Fiesta improvisada

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— ¡CHICOS TENEMOS QUE HACER UNA FIESTA!— Nos dice trina por teléfono.
Vamos en el carro de vuelta a la mansión. Si, le dire mansión porque es una y vivo en ella. No parare de presumirlo. Vamos Maia, Tyler y yo.
Y Trina quien está todavía en la escuela y en alta voz.
— ¿Porque?— digo. Odio las fiestas.
— Bueno para celebrar la llegada de Will y tú.
— Di la verdad Trina— Dice Maia.
— Una excusa para salir con el Chico guapo. Es que esta hermoso.
— ¿Porque no salen a una cita o así?— preguntó.
Se escucha un resoplido de trina por el teléfono.— Eso es muy romántico, y pareciera que querría verlo.

Cuando Trina tiene algo en la mente esto se cumple.
La bocina y las luces ya están en la sala y guardaron todos los objetos de valor.
— Mañana tenemos clase, ¿si están consientes?— digo mientras me siento en el sillón comiendo las papitas que Maia me quita.
— Para la fiesta.— y veo como se las come ella.
— Fue votó grupal, Van— dice Tyler agarrandome del cuello por detrás.
— Y está en las reglas si si— digo mientras atraigo a Tyler con mi cuerpo y nos empezamos a pelar amistosamente. No se cuando empezamos a tener tanta confianza pero me encanta.

Me carga con un solo brazo y me lanza con el sillón, me levanto como loca y me le trepo por la espalda.
Me resbalo cayendo y agarrando solo sus piernas, se sacude haciéndome caer y me levanto de nuevo como loca y grito haciendo que Tyler se ría y lo tome desprevenido tirándolo al suelo y cayendo arriba de él.
Mi pierna está enredada entre las suyas y mis brazos controlan los suyos y mi pelo hace que nuestras cabezas solo se vean.
¿Porque estoy caliente de repente?
Y Tyler también. Lo estoy sintiendo. En mi muslo.
— Podría quitarte de encima de un movimiento sabes?— me dice con la voz entrecortada y más grave de lo normal.
— Inténtalo, soy más resistente de lo que parezco. — en eso alguien me toma del estómago y me levanta.
— Ya estuvo.— volteo y veo a Will quien acaba de llegar a la casa, ya que antes solo estábamos Tyler Maia, Trina y yo.
Porque cambie de mi muslo sintiendo el gran atributo de Tyler a sentir el bulto de Will contra mis nalgas. Alguien explíqueme.
— Bájame.— Me acomodó la ropa y voy hacia la cocina para que no vean lo roja que estoy.
Will me sigue. Tyler va al baño.

— ¿Que fue todo eso?—. No voy a seguir con su juego y seré lo más brusca posible con el.
— ¿Que?—. Dice entre divertido con mi actitud y enojado por la escena anterior.
— No estoy y llego y veo a ti y a Tyler teniendo sexo pero con ropa.— casi escupo el agua que me estaba tomando.
— Por dios, estábamos luchando.— Will niega con la cabeza y se aleja.
Lo sigo y veo como entra una chica.
— ¿William? La puerta estaba abierta y ya encontré mi celular!— dice una chica chillonamente. — Wow, que hermoso aquí. Hola soy Diamante.
Me saluda y le sonrió falsamente.
— Como sea, voy a la playa— digo mientras subo hacia mi cuarto para cambiarme, no soportando estar un segundo más ahí donde Will actúa una escena de celos pero se ve con chicas cada segundo del día.
Probablemente no lo valga ya que ya me había bañando al salir de la clase de pilates pero necesitaba despegarme un poco.
Escucho como la música de ópera viene del cuarto de Maia al pasar por ahí, me asomo ya que está abierto y la veo haciendo tarea con Trina.
Debería unirme.
— Voy a la playa, ¿vienen?— les pregunto.
— Oh no, no alcanzarás para mi fiesta. Mira ven, hagamos tarea preparémonos para la fiesta y mañana vamos a la playa te lo prometo. — Trina se levanta de la cama y me arrastra hacia ella y entró en el cuarto.

Ya es de noche y las chicas no podrían estar más emocionadas. Yo. Bueno, no quiero ir.
— ¡Te ves muy hermosa! Me encanta como se ven los vestidos pegados en ti— dice Trina y Maia sale de el baño y camina posando ridículamente haciéndonos reír y después saltamos juntas a la cama y arriba de ella. Las quiero demasiado.
Llevo un vestido negro pegado sin mangas y sin tirantes; sencillo pero sexy.
Maia lleva una falda pegada que resalta todo el buen trasero que tiene y una blusa tan pequeña que parece ropa interior. Trina lleva un vestido gris con unas flores y una apertura en los senos.
Nos abrazamos y bajamos viendo como la gente ya ha comenzado a llegar. Dios, que dolor de cabeza.
Maia se aleja y se acerca a Tyler y comienzan a bailar.
— ¡QUE ESTÁ FIESTA EMPIECE!— grita Tyler y la música sube de volumen y las luces se vuelven más locas y la gente grita y se aloca.
— No te preocupes yo no te dejaré— entran una bola de más personas incluida el chico lindo de Trina y grita y se acerca a él, dejándome sola.
Genial.

Tras como pasa la fiesta, camino de cuarto en cuarto traté de acercarme a Trina pero vi como bailaba con el chico y Will se rio de la cara que puse.
Volteo a ver a Maia que parece estar divirtiéndose mucho con Tyler, pero él me está viendo a mi.
La toma de la cintura y deja que le recorra el cuerpo pero sin despegar la vista de mi.
Necesito un trago.
Voy a la cocina y me sirvo de lo que sea que sea eso y me lo tomo.
— Wowow, tranquila— volteo y veo a un Kyle sonriendo.
— ¡Kyle!— casi me abalanzó sobre el. — Que bueno que viniste!
— No podría faltar.— toma también una bebida y hacemos salud.
En eso Will entra en la cocina con la chica de antes, no logro escuchar de que hablan pero veo como se acerca a el oído y ella se ríe.
— ¿Van?— parpadeo al darme cuenta que me quede viendo embobada a Will y que Kyle me estaba hablando.
Suelto una carcajada y veo los ojos cafés de Will dirigirse a mi rápidamente.
Camina hacia acá.
Llega a donde estamos y estoy a punto de gritarle que se largue cuando me toma del brazo y me lleva con él a fuerzas.
— Tenías que hacerte amiga del más ridiculo.— muevo mi mano con rapidez y le doy un golpe en el pecho que claramente no me hace nada.
Will se enoja y me toma del cuello para después juntar nuestras caras. Escucho su respiración mezclándose con la mía.
— No quiero ser parte de tus estupidos juegos. Basta Will—. Alejo la cabeza y después mi cuerpo como puedo y veo como se queda atónito.
Me llevo las manos al cuello y me acercó a Kyle de nuevo dejándolo.

Supongo que la fiesta va bien. O es que estoy muy tomada. La verdad nada importa. Wow, si estoy borracha. Kyle resulta ser un muy buen bailador y pasamos casi toda la noche bailando. Estoy sudando tequila. Las fiestas son más fáciles de llevar si te emborrachas.
Kyle lambe mi cuello y le pasó los brazos por el suyo mientras bajo sensualmente, así ha sido toda la noche. Nos reímos y tomamos otro trago.
No he pensado en Will ni en Tyler en toda la noche.

Esperen. ¿Y Kyle?
Tú solo baila, la habitación da vueltas y solo sigo bailando.

— Estas muy borracha, Van.— esa voz.
— Baila conmigo.

Cuerpo. Sudor. Ojos cafés. Tatuajes.

— Me gustas— me susurra en el oído. — aunque estás hecha un desastre, no creo que nadie se vea tan bien así hecha polvo.
— Ni siquiera me conoces, Will— casi no pronuncio las palabras bien.
— No se, me gustas. No eres un juego, siento que nunca lo has sido.

Gritos. Cama. Olor delicioso.
Y agua fría cae en mi cara.
Todo parece un poco más claro y veo a Will viéndome desde arriba ya que estoy en la bañera.
— Cámbiate.
— Ayúdame.— digo mientras estoy en la bañera empapada.
— No podré controlarme y estás borracha, Van. Tú puedes vamos...
Me veo el vestido y lo tengo lleno de vomito. Las ganas de que Will no me vean así me hace levantarme y cambiarme, todo se vuelve negro de nuevo.

Caliente, cama de nuevo. Acurrucada en Will. Lo se.
¿Me está leyendo?
— Entonces Caperucita le dice a su abuela... pero abuelita que ojos tan grandes...

¿Qué pasó ayer? Me duele la cabeza demasiado.
Abro los ojos lentamente y me llevo las manos a la cabeza. Mientras suspiro por mi tragedia. No volveré a tomar nunca en mi vida. ¡La escuela!
Me levanto de sobresalto y suelto un grito al ver donde estoy. La habitación de Will.
WILL ESTÁ DURMIENDO EN EL SUELO.
Esperen.
Le aviento un cojín y veo como se levanta.
— ¿Que? ¿QUE QUÉ?— me levanto y me quito las cobijas que huelen demasiado bien y veo que llevo puesta una camiseta suya que apenas me cubre.
Solo llevo calzoncillos. — ¿QUE QUÉ?
Veo la hora en el reloj y son las 8:39
Las clases comienzan a las 8.
— No tengo tiempo para esto. Tú y yo escuela. Ahora.
Camino fuera de la habitación con un Will adormilado y no parando de pensar que es lo que había pasado y porque lo último que recuerdo era bailar con Kyle.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora