No es oficial

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— ¿Podría yo manejar? Ya sabes.— Me subo en el asiento delante del coche después de que las clases hayan terminado y Will asiente.
— Hay coches de sobra.
Hago un yes con el puño hacia el aire y Will se ríe de mi.
— ¿Quieres ir a la playa?
— Hummm no veo porque no. ¿Le digo a Trina?
Will se queda callado por un momento y después asiente.
Saco el celular mientras Will no para de verme.
— ¿Que?
— Nada.
Lo miro confusa y le marco a Trina. Siento su mirada sobre mi en todo momento.

— ¡Ya!— sonrió y volteo hacia la ventana del coche.
— ¡Hola Trina! No te vi en la escuela, ¿todo bien?— escucho un humm de la otra parte del celular.
— ¿No muy bien eh?
— Me despertaste.— dice con voz ronca.
— Es mucho más tarde que la 1 son casi las 5 de la tarde. Vamos para allá.— en eso Will estaciona la troca y veo la casa desde afuera.— Ya llegamos.
— Creo que veré películas y comeré helado todo el día. ¿Te unes?
Miro nerviosa a Will.
— De hecho te íbamos a decir que si querías venir a la playa con nosotros?— salimos del coche y entramos a la casa y voy corriendo a el cuarto de Trina subiendo las escaleras lo más rápido que puedo.

— Oh no, ya te escuche. ¡Aléjate demonio!— abro la puerta del cuarto y la veo hecha bolita y con el cabello enmarañado y sucio.
Me abalanzó sobre ella
— ¡Levántate, es un día hermoso!— Trina grita y patalea mientras la sacudo y logro que se siente en la cama.
— No es normal estar así.— en eso Will entra por detrás y me tira en la otra parte de la cama.
— Déjala.
Lo miro atónita y Trina se ríe por debajo.

— Tengo una idea.
Me levanto y marco a la tienda de spa que está aquí cerca para marcar una cita.
— No tengo dinero, Van— dice Trina mientras se vuelve a acostar y se pone una almohada encima de la cara.
— No te preocupes por eso, tú ve relájate y créeme que te sentirás un poquito mejor.— me acerco y la abrazo.

— Solos al fin.— Will entra en la casa después de haber dejado a Trina en el spa.
Me rio y enciendo la luz para que Will pueda ver con detalle mi traje de baño.
He soñado con esto. Déjenme disfrutarlo.
Will me mira y siento que allí quede. Fue una buena vida, pero mi corazón sigue latiendo. Más fuerte que nunca.
— Eres hermosa.
No se como reaccionar y solo me vuelvo un tomate andante.
Genial.
Yo quería verme sexy en mi traje de baño que es literalmente solo dos lineas.
Salimos afuera y Will saca una hielera.

— Ven.— me toma de la mano y no hace falta decir nada.
La luz de la noche nos abraza a los dos mientras caminamos sobre la arena suave hacia el mar que llena el silencio con el batido de las olas.
Puedo ver su rostro y su silueta delante de mi y su brazo conectado con el mío, mientras me lleva a él oscuro océano.
Juro que quiero gritar pero estoy inmovilizada y completamente hipnotizada por Will.
Se acuesta en la arena mientras el viento le levanta la camiseta dejando ver sus cuadritos por debajo.

— ¿Will?— en eso me subo arriba de él y pasó mis manos por debajo de su camiseta para quitar botón por botón y ver su cuerpo.
No se si quiero lamberlo.
Bueno si se.
Acercó mi boca a la suya y me besa tiernamente, es como si nuestras bocas nacieron para estar juntas.
Will posa sus manos en mi cintura mientras nos besamos suavemente, yo quiero más.
Siempre he querido más. Así que comienzo a moverme suavemente contra su pantalón.
Lo siento crecer y me excita volviéndome loca.
Bajo lentamente desabrochándole el pantalón mientras se lo bajo veo sus ojos son casi negros llenos de lujuria.
Bajo desde el pecho dejando pequeños besos y lambidas hasta llegar a el ombligo siguiendo hasta llegar a su miembro, escucho como gruñe así que es una buena señal.

Con mi lengua acaricio su pene lentamente de arriba y abajo, lo veo cerrar los ojos y con mis manos me ayudo acariciandolo suavemente.
He hecho esto más veces de las que quisiera decir así que se que esto lo está matando.
Pasó mi lengua sobre la punta en círculos y con la mano la pasó donde mi lengua no de arriba hacia abajo.
Escucho como gruñe y se estaba conteniendo pero agarra mi cabeza con sus manos y me meto todo el pene en la boca, con la lengua doy círculos y succiono un poco solo haciendo que mis mejillas lo encierren por completo.
Will no deja de verme y créanme que es muy placentero darle placer, y más si es tan guapo como Will que con tan solo verlo me mojo, ahora verlo as tan vulnerable ante mi, sabiendo que yo tengo el control.

Sigo acariciandolo  cuando Will dice mi nombre gravemente y se deja explotar en mi boca.
Me lo trajo rápidamente y lo veo tirado en la playa con la luz de la luna iluminándolo y deseo que me haga suya.
— Eso no debía de pasar.
— ¿como?— Will se levanta y me toma de la cintura pero veo como se controla y se aleja.
— ¿de que hablas?
Esta de broma no?
— Aún no.
— Vaya, si sabes que después de que una chica tenga tu pene en su boca al menos es decir gracias?— me mira confundido.

— Estas loca.
— Tú.— lo empujó y las lágrimas amenazan con salir. Es tanta la desesperación de que me haga suya.
— Me deje llevar. Tú estás tan... — se lleva las manos a la cabeza.
— ¿Cuando dijiste que me amabas era cierto?
— ¡Si claro por eso estoy haciendo esto carajo!— Will alza la voz más de lo normal y las lágrimas recorren mi cara.
— si tú no lo haces lo haré yo.— me mira confundido mientras me acerco a él y lo tiro con una patada.
— ¿¡Estas loca?!— pasó mi mano hacia mi vagina que está demasiado mojada y ansiosa.
Mientras con la otra me sostengo arriba de Will apenas.
— Basta— lo dice tan débil y con la voz demasiado ronca que se cuanto lo provoco.

Me meto un dedo mientras no despejo la mirada de él y aprieto contra su pene que está duro de nuevo.
Suelto un gemido de placer y Will revienta la parte de arriba de mi bikini dejando mis pechos al aire libre pero con el aire frío se paran aún más.
Acerca su boca a uno de ellos y lo lambe y succiona mientras yo me meto otros dedos. Will también lo hace pero nunca me mete su pene.aun así yo no paro de moverme hacia arriba y abajo, gimiendo contra nuestros dedos y la boca de Will en todos mis pechos.
No tardo en llegar y Will me quita de encima para irse a la casa, sin decirme una palabra.


— ¿Como va todo?— Maia está en alta voz mientras yo voy manejando uno de los carros, ¡genial! Finalmente pude manejar.
— Bien, esta noche ya volvemos. ¿Y allá?
Pienso en Will y lo qué pasó ayer. No tan bien.
— Bien también, voy de camino por un café.— no debería manejar y conducir pero !estoy conduciendo!
Ya paro.
— Tyler dice que quiere hablar con todos en cuanto lleguemos. Es algo importante.
En el semáforo no veo la luz roja ya tarde y freno de repente haciendo que mi cabeza se mueva rápidamente.
— Dios!— grito mientras Maia me pregunta si todo está bien.— Si, te hablo luego.
Cuelgo el celular y me estaciono lo más rápido que puedo, no vi a Will en todo el día desde ayer que se marcho a la casa. Lo seguí pero se había metido a bañar, me quede dormida y después me desperté demasiado tarde y no lo vi.
Creo que no fue a la escuela.
Bajo por el café que realmente necesito y cierro los ojos un momento por el dolor de cabeza que me dio frenar de repente y siento un dolor inmenso de nuevo ya que choqué con alguien.
— !Hey!— me llevo las manos a la cabeza mientras veo a un chico realmente guapo.
Guapísimo.
Creo que mi tipo son lo chicos con tatuajes.
— Tú hey! Fíjate por donde vas!— si. Cero atractivo.

— ¡Loco!— le grito mientras veo como frunce el ceño.
— ¿yo? Necesitas ayuda.— veo como se aleja rápidamente y ruedo los ojos mientras entro a la tienda y compro un café, vaya tipo realmente molesto.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora