Dias felices

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La obra está a punto de terminar y trato de mantenerme lo más quieta posible al escuchar el llanto falso de Will, quien entonces comienza a jurar como estaremos juntos para siempre.
No puedo abrir los ojos porque me estoy haciendo la muerta pero Escucho como toma del veneno y se recuesta junto a mi.
En eso abro los ojos y suspiro fuertemente alzándome de la mesa y viéndolo tirado.
— ¿Romeo?— se escucha la audiencia diciendo no no y trato de no ver al público.
— ¿Romeo, porque no despiertas? ¿Que te pasa?— se me quiebra la voz lo cual es muy fácil de hacer solo recuerdo la situación de ayer y mi mente se nubla de una ansiedad gigante.

Las lágrimas me recorren las mejillas y recojo la botella del veneno que dejo.
— Espérame. No me dejes sola Romeo.— agarro la daga y hago como que me la entierro mientras agua con colorante rojo inunda mi vestido y me tiro junto a Will.
Tenemos que estar en esta posición sin movernos por mucho tiempo, ya que llegan los familiares a vernos y deciden que no va a ver más rivalidad entre las casas.
Escucho la respiración de Will.
— ¿Van?
— ¿si?
Siento la mano de Will tocar la mía por debajo muy suavemente y después de ver que se encuentran nos tomamos la mano.

La obra se acaba y nos colocamos frente al público para hacer una reverencia, la gran sonrisa de mi cara no desaparece y nos despedimos mientras todos aplauden y gritan felicitándonos.
Salgo corriendo y abrazo a Trina quien no se ve muy bien, está muy pálida.
— ¿Que pasa?
— Al parecer no pude poner cargos contra el muchacho y suspenderán a Tyler, sus suspensión ace en los días de exámenes significando que reprobará el año.
Abro los ojos sorprendida y me tapo la boca del asombro Will viene detrás de mi y pregunta que está pasando.
— Vamos a verlo.

Llegamos al hospital y Maia nos estaba esperando en la sala de entrada.
— Los doctores dicen que saldrá en unas semanas.— ve a Will y se abrazan.
Maia y Will?
— Que bueno que regresaste.
Alex ve a Trina como un perro abandonado pero ella ignora su mirada y caminamos hacia la habitación de Will.
— ¿Puede hablar?— le digo a Maia.
Will no deja de mirarme.
— Creo que si.
— Hay que entrar todos– dice Will viéndome.
— Buena idea.— Trina abre la puerta y Maia pasa primero después Alex después Trina.
— Después de ti.— Will apunta hacia la puerta pero su tono de voz es tan frío que me deja sin habla.

Lo primero que veo es a los chicos alrededor de la cama blanca donde Tyler está con los ojos cerrados.
— ¿Maia?— es la primera palabra que dice y a Maia se le ilumina la cara, sonrió y cuando se acerca le pregunta.
— ¿Donde está Van?— todos me voltean a ver y avanzó para que pueda verme.
— Hola Ty, no te preocupes por la presentación. Todo salió bien.— Ty abre los ojos y me ve.
Sus ojos verdes son hermosos.
Volteo a ver nerviosa a Will, quien tiene la vista en el suelo.
¿Porque tiene que doler tanto?
— No me importa eso. Lo que me dijste ayer.— me muerdo el labio.
Lo decía en serio. Ty es alguien a quien puedo amar.
Pero cuando Will no estaba en la imagen.

— Después lo hablamos.— me toma de la mano.
— ahora.
— Dijo que después.— Will avanza y Ty lo ve.
— Estas tú aquí.
Volteo a ver a Trina en búsqueda de ayuda pero se ve demasiado demacrada, ignorar a Alex le ha de doler demasiado.
— ¿Nos pueden dejar a solas?— Will me mira con el ceño fruncido y salen de la habitación.
— Mira Ty, ahorita no es un buen momento.
Frunce el ceño.— Lo sabia. Llega el y... no te deja pensar bien.
Me muerdo el labio.— No es sobre Will, es sobre ti. Tienes que arreglar todo esto. Tienes que ponerte mejor.

Ty me mira esperanzado. Dios, soy horrible.
— Prométeme que te pondrás mejor y después hablaremos de nosotros.
Le aprieto la mano y lo beso en la frente mientras salgo de la sala y Maia me ve entrecerrando los ojos.
— ¿A que estás jugando Vanessa?— Will se acerca a mi.
Lo tomo del brazo y me lo llevo hacia donde no puedan vernos. Se que Will me deje llevarlo porque su brazo es tan Grande y fuerte que me cuesta.
— Quiero hacerlo. Quiero romper las reglas. 
Will me ve confundido pero lo beso y me lo llevo hacia el carro en el estacionamiento.

— ¿Estas segura?
— ¡Si!— me acuesto en el asiento trasero y Will se sube arriba de mi dándome besos en el cuello mientras yo suspiro de placer.
— Espera.
Paro de repente mientras Will se separa de mi.
— ¿Que somos?
Lo miro extraña.— ¿Que eres una chica?
Will se aleja y lo atraigo. — Te quiero.
— Por eso quiero que sea especial, Van. Nunca había querido a alguien como tú.
Ruedo los ojos y lo ruedo con las piernas.
— Estar contigo es especial.
— Déjame una semana para planearlo si?
Lo miro confundida y frunzo el ceño.
— Nos aguantamos dos meses casi, puedes una semana verdad?
Lo miro sonriendo.— ¿Quien dice que me aguante? Tal vez no quería antes.

Will bufa y posa su mano en mi muslo haciendo que me estremezca
— Es obvio.
— Cállate.
Le saco la lengua y Will me mira asqueado mientras rueda los ojos.
— No hagas eso, se cuanto te gusta.— Will pone su mano en mi muslo y procede a acercar su cara con la mía para empezar un beso rápidamente, me sorprendo y me alejo por la cercanía haciendo que Will alce las cejas.
— No me acostumbro.

Al parecer me acostumbré demasiado pronto, sin haber pasado la semana ya tenemos más confianza que antes. Si es que eso era posible.
— ¡Will!— lo miro sorprendida y sonriendo mientras lo veo quitándose la ropa en medio de mi cuarto mientras trato de hacer la tarea.— ¿qué haces?
Entre risas me cubro la boca y dejo la tarea a un lado.
— Táctica psicóloga.
Mueve el pantalón en círculos para después aventármelo a la cara.
Me lo quito y lo miro enojada mientras él para de quitarse la ropa.
— ¿No funcionó? — sonríe sexymente mostrándome sus dientes perfectos y sus piernas peludas pero gigantes me dicen hola.
— ¿Tú táctica era distraerme? Técnicamente si.— alzó la ceja y vuelvo a mi tarea mordiendo el lápiz.

— Si yo bailaría para ti... significa que tú lo harías para mi.— se acerca y niego con la cabeza mientras resopla.
— Tendremos la casa sola los próximos dos días.
Si. Los chicos van a acompañar a Tyler para que vaya de viaje a ver a su familia que está muy preocupada por el, regresarían en dos días.
Ya casi pasa la semana. Así qué tal vez Will quiere hacerlo.
No hemos hecho nada más que besarnos y hasta ahí, hasta la vez del baño pasamos más. Pero ha decir verdad nos hemos conocido mucho mejor y estamos mucho más cómodos los dos juntos sabiendo que nos tenemos completamente.
No solo sexualmente.
Tampoco hemos podido hacer nada por las reglas, Alex y Trina ya no están juntos. Ni siquiera se ven.
Me sentiría mal ser los únicos quienes las rompen.

Trina volvió a ser la misma de antes. Se acuesta con uno diferente cada noche.
Algo auto destructivo a decir verdad.
Intentamos ir a una cita triple las tres, más por Maia pero no funciono.
— ¿Que piensas?— Levanto la vista y veo a Will.
La luz le ilumina su piel bronceada y un ojo donde la luz ilumina más parece color miel.
— Tarea, ¿que más?— ruedo los ojos como si fuera obvio pero Will sonríe.
— En miiii— me levanto de la silla y en eso Trina entra en el cuarto y tiro a Will hacia el suelo lo más rápido posible.
No trae ropa.

— ¿Ese era Will?— Trina se acerca lentamente a ver pero pateo a Will para que se vaya bajo de la cama. Creo escuchar un ouch y me llevo la mano a la boca para tapar mi sonrisa.
— ¿Will? ¿Que? No no no no... es, ¿estas bien?— hablo muy rápido y me acercó a ella antes de que vea a un Will en ropa interior tratando de meterse bajo la cama.
Graciocisimo.
— Me pareció verlo— frunce el ceño y me muerdo el labio nerviosa.
— Solo estaba yo, haciendo tarea.— alzó el lápiz y la agarro del grado mientras la saco del cuarto.– ¿Quieres comer algo?
— Si, me muero de hambre.
Gracias a dios.

Nos acercamos a las escaleras y volteo a mi cuarto para ver a Will quien ahora trata de salir de debajo de la cama, conectamos miradas y niega con la cabeza, lanzo una risita.
— ¿No deberían ir de camino al hospital?— Llegamos a la cocina y saco un pan jamom y queso para hacer sándwiches.
— Van. Yo no iré.— paro de hacer lo que estaba haciendo y la miro.
— ¿Porque?
— Bueno Alex y yo decidimos que sería mejor así. No es bueno ir en viaje juntos después de... ya sabes.

Asiento con la cabeza y veo a Trina ocultar su tristeza con una sonrisa. Desde que cortó con Alex no la he visto derramar ninguna lágrima. Supongo que siempre trata de ignorar lo que siente.
He intentado hablar con ella pero siempre sale con lo mismo de que estoy loca. Y no es para tanto.
— Estaba pensando en hacer una fiesta.
Termino de hacer el sándwich y le entrego el suyo a Trina.
— Oh eso no.— Trina rueda los ojos y agarra el sándwich.
— Bueno debemos de hacer algo o serán dos días muy deprimentes.
Yo ya tenía planes. Con Will.

Viviendo SIN sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora