando fue la última vez que comiste?
Me llevo las manos a la cabeza.— Amm ayer. En el lonche.
— ¿Solo la hamburguesa?— Asiento con la cabeza.
Will se acerca a mi y me acaricia el pelo.
Que. Que qué.
Toma mi cuaderno y comienza a tomar apuntes.
— ¿Que haces?— le digo.
— ¿No querrás quedarte sin apuntes verdad?— le sonrió y cierro los ojos por un segundo.

— ¿Vanessa?— abro los ojos y veo unos ojos cafés profundos y hermosos viéndome a través de los lentes oscuros.
— ¿qué pasó?
— Te quedaste dormida en la clase de Francés. — Will me pasa un lonche y un agua.— Ten te traje esto, come.
Agarro la comida y veo a Will con otros ojos.
— Gracias. ¿Will siendo amable?.— hace una mueca al escuchar amable
— ¿Que te toca? Sonó hace como 10 minutos.
Me levanto sobresaltada y agarro la comida y la abro mientras comienzo a comer y voy a mi siguiente clase. Sonrió al imaginar como Will debió verme al correr y comer al mismo tiempo.

El profe de diseño me dejó entrar y como a escondidas en su clase, la cual la pasó con Alex contándole todo el chisme de la fiesta anterior, hace una mueca cuando le digo que en la habitación de Trina había un calcetín pero la quita al ver que me percato de ella.
Pobre Alex, aunque se que cada niña de la universidad está enamorada de él, es un amor de persona y sus ojos azules y el pelo negro lo hacen muy atractivo. Alex no fue a la fiesta ya que tampoco le gustan y se quedó en la cabaña que tenemos en la playa. ¿porque nadie me dijo que teníamos algo así?

— ¿Ya estás mejor?— me dice Maia mientras comemos en el lunch. Nuestra mesa casi está vacía, solo estamos nosotras unas porristas demacradas y Alex. Los demás están dormidos. Malditos bastardos.
— Si, ya. Desde que Will me llevo comida en la mañana.— tomo de mi malteada y galletas.
Maia y Alex se ven entre ellos y se encogen de hombros.
— Yo tampoco te podría decir mucho de ayer, me fui a la cama temprano.— dice Maia.
Se que no debía contarles lo de despertar en la cama de Will aunque se que no pasó nada. Pero algo me dice que no les diga. No no.
— Trina me prometió ir a la playa, aunque supongo que es un no porque estará demasiado cansada.
— Típico de Trina— dice Maia.
— Es una de las mejores personas que conozco, solo se confunde a veces— Alex se pone sus lentes oscuros y me encojo de hombros.
— Lo se, solo la conozco como de 5 días y me ha ayudado demasiado. Todos ustedes lo han hecho, son personas maravillosas.

— ¿En serio no te acuerdas?
— Noooo, todo el mundo sigue repitiéndome esooo bastaaa— digo ahorcando a Kyle de juego.
Él me toma de los brazos y se levanta y pone sus manos en mi cintura.
— ¿Que haces?— le digo entre risas.
— Ayudándote a recordar— me rio. Estamos en el patio afuera de la escuela en las bancas de cemento con los árboles al lado. La escuela ya terminó gracias a Dios, y las últimas clases las pasé con Kyle, se lo presenté a Will pero él se limitó a ignorarlo completamente así que yo lo ignoré a él y Kyle también parecía molesto y solo se limitó a decir que ya lo había conocido en la fiesta.
— Tienes que ayudarme con la tarea ven a mi casa— le digo mientras caminamos hacia su carro.
— Oh no lo creo— parece nervioso.
— ¿No quieres visitarme? Golpe bajo Kyle— me subo en el carro rápidamente.— Que triste por ti porque ahora tendrás que llevarme.
— No es que no quiera, ¿te acuerdas hace un rato que me presentaste con Will?
— ¿y me dijiste que ya lo conocías?
— Si bueno, deja te explico como pasó: estábamos tú y yo bailando en la fiesta estabas bien, no estabas borracha ni nada, ¿si recuerdas eso verdad?
Asiento mientras pienso como sudaba tequila mientras bailaba con él pero me callo.
— Bueno bailamos como locos por horas, Vane y de la nada veo como Will me empuja lejos de ti y él si estaba borracho demasiado y me comienza a insultar entonces le doy un puñetazo. Se enoja y me deja inconsistente de un golpe. ¿Es criminal o algo así? Porque sabe donde están los nervios para hacerte desmayar en un segundo. Y hasta ahí recuerdo. Me levante ya con todos los demás que se quedaron inconscientes de beber y te busque pero no te encontré supuse que te habías ido a dormir.

¿Will dejó inconsciente a Kyle? ¿Porque? ¿Solo porque estábamos bailando?
— Que raro. — le digo.— No te preocupes me aseguraré que no pase de nuevo.
Kyle me lleva a mi casa y platicamos de todo en el camino, me hace reír demasiado.
— Mejor aquí te dejo, otro día paso Vane— se despide de mí de beso muy cerca de los labios a decir verdad y me alejo incómoda.
— Como quieras. Gracias por traerme— me despido y entró a la casa, ese beso sobrepasado no me hizo insistir en que pasara.
— ¿Quien te trajo? ¿Ese amigo tuyo verdad?— apenas entro y acusaciones.

— ¿Will?— la casa estaba a oscuras y solo escuchó su voz, enciende la luz y me recuerda a mi mamá cuando llegaba en la madrugada. Aunque ahora no es la madrugada apenas son las 8.
— No me gusta que estes con el.— hago un ah de ¿perdona? Quien eres tú para decirme.
— Si bueno, a mi me cae bien.— dejo mi mochila y Will se levanta del sillón para estar frente a frente.
— No lo haría si lo conocieras bien.
— Amm, más que tú si.
— ¡NO PUEDE SER QUE SEAS TAN MENSA!—Auch. Eso dolió. Me enojo y subo las escaleras ignorando sus perdon.
— Déjame. — entró a mi cuarto y cierro la puerta de un golpe. Will la abre. EL PUTO SEGURO.
— No quiero hablar contigo ahora Will— me alejo de él yendo al balcón y trato de cerrar la puerta a él pero Will es más fuerte.
— ¡Escúchame Vanessa!— golpea la puerta y siento que el vidrio se va a romper y dejó de forcejear. — El no es quien dice ser.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora